domingo, 27 de diciembre de 2009

El significado de los adornos de Navidad


Cualquier festividad sagrada tiene sus símbolos, que la distinguen de las demás. La Navidad, la fiesta más sagrada del mundo cristiano, no podía ser ajena a esta circunstancia, aunque el significado de cada objeto depende de la tradición imperante en cada zona o cultura. Estos son algunos de los adornos más representativos que podemos encontrar en los hogares españoles. En la mayoría de los casos, están relacionados con antiguos cultos precristianos.

El significado sagrado...

...de los adornos de Navidad

FUENTE: Revista española MAS ALLA (edición Nº 999).


Imagen IPB



Bolas de Navidad

Las populares bolas de colores, en ocasiones luminosas, que se cuelgan del árbol de Navidad son un recuerdo de las manzanas que pendían en la Antigüedad de los árboles sagrados para propiciar el retorno de los espíritus de la Naturaleza y la fecundidad de la Tierra.

Imagen IPB

Campanas

Las campanas representan el mensaje de alegría que la llegada de la Navidad, el Año Nuevo y, en algunos casos, el Niño Dios, aportan a la humanidad.




Velas orgónicas

La Nochevieja se celebra en cada cultura de una forma diferente, aunque siempre con un denominador común: la esperanza de que el año que nace sea mejor que el que se despide. En unos países se recibe el año con uvas, en otros con lentejas, y en algunas zonas de Iberoamérica se encienden las velas orgónicas, cada una de ellas con un color y una finalidad diferentes. Salud, dinero, amor y trabajo son normalmente los deseos más habituales. Con la inmigración llegada a España desde estos países, ya son bastantes los ciudadanos de nuestro país que en Nochevieja encienden alguna de ellas.





Piñas (cocos de pino)

Las piñas siempre han sido un símbolo esotérico que representa dos factores diferentes: por un lado, el secreto al estar cerradas; por otro, la unidad que debe existir en un grupo o familia. Este símbolo fue uno de los más usados por grupos esotéricos, entre ellos los caballeros del Temple.




Lágrimas de Navidad

En algunas regiones septentrionales y del centro de Europa se cuelgan en el árbol de Navidad, junto a velas, bolas y guirnaldas, las lágrimas de Navidad, que representan la despedida del año que se va y el recibimiento al recién llegado. Desde hace años son bastantes los hogares españoles donde también pueden contemplarse estos adornos.




Herraduras

La herradura ha sido considerada siempre en las culturas mediterráneas un símbolo de suerte y protección. Entiempos precristianos representó también al Dios astado, una de las principales y más antiguas divinidades, junto a la Diosa Madre.

Imagen IPB


Poinsetia o flor de Pascua

Esta flor, originaria de Centroamérica, es conocida también como nadala y es, sin duda, la que mejor simboliza la Navidad. Forma parte de la decoración de muchas casas en estas fiestas y el color rojo de sus hojas garantiza suerte y fortuna a sus propietarios.

Imagen IPB


Múerdago

La planta silvestre más utilizada desde la Antigüedad durante el solsticio de invierno es, sin duda, el muérdago. Ya era recogido por los antiguos druidas, que lo cortaban con una hoz de oro. Servía como protector e incluso como medicamento (aunque en grandes dosis puede ser letal). Actualmente, en estas fiestas se utiliza fresco como ramito que se cuelga en las puertas, y seco quemándose para purificar los hogares.

Imagen IPB


Muñecos de nieve

Sobre el actual muñeco de nieve existen diferentes teorías, pero para muchos estudiosos constituye un símbolo un tanto pueril del Padre Invierno.




Estrellas

Las estrellas representan el firmamento eterno donde reside la Divinidad. Su número de puntas puede variar entre cuatro y seis. También pueden tener colores diferentes. Pero su significado siempre es el mismo.


Imagen IPB

Lluvias insólitas

Estas misteriosas lluvias se contabilizan en lugares de todo el planeta, y España no es una excepción. Batracios, roedores, patos y cangrejos son sólo algunos de los animales que caen del cielo durante este tipo de aguaceros. Pero los testigos también hacen referencia a piedras, frutas y verduras e incluso sangre. ¿Cuántos de estos casos se han producido en nuestro país? Y, sobre todo, ¿qué provoca este fenómeno? La ciencia no es capaz de ofrecer una respuesta convincente.

LLUVIAS INSÓLITAS:

RANAS, PECES, RATONES.....



Las lluvias insólitas están presentes en las crónicas desde que existe la escritura y son uno de los fenómenos meteorológicos más sorprendentes y extraordinarios. Se pueden definir como chaparrones –por lo general, acompañados de agua común– de animales u otros elementos que no deberían caer del cielo. Pero, por muy atípicas que nos parezcan, se producen sistemáticamente en casi todos los países del mundo y en diferentes épocas desde la antigüedad. Dentro de la enorme variedad de precipitaciones misteriosas que existen destacan las lluvias orgánicas, entre las cuales son más comunes aquéllas en las que descienden del cielo animales, casi siempre vivos: peces, ranas, gusanos, lagartijas, serpientes, cangrejos, arañas, sapos, caracoles, mejillones, hormigas, escarabajos, gusanos, ratones y pájaros, entre otros. También son relativamente frecuentes los chubascos de materiales orgánicos como carne, sangre, residuos parecidos a la tela de araña, una materia fibrosa denominada cabello de ángel o, incluso, vegetales como judías, guisantes, frutas y algodón. Igual de sorprendentes resultan los aguaceros de objetos inorgánicos, entre los que se cuentan curiosas piezas metálicas, piedras, arena, lodo espeso, hielo de enorme tamaño y peso, así como enigmáticas cruces de madera pulida. Además, el agua de estas lloviznas aparece en ocasiones teñida de colores, a menudo rojo, negro o amarillo.
Este asombroso fenómeno suele manifestarse en épocas de grandes lluvias o en mitad de una fuerte tormenta, debido a lo cual los animales que caen del cielo lo hacen de forma tan violenta que mueren destrozados. Pero no siempre es así, sobre todo en el caso de los peces y de las ranas, que suelen sobrevivir al impacto. Esto nos hace sospechar que entre el momento del “despegue” y del “aterrizaje” transcurre muy poco tiempo. De otro modo, los peces morirían por la falta de oxígeno. Asimismo es importante resaltar que en numerosas ocasiones los animales, en su mayoría ranas, descienden congelados desde el cielo. Aparecen en el interior de enormes fragmentos de hielo, lo que indica que quizá proceden de alturas tan elevadas que se ven expuestos a temperaturas muy inferiores a cero grados. El impacto de estos pedazos de hielo provoca a veces incómodos accidentes, como la muerte de alguna cabeza de ganado, el destrozo de viviendas o abolladuras en algún vehículo. En definitiva, este tipo de fenómenos meteorológicos se presta a diversas hipótesis y no es extraño que aparezca acompañado de inquietantes leyendas. Mientras que en el pasado los habitantes de las poblaciones afectadas lo consideraban un castigo divino, en la actualidad los especialistas abogan por hipótesis más lógicas y racionales... aunque, para ser sinceros, todavía no existe una explicación convincente para todas sus variantes.




EFEMÉRIDES ESPAÑOLAS

España no fue ajeno a las lluvias insólitas. Es difícil localizar una región en la que no existan testimonios relacionados con extraños elementos caídos del cielo aunque muchos de ellos sólo perviven en la memoria de los más ancianos. Muchos de estos aguaceros originaron mitos y leyendas difícilmente contrastables, sobre todo cuanto más nos remontamos al pasado. Es el caso de las lluvias de codornices que supuestamente tuvieron lugar en Navarra y Valencia entre 1880 y 1890.
En época más reciente –aunque también es difícil localizar testigos presenciales– encontramos el caso de una lluvia de sapos que se produjo en 1944 en la localidad de San Vicente de Alcántara (Badajoz). Cuentan que una repentina tormenta cubrió el cielo de nubes negras que al instante descargaron agua y granizo por toda la zona. Pero lo curioso vino después del temporal, cuando los lugareños salieron a la calle y encontraron el suelo cubierto de pequeños batracios. A mediados de mayo de 1954 algo similar sucedió en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). El padre Juan Francisco López, director del Instituto Eclesiástico Diocesano Nuestra Señora de los Reyes, explica lo sucedido: “Por aquel entonces yo era alumno de este centro, que hoy dirijo, y recuerdo perfectamente aquella tromba de agua y ranas que cayó sobre el colegio y sobre una zona de cultivo conocida como Monte Algaide. No fui el único, varias decenas de alumnos fuimos testigos de esta singular lluvia”. Poco más de una década después, en 1966, una lluvia de sapillos sembró el desconcierto entre los habitantes de Málaga. Tanto esa tarde como al día siguiente los niños disfrutaron jugando con tan simpáticos animales.




