• Blog Foro CC.OO. ChileComparte.cl: Gunter Von Hagens, el "Dr. Muerte"

Gunther Von Hagens (cuyo nombre real es Gunther Gerhard Liebchen) es un médico alemán nacido en 1945 en Alt-Skalden, cerca de Kalisz (Polonia), que por entonces pertenecía a Alemania. Saltó a la fama tras "plastinar" su primer cadáver en 1990, tras veinte años de investigaciones en Heidelberg (oeste de Alemania).

Fuente: http://frenopaticoo.blogspot.com

La plastinación es un método de conservación de los cuerpos, que consiste en eliminar el agua y la grasa de los mismos y sustituirlas por plástico. Algunos lo consideran un artista, pero fuera de tales consideraciones, ¿es moralmente aceptable aunque la persona de su consentimiento en vida?

Este señor, cuyo aspecto recuerda un poco a Freddy Krueguer (quizás por el sombrero) vive y trabaja en Plastinarium, un almacén de muerte, que también es museo. Allí lleva a cabo estos tratamientos y expone sus creaciones además de ser su hogar dulce hogar.

Sus futuras "obras de arte" se almacenan en una fábrica abandonada y

habilitada para ello. El proceso, a grandes rasgos, es el siguiente: primero se embalsaman, después se sumergen en acetona durante dos meses y por último se plastifícan sumergiéndolos en silicona, donde crea un vacío para que ésta penetre en cada célula del organismo.

Con algunos realiza secciones de cuerpos, unas macabras vidrieras de origen humano. Para ello congela el cuerpo a -7O°C y después lo sierra con gran precisión en cortes de 6,6 rnm, cubriéndolos con una resina especial y exponiéndolos después a luz ultravioleta.

Sometidos a este proceso, los cuerpos pueden durar hasta más de 10.000 años. Su exposición "Mundos Corporales" ha recorrido ya medio mundo. Suele colocarlos en posturas animadas, vivas. A mucha gente le fascina mientras que a otros tantos les repugna o los encuentra terroríficamente 'Vivos", ya que la piel conserva el mismo aspecto que tenía en vida, a diferencia de otro tipo de embalsamamientos.

En su lista de donantes en espera hay más de 8000 personas, muchos son jóvenes, como su mejor amigo, que murió en unos meses tras ser diagnisticado de un cáncer terminal y que ya ha sido sometido al proceso. Estas personas que se ofrecen voluntarias y donan sus cuerpos, ¿lo hacen por un afán de protagonismo enfermizo o por colaborar con la ciencia?

La iglesia lo tacha de blasfemo, pero él no encuentra ningún problema en su trabajo. Dice que muchos de sus donantes son cristianos y que jesús afirmaba que recibiríamos un cuerpo nuevo al abandonar el nuestro.

Von Hagens ha ordenado "plastínar" su propio cadáver, tras anunciar que sufre un avanzado mal de Parkinson. Dice su esposa que lo colocaría a la entrada de la exposición, saludando a los visitantes mientras que su hijo prefiere cortarlo en secciones y repartirlo a lo largo de ella (parece ser que van a optar por la primera opción).

"El hecho de tener ante los ojos a diario mí propia decadencia me condujo un tiempo a profundas depresiones (...)

ha empezado el último capítulo de mi vida. Y cada vez soy mas consciente de que la vida es la gran excepción, la muerte, por el contrario, la normalidad".

Comenta que, después de asumir la enfermedad, se toma más tiempo libre, realiza viajes de placer tras años sin vacaciones y vive más conscientemente.

Llamado por muchos medios de comunicación el Doctor Muerte, sus detractores afirman que ha hecho una fortuna gracias a la patente de la plastinación de los cadáveres humanos que exhibe en sus exposiciones internacionales. Tiene todo un entramado legal que protege su actividad, con abogados internacionales que evitan que tenga problemas con La justicia. La compra de cuerpos sin vida de presos chinos pudiera ser punible (así como su procesado, exposición y venta en Alemania). Parce ser que no mueren los suficientes donantes altruistas que él necesita para sus trabajos.

Las autoridades alemanas llevan una década detrás de Von Hagens, quer como último reclamo publicitario anuncia que su propio cuerpo será sometido al proceso y expuesto (como ya hemos comentado], alcanzando así lo que él entiende por "vida eterna". Francamente, espero que la vida después de la muerte sea otra cosa que acabar corno una mojama y en bolas jugando al pin pon mientras unos japoneses te sacan fotos.

Parece ser que La Fiscalía ha encontrado un flanco débil para poder procesarlo, y le ha acusado de un delito fiscal que asciende a casi medio millón de euros. En la denuncia aparece también como acusada su mujer, la doctora Angelina Whalley, encargada de la administración de sus negocios y responsable también de la contratación de obreros polacos que trabajaban en los talleres que tiene este caballero. Lo que él describe como centros de investigación médica, serían mas bien centros de economía sumergida en los que no trabajan científicos ni investigadores en formación, sino trabajadores polacos sin contrato que se ocupan del procesamiento de los cuerpos.

El negocio de Von Hagens ha ido creciendo hasta convertirse en toda una industria. Por su museo-tienda de Cuben, Plastinarium, (a 30 km de Berlín], pasaron 150.000 visitantes en los cuatro años que lleva funcionando. Como "souvenirs" es posible comprar desde una pezuña-pisapapeles de vaca diseccionada hasta el torso de unarnuj'er partida por la mitad, con sus órganos a la vista, o una lámina de cerebro humano, realizado a base de moldes y vaciado de materia blanda (y que cuesta unos 1.500 euros).

Von Hagens se las ha arreglado para hacer pasar por legal su comercio pidiendo a los compradores de cuerpos humanos que se acrediten como "personal cualificado", algo que puede acreditar cualquier profesor de primaria, personal sanitario e incluso un periodista.

También ha abierto una tienda "on line" en la que ofrece sus preparados de cadáveres humanos, completos o por piezas, y planea inaugurar un parque temático sobre anatomía llamado "Plastination City" en la ciudad china de Dalian, que ocuparía 30.000 metros cuadrados, donde tiene otro taller de plastinaciónya.

No vamos a quitarle mérito en sus técnicas de conservación ya que a la vista está que son impresionantes y que nos permiten ver con claridad la estructura del cuerpo humanóle sus órganos, del sistema nervioso, venoso... etc pero como ya nos cuestionábamos al principio, hasta que punto es aceptable moralrnente el hacer ésto con un ser humano, máxime cuando en algunos casos (supuestamente) ni siquiera han dado su consentimiento como aquellos ejecutados en cárceles chinas?