El aguacero que se produjo en 1988 en la localidad de Frías de Albarracín (Teruel) tuvo mucha más repercusión mediática. Pese al tiempo transcurrido, algunos reporteros del Heraldo de Aragón y del Diario de Teruel recuerdan la historia, en la que los batracios fueron de nuevo los protagonistas. Benito Lacasa, alcalde de la localidad, rememora el extraño fenómeno: “Aquella lluvia afectó a todo el pueblo. Recuerdo que no sólo cayeron ranitas pequeñas, casi renacuajos, sino que aquella extraña tromba vino acompañada de granizo y nos hicimos mil preguntas sobre su origen”. Al año siguiente algo asombroso ocurrió en Hinojos (Huelva). El investigador andaluz José Manuel Vela se hizo eco de un caso de lluvia de caracoles y entrevistó a dos familias que habían sido testigos del suceso, aunque por motivos personales prefirieron permanecer en el anonimato. Sucedió una noche en que se disponían a visitar la feria de Sevilla. Viajaban en dos coches y circulaban por una carretera que enlaza con la de Chucena, a 3 km de su pueblo. De pronto, fueron sorprendidos por un aguacero. La visibilidad era mala y tuvieron que detenerse para cenar en un restaurante. Al terminar, hacia las 00.30, y a pesar de que continuaba lloviendo con fuerza, emprendieron el regreso a Hinojos. Nada más montarse en los coches notaron unos golpes contra el cristal delantero que achacaron al granizo. Sin embargo, al observar varios fragmentos de cáscaras de caracoles en el limpiaparabrisas, se detuvieron para saber qué ocurría. Esparcidos por la carretera y el campo, hasta donde les permitía ver la luz de los faros había miles de caracoles de todos los tamaños, algunos vivos y otros reventados por la caída.


Localidad turolense de Frías de Albarracín

A diferencia a los casos anteriores, existen otros bien documentados que hacen referencia a una realidad indiscutible. Quizá el más antiguo es el que descubrió Gabriel Sánchez de la Cuesta, catedrático de la Universidad de Sevilla, en dos obras literarias de mediados del siglo XVIII en las que se narra cómo en dos ocasiones cayó “maná” del cielo en tierras españolas. La primera fue escrita por el doctor Francisco Alonso Esteban y Lecha, miembro de la Real Academia Médica Matritense y médico de las villas abulenses de Fontiveros, San Esteban del Valle y Mombeltrán. Fue impresa en 1752 en Salamanca y narra un fenómeno que se produjo el 24 de agosto de 1751 en Ávila y que se reprodujo casi a diario hasta finales de octubre de ese mismo año. “El rocío cuajado o sustancia melosa apareció muy seco, de suerte que se pudo coger hasta casi todo octubre, en cuyo mes llovió algo y desapareció”, relataba. El botánico Juan Minuart, que había sido enviado desde Madrid para investigar el asunto, defendió la hipótesis de que todo se debía a una “exudación vegetal”. Sin embargo, Alonso Esteban señaló que “de los vegetales no salía sino un licor medio dulce, flexible, muy ajeno de ser maná como el que se cogió en dicho año de 1751”.


Hinojos (Huelva)

La otra obra fue escrita por Juan de San Joseph, un monje jerónimo del monasterio de San Isidoro, ubicado en Santiponce (Sevilla), y fue publicada en su ciudad natal a principios de 1765. Este sabio monje, perito en Física, habla de una extraña polución blanca que se produjo durante la noche del 1 de noviembre de 1764 en la sierra de las Cumbres, ubicada en la frontera entre Extremadura y Andalucía. “Cayó en la villa de Cumbres Mayores una especie de nieve que causó mucha novedad –relató el religioso– porque no se deshizo, como regularmente sucede, sino que, enjugándose, permaneció la tierra blanca y lo mismo los árboles y las piedras, quedándoseles pegada una especie de azúcar, que en contacto con la lengua se percibe dulce.” Lo que más indignó a los escépticos de aquella época fue la enorme extensión de esa extraña lluvia de “maná”. Pero poco después de la publicación del trabajo de Juan de San Joseph nuevos testimonios se sumaron a la causa. El médico de Cumbres Mayores, Joaquín José Gil, comentó que la extraña “nevada” había sido prolífica en muchos lugares de la periferia, “más abundante en la dehesa que llaman De Abajo, pero universal a toda suerte del territorio, no sólo donde había plantas y monte, sino también sobre los yelmos y los campos rasos”.
El mismo fraile publicó poco después otro caso protagonizado por un religioso del lugar. “Persona de la más delicada formalidad y exquisita lección como es fray Manuel de Fontadilla, hallándose el día de la nevada en su pueblo natal, Manzanilla, observó al amanecer una gran niebla, y con ella blanqueaban todos los tejados que alcanzaban a su vista. Salió a un descubierto donde estaba una hacina de leña y la vio toda blanca y llena de la misma nieve. La tocó y cogió, y habiéndolo gustado de un dulce exquisito, repitió el cogerla y gustarla muchas veces”, relató Juan de San Joseph. Al parecer, esta “nieve” de “maná” se manifestó en las cercanas localidades de Cerro de Andévalo, Calañas, Puebla de Guzmán, Alonso y Sanlúcar la Mayor.

Alcántara ( Cáceres)


LOS OVNIS QUE TRAJERON SAPOS

Pero no es éste un fenómeno propio de tiempos remotos, sino que también existen casos contemporáneos. El primero se produjo en la localidad de Alcántara (Cáceres) y se manifestó en dos grandes “oleadas” durante las décadas de 1930 y 1970.
La bibliotecaria y experta en historia local Juana Santana Díaz explicó a MÁS ALLÁ cómo se desarrollaron los hechos. Todo comenzó en 1932 a raíz de un curioso fenómeno que se produjo en los cielos de la localidad y del que aún quedan testigos: desde la plaza y en dirección Norte se contemplaron dos grandes nubes con un color dorado muy peculiar. Entre ambas se formó un remolino horizontal que, tras girar durante algunos minutos, adoptó la apariencia de una “viga de madera” con forma de puro. Más de media hora después las nubes doradas y el remolino desaparecieron al ser tapados por nubes comunes de tormenta. Poco después se desencadenó un fuerte aguacero sobre el pueblo y los alrededores, y los vecinos pudieron observar cómo caían miles de sapos vivos desde el cielo. El mayor número de batracios apareció en la carretera que une Alcántara con Cáceres y en la Corredera, hoy convertida en la plaza principal. La gente no ha olvidado cómo al día siguiente los carros de los campesinos destripaban los sapos a su paso, pues había tantos que resultaba prácticamente imposible esquivarlos.

Entre 1932 y 1940 se repitió el mismo espectáculo al menos en otras dos ocasiones. El pueblo y el campo se llenaron de sapitos, langostas y mosquitos que expelían un olor nauseabundo. En 1970 este curioso fenómeno volvió a asombrar a los habitantes de la localidad cacereña. En esta ocasión también apareció precedido de sucesos aéreos extraños. El cronista local, Fernando Tostado, experto en la historia del pueblo y testigo de excepción, lo recuerda bien: “Trabajaba como guarda en el embalse. Una noche estaba tumbado mirando el cielo y vi una estrella de gran tamaño que se movía de un lado a otro. Primero pensé que se trataba de un satélite, pero en seguida me di cuenta de que su color amarillento y sus movimientos en zig-zag no eran propios de uno de esos artefactos. Aquello se repitió durante tres días seguidos”. Pocos días después, el propio Tostado caminaba por la sierra en dirección a su casa junto a otros dos vecinos. Era una noche sin luna, por lo que les fue fácil advertir en la oscuridad un objeto redondo y verde del tamaño de una pelota de tenis que flotaba en el aire. Aquella bola, que no producía destellos, pero que tenía un color muy vivo, comenzó a hacer movimientos extraños en el aire. Detrás de ella los testigos observaron dos columnas de humo que se elevaban desde el suelo. Poco después la “pelota” comenzó a expeler unas pequeñas partículas verdosas y en pocos segundos se desvaneció en el aire.
Por si fuera poco, algunos testigos afirman que días después se vieron varias luces que avanzaban una detrás de otra, como si un misterioso “tren” surcara el firmamento. Lo realmente estremecedor es que este tipo de casos, que podríamos catalogar como avistamientos OVNI, fueron el precedente de curiosas lluvias de mosquitos, langostas y enormes sapos.

En 1986 Francisco Javier Calvente, un funcionario del Ayuntamiento de Ronda (Málaga), decidió comprobar por sí mismo la veracidad de un extraño fenómeno del que mucha gente le había hablado, pero nunca se imaginó que se tropezaría con algo que lo dejaría marcado de por vida.
Una calurosa noche del mes de agosto acudió a la vereda que circunda el cerro de San Nicasio, a pocos metros de la plaza o explanada del Manco, en el popular barrio de San Francisco, y ocurrió lo imposible. De pronto, todo se quedó en absoluto silencio. El fenómeno fue precedido de un frío intenso. A los pocos segundos, Calvente escuchó algo similar al zumbido de miles de avispas. Pero no eran insectos lo que provocaba aquel ruido, sino una violenta lluvia de piedras que caían del cielo a una velocidad endiablada. Aunque el miedo lo paralizó, ninguno de aquellos pedruscos impactó sobre él. Al finalizar la misteriosa lluvia comprobó que no había piedra alguna en el suelo. Este fenómeno tan intrigante ha sido experimentado desde la década de 1940 por varios habitantes del barrio, sobre todo por campesinos que antiguamente cruzaban el sendero de camino a sus tierras. Aunque se ha intentado ofrecer una explicación coherente al mismo, aún continúa siendo un enigma. Muchas personas relacionan estas lluvias con ciertas leyendas relativas al cerro de San Nicasio. El interior de la mole rocosa esconde grutas muy profundas y se cuenta que en ellas habitan animales aún no catalogados por los zoólogos. Tampoco son ajenas a la zona las visitas de supuestos ovnis.


El cerro de San Nicasio, protagonista de una lluvia de piedras


BUSCANDO EXPLICACIONES

En la antigüedad los testigos consideraban estas lluvias un castigo divino o, incluso, un favor del cielo si el chaparrón era de animales comestibles. Pero entre las hipótesis más heterodoxas no podemos dejar de mencionar la que hace alusión a extraterrestres. Algunos investigadores defienden que supuestos seres de otros mundos nos visitan para hacer acopio de animales con el fin de utilizarlos en sus experimentos y que, después, simplemente, arrojan las “sobras” al exterior. De ahí las inquietantes lluvias de trozos de carne y sangre que se han registrado en algunos lugares.
Por otra parte, el periodista Charles H. Fort, una de las mayores autoridades en el tema, creía que la teletransportación podía ser la respuesta. Hablaba de una energía capaz de hacer desaparecer un objeto de un lugar determinado y hacerlo aparecer en otro sin que físicamente hubiera recorrido la distancia que los separaba. Esta hipótesis enlaza con la supuesta existencia de otras dimensiones que podrían cruzarse con la nuestra y dejarnos misteriosos objetos fuera de lugar y tiempo. Otra de las posibles explicaciones tiene como protagonistas a las tormentas. Algunas podrían provocar el desbordamiento de ríos que, al abandonar su cauce, podrían ser los culpables de las caídas de seres anfibios. Asimismo, se especula con que determinados tipos de animales, en especial las ranas, que hibernan entre el barro, podrían reanimarse al caer una lluvia copiosa. Por lo que respecta a las lluvias de colores, la explicación podría hallarse en la existencia de polvo, arena o polen en las capas más bajas de la atmósfera.
No obstante, de entre todas las hipótesis la más sólida, defendida por muchos científicos y especialistas en el tema, hace referencia a los remolinos que se forman durante las tormentas. Éstos podrían succionar agua de los ríos y los lagos o, incluso, del mar, junto con los animales que en ella moran, que posteriormente podrían ser descargados sobre lugares concretos una vez que el remolino ha perdido su fuerza. Eso explicaría las lluvias de ranas y de animales de poco peso, como peces y caracoles. Pero hay datos que los científicos esconden en su manga y que invalidan esta, en principio, razonable teoría. En primer lugar, estas lluvias no siempre van precedidas de tormentas, ni mucho menos de torbellinos. A veces, los testigos refieren simples y vulgares lloviznas de verano. En segundo lugar, si los animales vienen acompañados de lluvia, ¿cómo es posible que los tornados los depositen entre las nubes y que permanezcan durante un tiempo en ellas sin precipitarse al vacío? Además, en el supuesto de tratarse de un remolino de gran fuerza, debería arrancar todo lo que encuentre a su paso, no sólo ranas, peces y sapos, sino objetos y animales de mayor envergadura. No se entiende por qué los tornados son tan selectivos. Aunque tendrían que barrer todo a su paso, las descargas suelen ser de un solo animal, no de varios. Podemos encontrar lluvias de ranas, peces, caracoles o, incluso, de frutas y verduras, pero difícilmente veremos una lluvia mixta. Y, para finalizar, si el torbellino tiene tal fuerza y tal brutalidad como para elevar del suelo a diversos animales, ¿cómo es posible que caigan al suelo vivos y en perfecto estado? Es evidente que aún quedan muchos puntos oscuros para aclarar este gran misterio.




¿SABÍAS QUÉ...
Fue el investigador Charles H. Fort (1874-1932) quien más tiempo dedicó al estudio de las lluvias extrañas y otras anomalías celestes? Durante su etapa como recolector de sucesos misteriosos llegó a reunir unos 60.000 casos. Este material le sirvió posteriormente para publicar un libro clásico dentro del mundo de la parapsicología, El libro de los condenados.

LLUVIA DE PIEDRAS... EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS
“Mientras huían ante Israel por la bajada de Bet Jorón, Yahvé lanzó del cielo sobre ellos hasta Azecá grandes piedras, y murieron. Y fueron más los que murieron por las piedras que los que mataron los israelitas a filo de espada.” (Josué, Cap. 10, vs. 11). Este impresionante fragmento de las Sagradas Escrituras parece describir una lluvia de piedras. Pero no es el único pasaje bíblico que habla de ello. En el Apocalipsis también se mencionan estos misteriosos aguaceros: “Y un gran pedrisco, con piedras de casi un talento de peso, cayó del cielo sobre los hombres. No obstante, los hombres blasfemaron de Dios por la plaga del pedrisco; porque fue ciertamente una plaga muy grande”. (Apocalipsis, cap. 16, vers. 21). Una vez más, comprobamos que los sucesos inexplicables son atribuidos a dioses, demonios u ovnis dependiendo de la mentalidad y de la religiosidad de los testigos que los contemplan.

EL DATO
Tras la muerte del estudioso Charles H. Fort su trabajo no cayó en saco roto. Buena parte de sus investigaciones se conservan en la Biblioteca Pública de Nueva York (EE.UU.) y aún se mantiene con vida la Sociedad Forteana Internacional, creada en memoria del afamado periodista. En ella un nutrido grupo de estudiosos y filósofos continúan su labor de recopilación y análisis de los extraños sucesos que vienen del cielo y que están presentes en todas las épocas.

OBRAS SINGULARES: LLUVIAS DE ANIMALES EN LA LITERATURA
Son varios los novelistas que han incluido dentro en sus obras historias relacionadas con lluvias extrañas. Veamos algunos ejemplos:
• En la novela El capitán Pánfilo Alejandro Dumas (1802-1870) narra el caos que causó una llovizna de sapos.
• La escritora francesa Sidonie Colette (1873- 1954) describe en su obra Sido una lluvia caliente acompañada de sapos.
• En su obra Kafka en la orilla el japonés Haruki Murakami (1949- ) convierte a los peces en protagonistas de un temporal.

LA CURIOSIDAD 
El director de cine estadounidense Paul Thomas Anderson siempre fue un gran admirador de la obra de Charles H. Fort. Por ello, algunas de las secuencias del largometraje Magnolia (1999) están inspiradas en acontecimientos recogidos en los trabajos del mítico investigador. Una de las más llamativas es la recreación de una lluvia de ranas.

10 Casos de Ovnis en Chile


En 1868 se registra el primer avistamiento Ovni del mundo y se produce en el norte de nuestro país. Varios chilenos han sido protagonistas de experiencias al más puro estilo de la dimensión desconocida. Susrelatos: seres luminosos, gigantescas naves, túneles de luz y persecuciones. Le narramos los 10 casos más increíbles de contacto ufológico que se han producido en Chile.

10 Casos de Ovnis en Chile
Los casos más sorprendentes



FUENTE: Revista "CONOZCA MAS" AÑO 7, Nº 6 (1996).


OBSERVACION: Aunque la información sea del "año del ñafle", el presente artículo se encuentra vigente. Deliberadamente me preocupé de publicar este reportaje, dado a que el paso del tiempo resuelve por si solo algunas interrogantes, como ustedes se podrán dar cuenta. 

Los Ovnis han surcado, innumerables veces, los cielos chilenos. Por lo menos, así lo acredita la Agrupación de Investigaciones Ovnio-lógicas de Chile (AION) y entidades internacionales como el British Ufo Researche Asociation (BUFORA) de Inglaterra. Incluso, el prominente astrónomo y matemático Dr. Jack Vallee -al que gran parte de los investigadores consideran como el ufólogo número uno del mundo- señala en un texto clásico de la ovniología, "Pasaporte a Magonia", que es precisamente en nuestro país donde existe el registro en prensa más antiguo del mundo que relata la aparición masiva de objetos voladores no identificados. Este incidente habría ocurrido en noviembre del año 1868 sobre los cielos de Copiapó y fue publicado en el diario "El Constituyente" Según lo que es posible deducir, Chile sería un lugar privilegiado en lo que respecta a la aparición de objetos voladores no identificados e incluso se habla de que somos el tercer país con más avistamientos por lo que existen registros de casos que, tanto por la cantidad de elementos presentes como por la diversidad de los testigos, evidencias físicas, detección por radar y otros, entregan una gran gama de información. De muchas experiencias acaecidas, existen diez casos, que hasta hoy han aportado la mayor cantidad de información constatable científicamente.



Imagen IPB
Marino Magallanes tomó esta fotografía durante
la oleada en la Séptima Región en 1995


CASO Nº 1:

Uno de los casos chilenos más notables es el recopilado por Willy Wolf y Manuel Sáenz en el libro "Los Sin Nombre" El 31 de junio de 1965, en la localidad de Pelluco (Puerto Montt) un estruendo despertó a algunas familias durante la madrugada. Entre los testigos estaba el secretario zonal del Servicio Nacional del Salud, Arnaldo Flores. Todos ellos pudieron observar un misterioso Ovni que destellaba una potente luz violácea. El objeto se posó, a ras de suelo, y permaneció allí por cinco minutos. Después, ascendió rápidamente. Al día siguiente en
el lugar del incidente apareció una enorme huella de unos setenta metros de diámetro y un metro de profundidad. El suelo estaba completamente erosionado y los árboles habían sido extraídos de cuajo. La tierra que faltaba nunca fue encontrada.


Imagen IPB
Chile parece ser un lugar privilegiado para el contacto OVNI.
Incluso se dice que somos el tercer país con más avistamientos.



Imagen IPB
Pedro Muñoz, Geógrafo de AION


CASO Nº 2:

En el año 1974 un grupo de conocidos artistas chilenos protagonizaron una experiencia de características casi dramáticas, ya que la vivencia no sólo se situó en el campo de la observación de un objeto volador no identificado, sino que fueron víctimas de una verdadera persecusión por parte de dos naves. Transcurrió en la Segunda Región, mientras viajaban en un automóvil los cantantes Tito Fernández "El Temucano", Paty Chávez, Marcelo, Gloria Bena-vides y el humorista Jorge Cruz. Era la noche del 15 de agosto de 1974 y venían de vuelta después de una presentación en la oficina salitrera de Victoria. Los perseguidores eran dos objetos luminosos ubicados, uno en diagonal al vehículo y el otro atrás del automóvil, separados sólo por unos trescientos metros y a ras de la carretera. Dos detenciones antecedieron al encuentro que les restaría cualquier duda sobre lo observado, ya que la persecución se extendía por más de veinte minutos, y estas formas luminosas parecían tener una actividad conciente sobre los asustados artistas, cuyas hipótesis sobre el origen de las misteriosas luces se barajaban entre un seguimiento por parte de vehículos militares y sólo en el caso más extremo, de objetos voladores no identificados. Tito Fernández relata: "Al detener el vehículo vimos que venía un camión al frente, y en ese momento pudimos comparar el tamaño de las luces que nos seguían; éstas parecían enormes a diferencia de las del camión que daban la impresión de ser dos pequeñas velítas", y continúa: "La luminosidad que nos seguía era más bien un túnel de luz y se detenía como cortada por un cuchillo. En un momento, Jorge Cruz señaló que había alguien al interior de ésta y yo, que estaba un poco más retirado de ellos, me encontré de frente con una figura muy alta, de más de dos metros de altura y con un cuerpo de pura luz, no veía rostro, detalles, nada. Sólo esta silueta como humana completamente luminosa. Lo más terrible fue que esta cosa hizo un ademán, colocando lo que yo interpreto como un brazo sobre mi cabeza, sin tocarme. Sentí un gran temor". La entidad se retiró deslizándose por el túnel de luz. El ayudante del camionero realizó tres cambios de luz y, en fracciones de segundo, el Ovni -que se encontraba en diagonal y más lejano al grupo- se aproximó a su similar y descendieron suavemente sobre la carretera y respondieron matemáticamente con otras tres señales. Los artistas y el camio-nero huyeron intespestivamente y los Ovnis iniciaron una singular persecución que culminó con un vuelo rasante sobre el vehículo en el cual se encontraba Tito Fernández, al llegar al poblado de Quillagüa, en el límite con la Primera Región.


Imagen IPB
Tito Fernández fue perseguido por dos Ovnis
en el norte de Chile junto a otros artistas


CASO Nº 3:

El 23 de FEBRERO de 1983 sería una fecha inolvidable para Vivian Figueroa ya que su experiencia de observación sería acompañada de una misteriosa amnesia, cuyos contenidos fue imposible conocer hasta 1994, cuando fue sometida a una sesión de hipnosis por parte de la sicóloga de AION Evelyn Oyarce. "Lo que recordaba concientemente era que me encontraba en una plaza frente a mi casa cerca de la media noche. Entonces, pude observar una luz que pasaba entre mis piernas, di vuelta mi cabeza y observé que a unos setenta metros y por sobre unos departamentos había un objeto esférico amarillo anaranjado que giraba sobre su eje. Ahí mis recuerdos se desvanecen hasta el instante en que aparezco frente a mi hogar, a unos treinta metros del lugar donde originalmente me encontraba.
Después vi a vahas personas que salían de sus hogares para observar el objeto, mientras éste -lentamente- se desplazaba en dirección a Santiago siendo envuelto en una extraña nube".


Imagen IPB
Vivían Figueroa fue abducida en 1983


El relato se completa después de la hipnosis: "Pude recordar que fui envuelta en un haz de luz, que sentí un calor enorme en todo mi cuerpo y que no podía moverme. Luego aparecí en un gran salón iluminado donde habían enormes pilares de luz. Seguía paralizada y sólo podía mirar en una dirección; presentía eso sí que me observaban dede lo alto del objeto. Y apareció, como de la nada, una extraña muralla anaranjada que me puso muy nerviosa ya que apreciaba como -lentamente- una sombra se aproximaba desde atrás de ese muro. Mi miedo fue mayor cuando vi una entidad luminosa de cuerpo humanoide y grandes ojos brillantes. Cuando este ser me observó, mi temor pasó de inmediato y sentí una extraña sensación de familiaridad con él" Posteriormente Vivian observó al ser girando sobre su eje, desapareciendo en la misma muralla por donde se había manifestado. Ella, a su vez, continuaba paralizada y su cuerpo -que levitaba- atravesó ese mismo muro. Posteriormente relata: "Comenecé a viajar por un frío túnel azul y descendí levemente sobre el pasto cerca de mi casa".


Imagen IPB
Esta imagen fue tomada en Japón, pero muestra
unos seres iguales a los vistos por Tito Fernández,
los jóvenes de Vicuña y Vivian Figueroa


CASO Nº 4:

En el año 1985, un incidente rompería la tranquilidad de la villa San Jerónimo, en la comuna de Puente Alto. Dos semanas después del terremoto del 5 de marzo, algunos residentes que se encontraban a las 8.30 de la noche apreciaron la aparición de un extraño fenómeno. "Nos encontrábamos varios amigos observando una rara protuberancia entre la luna y nosotros", relata Claudio Pastenes, uno de los perceptores del incidente. "Y en un instante, de esa cosa salió un objeto luminoso del tamaño de una estrella que se aproximó hacia nosotros y se situó a unos 500 metros en un ángulo de 45 grados. Era enorme y con mucha luz", asegura. La reacción de las personas que presenciaron este fenómeno fue diversa. Algunos arrancaron de inmediato cuando observaron la aproximación de aquel extraño aparato, mientras otros se dedicaron a observar todo tipo de detalles. "Era realmente impresionante. Se veía del tamaño de una cancha de basquetbol y se balanceaba suavemente, dejando apreciar -inclusive- algo así como una cúpula en la cual eran distinguibles ventanillas. El color de este objeto era de un blanco amarillento muy fuerte", dice uno de los testigos. El objeto, según relatan, permaneció por un período de aproximadamente 5 minutos, aumentando y disminuyendo la intensidad de su luz. "Produjo un efecto muy curioso ese Ovni, ya que al aumentar la intensidad de su luminosidad, descendía el voltaje de toda la villa, como si produjera un efecto sobre los sistemas eléctricos" El objeto aceleró para desaparecer intespestivamente en la oscuridad de la noche. Pedro Muñoz (AION) asegura que, "tanto por la cantidad de los testigos involucrados, como por los efectos descritos y el tiempo de duración del incidente, este caso es de gran interés. El detalle de la baja de voltaje en la villa, relacionado con los cambios de intensidad de la luz del Ovni, se ha repetido en lugares como Parral, Colbún, Talca y Ancud".


Imagen IPB
Tirso tuvo un encuentro cercano del segundo tipo en Chiloé.
La nave dejó quemado el pasto donde se posó



Imagen IPB
En el cerro San Cristóbal aún queda huella
del aterrizaje del Ovni


CASO Nº 5:

Gustavo Rodríguez, ex radio controlador de vuelo de los aeropuertos de Mataveri, los Cerrillos y Chacalluta, por su profesión ya había avistado Ovnis, pero lo que vio en Puerto Montt fue lo más sorprendente. "En 1989, en el sur de Chile un Ovni que se colocó en posición de colisión frente al vuelo 045 de Lan Chile, cuando sólo le faltaban 10 kilómetros para aterrizar en el aeródromo de Puerto Montt", relata. Estos dramáticos instantes quedaron registrados en una cinta de audio.

Lan 045: ¿Usted lo tiene a la vista, o no?
Control: Correcto, sí, cambia de luz a amarilla, roja, destellante. ¿Cierto?
Lan 045: Esa misma, afirmativo, entiendo. Usted ..no está ...su control.
Control: Negativo, en absoluto. Confirme si usted lo tiene a la a/tura o más abajo.
Lan 045: Estuvo en un ángulo de nuestra trayectoria...tuvimos que hacerle el quite.
Control: O.K. Recibido a la vista de la torre y del centro. Lan Chile 045 active 1215, por favor.
Lan 045: Está activado, está activado el transpone...sigo teniendo el tráfico a la vista. 
Control: O.K. yo también...ahora se pierde un poco.
Lan 045: Justamente, se está perdiendo. Usted tiene el tráfico a la vista ¿o no? 
Control: Se está perdiendo y de acuerdo a la pres... no tiene presentación el radar del tráfico.
Lan 045: Al momento ya no...también lo ...lo...ya no lo vemos, pero estuvo en ángulo de colisión con nosotros. 
Control: Lo tengo a la vista nuevamente.
Lan 045: ¡Allá está, a la vista está nuevamente, a la derecha, a la derecha, lo tengo a la vista!
Control: Lan Chile 045, autorizado para una aproximación Vor/ Dme a la pista 17, con torre de control a través de 50, solicito prensa faros de aterrizaje, por favor.
Lan 045: Los prendí cuando tuve el no sé... la luz...el avión en ángulo de colisión.
Control: ¿Cómo se aprecia, lento o rápido?
Lan 045: Cuando estuvo en ángulo de colisión bastante rápido, muy rápido, tuvimos que hacerle el quite con un viraje a la izquierda y, porteriormente...se...como se me perdió un poco y en este momento lo tengo a la vista como en el horizonte, al oeste suyo, más o menos desde la posición mía.

Después de algunas descripciones relatadas desde el avión al control, el Lan 045 aterrizó sin problemas. El piloto describió al objeto como de forma circular, de unos sesenta metros de diámetro y con unos destellos de luz que alumbraban la base del objeto.


Imagen IPB
Gustavo Rodríguez avistó un Ovni desde la torre de control
del aeródromo de Puerto Montt


CASO Nº 6:

En julio del año 1989 un Ovni descendió en la Décima Región de Chile, específicamente en la localidad de Nal, poblado situado a pocos Kilómetros de Ancud. El incidente fue presenciado por Tirso, cuya vivienda colinda con el lugar del aterrizaje. "Venía de apagar una quema, eran más o menos la una de la madrugada y observé en la cancha de fútbol un objeto luminoso muy extraño que se encontraba posado sobre el pasto. Me acerqué en dirección a esa extraña luz y pude apreciar mayores detalles" Tirso describió el objeto como una estructura ovalada de unos siete metros de diámetro, que irradiaba una luminosidad blanca amarillenta. El objeto a su vez era circundado por otros focos menores que estaban pegados a la estructura de colores azul, rojo y amarillo. Y en el domo del Ovni, una luz blanca. " Me despenó una gran curiosidad y comencé a aproximarme a él aún más. Cuando estaba a unos siete metros, el objeto comenzó a alejarse desplazándose sobre el pasto, como tratando de evitar que me aproximase más. Después de varios intentos en los que, cada vez que me acercaba el objeto se alejaba, comenzó a invadirme una sensación de miedo y arranqué del lugar" La experiencia de Tirso duró aproximadamente 15 minutos, tiempo suficiente en el que pudo inquirir en los detalles antes mencionados. Al otro día del incidente y sobre la cancha de fútbol, una serie de circunferencias, a la manera de pastos quemados aparecieron como mudos testimonios de este encuentro cercano del segundo tipo.


Imagen IPB
Mario Valdés ha investigado el caso de la Cuarta Región.


CASO Nº 7:

La cuarta región de Chile se ha caracterizado desde hace muchos años por la continua aparición de objetos voladores no identificados, algunos de estos acontecimientos han sido documentados con reportes de los llamados encuentros cercanos del tercer tipo, es decir la observación de entidades asociadas a los Ovnis. Así también lo confirma la investigación llevada a cabo por el ufólogo Mario Valdés de un incidente Ovni acaecido en el verano del año 1991, en Vicuña. En este lugar dos jóvenes C.J. y M.C. de 32 y 26 años, respectivamente, vivirían una extraña experiencia: "Nos encontrábamos durmiendo en los faldeos del cerro La Virgen y aproximadamente a las 5:00 AM sentí cerca una presencia que me incomodaba hasta que desperté. Como estábamos a la interperie al sentarme pude ver que se aproximaba a nosotros un ser completamente luminosa de aproximadamente 1.90 mts.de altura, de contextura delgada, su tórax y hombros eran más anchos en relación a su cuerpo, aparentemente no tenía pelo y era de una luminosidad blanca muy brillante. Venía directo hacia mí y lo hacía en una forma muy extraña, como deslizándose sobre el suelo sin mover en absoluto los pies. En ese momento estaba ímpactado por lo que veía, sin embargo me quedé en el mismo lugar. Sólo atiné a despertar con un codazo a M.C. Para que pudiera verlo, pero él ya había despertado y también lo miraba. Mi compañero sólo atinó a preguntarme si estaba viendo lo mismo que él" La entidad, según los impactados perceptores, se detuvo a una distancia de dos metros aproximadamente y giró, sin mover los pies, en un ángulo de 45 grados dando la impresión de que se encontraba a cierta altura del suelo. Luego ascendió deslizándose por el cerro y para ese instante ya no era visible. Al otro día cerca de las diez de
la mañana. M.C. observó sobre el cerro una esfera metálica suspendida en el cielo, la que emitía un extraña brillo en su centro cada dos segundos; en un instante el Ovni aceleró a gran velocidad desapareciendo completamente. Mario Valdés declara que la relevancia de esta experiencia radica en la observación acompañada, tanto de la entidad como posteriormente de un objeto volador no identificado en un tiempo suficiente como para descartar otras explicaciones convencionales.


CASO Nº 8:

Jaime Tamayo un joven investigador de la nueva generación de ufólogos chilenos nos señala el siguiente caso: "La experiencia vivida por Jorge Herrera Brito es muy importante, ya que hay múltiples testigos involucrados y existe una aparición simultánea de Ovnis sobre Santiago en pleno Estadio Nacional, mientras cantaba Sting en un recital de Amnesty International" Sin embargo Herrera Brito y sus amigos del club de andinis-
mo "EL Hermitaño", vivirían algo más que una mera observación Ovni. "El sábado 19 de mayo de 1990 subimos el cerro "La Campanita", en la Quinta Región. Conversábamos en torno al fuego y como a eso de las 21.30 horas, el hijo de un amigo me dice :¡Mire don Jorge, allá del sur viene una luz amarillenta ¡Se veía claramente, parecía una esfera! A los pocos minutos y cuando todavía mirábamos impresionados la primera y extraña luz, aparece otra por el norte, siempre con iguales características. Venía bordeando el cerro, pasó casi por encima de nosotros y se posó al lado de la primera luz. Finalmente desde la oscuridad apareció otra más y se juntó con las otras dos, era algo espectacular", relata Herrera Brito.
El testigo señala que los objetos comenzaron a formar varias figuras en el aire, "la mayoría de éstas no las entendíamos, parecía una sinfonía de señales que se repitieron por espacio de dos horas aproximadamente. En un momento se me ocurrió mandarles señales con la linterna, les apunté y les hice la señal S.O.S. en morse, parece que entendieron porque no pasaron ni dos minutos cuando se nos vinieron encima las tres luces fusionadas en una" Posteriormente los objetos volvieron a dividirse, una quedó fija en el cielo y las otras a unos doscientos metros de distancia más abajo. Una de ellas emitía un haz de luz que llegaba hasta el suelo, y la observación continuó hasta las tres de la madrugada.


Imagen IPB
Claudio Pastene fue testigo del fenómeno Ovni que se produjo
en la Villa San Jerónimo en 1985.



Imagen IPB
Recreación del túnel de luz azul
que describen los abducidos


CASO Nº 9:

soledad Chacón investigadora y quien ha incursionadora en los hechos que conmovieron a la séptima región de Chile, durante las últimas oleadas que han habido en nuestro país: "Se están informando de la apariciones de objetos voladores no identificados desde el mes de enero de 1995 en forma masiva. Hay incidentes con testigos múltiples y en algunas localidades han sido observados Ovnis sobre cables de alta tensión como si extrajeran la energía eléctrica, lo que ha coincidido con el apagón de varias ciudades. Es así como en el mes de mayo se reportaron incluso avistamientos hasta una distancia de menos de cien metros de los perceptores, lo que comúnmente se denomina en la terminología ufológica: encuentro cercano del primer tipo" Como prueba de estos incidentes está la notable fotografía tomada por el investigador de Constitución Marino Magallanes en marzo del año pasado.


CASO Nº 10:

Los últimos casos analizados se produjeron el sábado 7 y el domingo 8 de octubre de 1995. En esta fecha se reportaron misteriosas luces en distintas comunas de Santiago y en Rancagua. Sin duda, el relato que más llamó la atención de los medios de comuna-cación fue el del aterrizaje en el cerro San Cristóbal. Roberto L. quien fue protegido por Aion con la sigla J.G. relata su experiencia: "Eran las 16:15 aproximadamente y estaba trotando cerca de la piscina Antilén, cuando un extraño brillo entre los matorrales me llamó la atención. Estaba como a unos 60 metros de distancia y quise acortar camino a casa en esa dirección. Cuando estaba a unos 30 metros vi un gran objeto -parecido a una gota de mercurio- que se había posado en el pasto. Me acerqué más, pero un sumbido comenzó a sonar y el objeto ascendió hasta una altura que no puedo precisar porque lanzó un des-tello tan fuerte que me tuve que tapar los ojos". Mario Dussue, sicólogo de Aion, señala que: "Hemos descartado intención de fraude, alucinación e inclusive que haya sido un reflejo de alguno de los edificios colindantes. El perceptor tuvo tiempo suficiente para apreciar detallas que hacen muy difícil una explicación convencional".


EL CASO DEL CABO VALDEZ

En 1977 la prensa informó sobre la increíble experiencia vivida por un cabo de ejército en el norte de Chile. Armando Valdés estaba patrullando la zona de la Pampa de Llúscurna. en Putre -junto a otros militares- cuando vieron una extraña luz. La patrulla se puso en posición de combate. Fue entonces que Valdés se aproximó hacia el cuerpo luminoso ante las atónitas miradas de los siete militares, y desapareció completamente. Quince minutos más tarde reapareció con la barba crecida, su reloj adelantado en cinco días y balbuceando semiconciente: "Ustedes nunca sabrán quienes somos, ni de donde venimos, pero pronto volveremos". El militar contó su experiencia a varios medios de comunicación, pero después un cerco de misterio cubrió este caso debido -entre otras cosas- a que la ovniología no había sido desarrollada en forma seria y profesional. Sólo en 1994 AION retomó el caso junto al periodista de Conozca Más Argentina Gino Agostinelli y al chileno Jaime Tamayo. Desde entonces han recogido varios antecedentes que no fueron conocidos en esa época. En primer lugar, la cantidad de testigos del incidente habría sido mayor a los siete miembros de la patrulla según contaron ex militares entrevistados. El secuestro tuvo lugar en una unidad militar en la cual se realizaban trabajos de ingeniería y en la que se encontraban profesionales israelíes que supervisaban esos trabajos. Además, parece que hubo avistamientos previos y posteriores al incidente que no se reportaron a la prensa e incluso se especula que otros militares habrían vivido una expreriencia similar a la de Valdés. Un cable fechado en abril de este año señala que investigadores italianos del Centro Ovniológico Nacional de Roma comenzaron a revisar el caso, debido a que "es el más importante ejemplo de distorsión temporal en la historia de los fenómenos extraterrestres", señalaron.


ENTREVISTA CON UN EXTRATERRESTRE


Imagen IPB
Este sería el rostro de Ashtar Sheran. Fue fotografiado por Eugenio Siragusa antes de fallecer en 1983. El original estaría en manos de su esposa, en Italia. La fotocopia de esta foto llegó a manos de Iván Carrasco a través de Danilo Presley, quien -a su vez- la recibió de Italia.


El nombre de Ashtar Sheran -"un ser de luz corporizado de la cuarta dimensión y comandante en jefe de la astronave Crystal Bell"- es bien conocido en el mundo de la ufología. Su revelación más importante es que los extraterrestres son ángeles de Dios y hermanos mayores de los hombres. Este ser se habría manifestado por primera vez durante este siglo a unos alemanes, pero sólo al tomar contacto con el italiano Eugenio Siragusa -a principios de la década del ochenta- su figura se masificó a raíz del libro que escribiera el mismo Siragusa. Desde entonces, en todo el mundo hay personas que aseguran tener contacto con Ashtar Sheran y nuestro país no es la excepción. Iván Carrasco Gómez es un chileno que se ha interesado por estos temas desde hace varios años y que un día, no sabe cómo, estaba sentado frente a Danilo Preysler -el médium a través del que se hace el contacto- haciendo una serie de preguntas a un ser extraterrestre el cual nunca ha visto. De sus encuentros tiene como únicos testigos cientos de páginas escritas, las que están a la espera de ser publicadas en el libro "Del Cielo a la Tierra: Últimos Mensajes a la Humanidad". Algunas de esas preguntas y respuestas (específicamente las sobre la reencarnación y la Sábana Santa) las ha enviado al Papa Juan Pablo II de quien recibió acuso de recibo, sólo del segundo documento. De esas miles de preguntas, Conozca Más hizo una selección de las más sorprendentes.

¿Qué edad tiene la tierra?
-Aproximadamente 4.700 millones de años.

¿Cuántas son las civilizaciones que existieron antes de nosotros?
-Hace unos doce mil años fue la Atlántida, Lemuria, pero debajo de nuestra tierra, el planeta "Shan", hay miles de civilizaciones escondidas. Desde ellas, nosotros, vuestros hermanos extraterrestres, hemos intervenido en la raza humana como padres y creadores, según la voluntad de Dios.

¿Cómo se explican las diferentes razas humanas?
[i]-Todas las razas; blanca, amarilla, negra, todas son oriundas del Cosmos. La raza blanca proviene de las Pléyades. Tenéis en vuestra civilización muchos genes de vuestros padres, nosotros los extraterrestres, quienes creamos vuestra raza en un laboratorio genético.

¿Podrías aclararnos el verdadero significado de la reencarnación?
[i]-Cuando el Señor estuvo en la tierra dijo: "Tendríais que nacer de nuevo para resucitar", lo que significa que resurrección es el término de todas las reencarnaciones, con el alma limpia para el bien, o condenada y resurrecta para el mal. La reencarnación es una ley de Dios, inmutable, y está una decena de veces presente en la biblia. 


Al fallecer, podemos escoger la forma en que volveremos a la tierra a seguir puruficándonos, ¿es correcto?
-Sí.

¿Cómo se llevó a efecto la escritura de la Biblia?
-Todos los escritores de la Biblia fueron extraterrestres y había contacto telepático entre ellos.

¿Y por qué la Biblia no hace justicia con los extraterrestres y en cambio los hace aparecer difusos y causantes de malos entendidos?
-La Biblia dice "Carros de Fuego", "los estíos ardientes", "Las nubes", "Los mensajeros del Sepulcro del Señor", "La destrucción de Sodoma y Gomorra". Ahí estamos.

¿Dónde estaba realmente el paraíso de Adán y Eva?
-En la Nave. Pero los paraísos y Adanes y Evas fueron muchos, "sembrados" por los continentes... y de ahí las diferentes razas.

¿De dónde provino el espermatozoide que fecundó a María Santísima?
-Del Creador, y le fue introducido por la zona superior, de la mollera, desde una nave.

¿Significa ello que se trató de una divina "inseminación artificial"?
-Sí, es correcto.

¿Qué ocurrió con la vida de Jesús antes de los treinta años?
-El estuvo misionando en Sudamérica y dejó vestigios.

¿A qué vino a América?
-A iniciar, a impartir enseñanzas a Machu Picchu, Nazca, Titi-Caca, cerca de Chile. Vino en nave y con escafandra. Después tomaba su forma mística.

¿Qué pasó por la mente de Juan Bautista cuando supo que iba a ser decapitado?
-Los extraterrestres se le aparecieron y él sólo dijo "no me interesa". Juan el Bautista fue la reencarnación del Profeta Elias y hoy está encarnado en Juan Pablo Segundo.

¿Cómo se construyeron los grandes bloques que conforman las pirámides?
-Hubo un proceso de cristalización de las arenas, la cual se logró mediante rayos láser. De ahí, anulando la fuerza de gravedad introdujimos los bloques a nuestras naves y después, nuevamente a tierra.

¿El pensamiento del extraterrestre puede estar en varias partes?
-En millones. Además, lo que nosotros pensamos, lo hacemos realidad.

¿Qué secretos guarda el Vaticano?
-Muchos. Lo sabe todo a cerca de los extraterrestres, pero lo oculta.

¿Cómo morirá Juan Pablo II?
-Asesinado.

¿Pasaremos el año 2000?
-Al mundo le queda poco. El brazo de Jesús está suelto. Antes del juicio final vendrá la segunda venida de Cristo, expresada en seres hermafroditas y con cuerpos astrales, dados por los extraterrestres.

¿Tenemos libre albedrío para escoger nuestro destino?
-Vuestro destino viene con vosotros desde que nacéis. No existe nada que no sea controlado por Dios y nada es porque sí. Todo tiene su razón de ser.


Imagen IPB

El ovni que guió a los Reyes Magos

¿Era un ovni la estrella de Belén? Su trayectoria aparentemente dirigida ha llevado a muchos estudiosos a plantearse la posibilidad de que se tratara de un aparato tripulado por seres inteligentes.

El ovni que guió a los Reyes Magos

Aprovechando la onda navideña...

FUENTE: Revista española MAS ALLA (edición Nº 999).

Imagen IPB


Unos sabios han llegado hasta un pequeño pueblo de Palestina llamado Belén siguiendo una extraña señal en el cielo. Es una primavera cálida del año IV, o tal vez V, antes de nuestra era, el momento en el que se está escribiendo una historia que tendrá un profundo eco durante los próximos 2.000 años para miles de millones de personas. Esos sabios son conscientes de que se encuentran al final de un largo camino que iniciaron hace más de tres meses en su lejana tierra de origen, Mesopotamia. Un camino que ha estado plagado de dificultades y de retos de todo tipo, pero en el que siempre estaba clara la dirección hacia la que debían marchar. Había algo que desde el cielo les indicaba el camino: algunos lo llamarían más tarde estrella, pero otros dijeron que era algo diferente, una de esas luces que aparecen en el cielo de tarde en tarde y que se desplazan a través de él. Una luz brillante que les indicaba hacia dónde tenían que dirigirse, que se movía con ellos y que cuando debían parar se quedaba quieta en el cielo. Una extraña luz que muchos creen que, si hubiese que llamarla de alguna manera, la palabra clave hoy sería ovni.


Luz Inteligente 



Esos sabios de Oriente vieron desde sus observatorios una luz extraña que había aparecido súbitamente en el cielo y decidieron seguirla. Cada día la luz se desplazaba con ellos y al llegar cerca del Mediterráneo se detuvo sobre la ciudad de Jerusalén. Allí esos hombres sabios hablaron con el rey y le explicaron que el motivo de su viaje era rendir pleitesía al nuevo heredero, al nuevo rey que acababa de nacer. Después los magos siguieron de nuevo a esa luz que se desplazaba por el cielo hasta que se detuvo sobre esa pequeña población situada a apenas 7 km de Jerusalén. Era la señal que su viaje había concluido. Allí se encontraba el elegido. “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en los tiempos del rey Herodes, vinieron de Oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: '¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el Oriente y venimos a adorarle'”.

Estas líneas del Evangelio de Mateo son la primera referencia a la estrella de Belén. Una alusión que se complementa unos versículos después cuando, tras la entrevista de los magos con el rey Herodes, dice el texto bíblico: “He aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos hasta que, llegando, se detuvo donde estaba el Niño. Y al ver la estrella se regocijaron con un gozo muy grande”. ¿Qué pudo ser esa luz que les guió aparentemente de forma inteligente durante todo su viaje? Son muchas las posibles respuestas que se han barajado: desde alineaciones astrológicas a fenómenos astronómicos fuera de lo común como meteoritos, estrellas novas o cometas, pasando por espectaculares conjunciones planetarias. Pero todas esas posibilidades no explican el extraño comportamiento que tuvo esa singular estrella que guió a los Magos de Oriente. Un comportamiento que muchos estudiosos no han dudado en calificar de inteligente. La estrella de Belén no indicó solo el camino que debían seguir, sino que, lo que aún es más importante, llegó a detenerse en dos ocasiones para señalar dónde tenían que parar: primero sobre Jerusalén y luego sobre Belén, donde se encontraba el recién nacido Jesús. No hay ningún fenómeno natural que pueda justificar este prodigio, y solo si se tratase de algo con un control inteligente se podría explicar ese comportamiento. Si se admite la realidad del relato bíblico, no hay ninguna explicación natural que concuerde con la descripción de la estrella de Belén.

Imagen IPB


Hipótesis insostenibles

En el imaginario popular la estrella de Belén se representa como un gran cometa, con su característica cola. Una imagen que en buena parte se debe al cuadro de Giotto La adoración de los Reyes Magos, de 1304, en el que aparece sin duda como gran cometa. En la imagen plasmada por el artista italiano influyó muy probablemente la brillante aparición solo tres años antes del cometa Halley, un cuerpo celeste que se acerca a la Tierra cada 76 años. Hay registros de que su aparición en el año 12 a.C. fue realmente espectacular, con un brillo de magnitud 1, comparable al de las estrellas más brillantes. Pero fue un suceso que tuvo lugar años antes de la época en la que nació Jesús. Los astrónomos chinos y su meticuloso registro de cualquier novedad celeste dejaron constancia de la aparición de dos cometas en la época aproximada en la que este vino al mundo. Entre marzo y abril del año 5 a.C. fue visible un cometa con una cola de un tamaño notable en lo que ahora se denomina constelación de Capricornio. En abril del año siguiente se registró la aparición de otro cometa, en este caso en la constelación del Águila, aunque con menor brillo que el del año anterior. ¿Fue un cometa la estrella de Belén? Los cometas son unos astros bien conocidos y considerados diferentes de las estrellas, que es la figura mencionada en los textos evangélicos, y, desde luego, no se paran para indicar un lugar concreto. Además, al tratarse de cuerpos ubicados fuera de nuestro planeta su situación aparente no cambia para alguien que se esté desplazando por él. Es imposible que algo así pueda guiar con tanto detalle, hasta el punto de detenerse sobre una pequeña aldea. Lo mismo puede decirse de una estrella nova, otra de las explicaciones propuestas para la estrella de Belén, pues es evidente que la posición aparente de un astro situado a tal distancia de nuestro planeta no cambia para un viajero, y mucho menos se detiene sobre un lugar concreto. Otros fenómenos, como las estrellas fugaces –según propuso el conocido divulgador astronómico británico Patrick Mooreo los meteoritos, tampoco parecen ser una respuesta satisfactoria. Se trata de fenómenos bastante corrientes y tan efímeros que resulta difícil pensar que fuesen el origen de lo que vieron los Reyes Magos. Una conjunción de varios planetas, como las que tuvieron lugar entre Júpiter y Saturno en el año 7 a.C. tampoco explica el fenómeno descrito en el texto bíblico: son fenómenos fugaces, de apenas unas horas de duración, que no podrían convertirse en la guía de unos viajeros que durante varios meses atravesaron miles de kilómetros. Además, otro detalle que no conviene olvidar es que en esa época los viajes se solían realizar de día, y con la luz del Sol es prácticamente imposible ver un cometa o estrella. Y, desde luego, si hubiese habido alguna nueva estrella tan brillante como para poder ser vista a plena luz, habría sido un espectáculo de tal magnitud que en todo el mundo habrían quedado registros escritos de ese prodigio. Pero nadie, aparte de los magos de Oriente, percibió nada anómalo en el firmamento.

Imagen IPB

Giotto creyó que el cometa Halley fue la Estrella de Belén



Secretos "de familia"

Si los templarios fueron los custodios de la Síndone antes de su aparición oficial en Europa en 1353, es posible que podamos detectar algún signo de ello precisamente por la forma en la que la tela sagrada surgió en Lirey. El primer mediador entre los templarios y la Síndone fue Othon de la Roche, emparentado con el poderoso dignatario templario Amaury de la Roche. En la hoguera de 1314, que apagó la vida del último Gran Maestre de los templarios, Jacques de Molay, también fue quemado Geoffroy de Charny, Gran Preceptor de Normandía. La tela reapareció después a través de un descendiente directo de este último, su homónimo Geoffroy de Charny, caballero cruzado y señor de la tierra de Lirey (diócesis de Troyes, importante encomienda templaria). Geoffroy hizo construir una iglesia en Lirey para acoger y mostrar la reliquia, como demuestra una carta fechada en 1389 y firmada por el obispo de Troyes, Pierre d’Arcis, en la cual se afirma que la Síndone había estado públicamente expuesta durante 1355. Probablemente los Charny la poseyeron desde el momento en el que llegó a Francia. En 1745 circulaba en este país un documento, el Manuscrito Schifman, que explicaba que Jaques de Molay había confiado al hijo de Guillermo de Beaujeaux (otro célebre Gran Maestre) el lugar en el que estaba escondido un cofre de plata con algunos bienes pertenecientes al rey Baldovino de Jerusalén. Molay afirmaba haber llevado un cofre a Francia haciéndolo pasar por el féretro de Beaujeaux, muerto durante el asedio de Acri. La descripción del mismo parece corresponder con el contenedor de plata que protegía la Síndone en Chambéry y que sufrió daños durante el incendio de la iglesia en 1532. En 1418 también se relacionó la Sábana Santa con la familia La Roche (lo que podría apuntar a un secreto que se transfería por el linaje familiar) cuando uno de sus miembros, Humbert, conde de La Roche y descendiente de Othon de la Roche, contrajo matrimonio con Marguerite, una sobrina del propio Godofredo de Charny,convirtiéndose en señor de Lirey. Entre las reliquias que obraban en su poder se cita “la semblanza o representación de la Síndone de Nuestro Señor”. Marguerite enviudó en 1443 y declaró estar en posesión del velo conquistado durante la guerra por su familia. En marzo de 1453 se lo donó a Ludovico de Saboya, quelo hizo colocar en la capilla santa del castillo de Chambéry, donde se conservó hasta 1578. Finalmente se transfirió a Turín, primero como propiedad de los Saboya, que más tarde lo donaron al Vaticano. El resto es historia conocida.


Ovnis desde siempre

Una vez descartados los fenómenos naturales, la única explicación para la estrella de Belén, tal como está descrita en la Biblia, es que se tratase de un objeto luminoso dirigido por la voluntad inteligente de conducir hasta Belén a los magos de Oriente. Un objeto controlado inteligentemente que indicaba el camino a los viajeros y que se encontraba a escasa altura, de forma que solo ellos y quienes estaban en los alrededores podían ver aquella luminaria en el cielo. La aparición de objetos luminosos en el cielo no es algo que se haya producido solo en los últimos sesenta años, como todavía creen muchos. Aunque la moderna historia de los platillos volantes se inició con el avistamiento de Kenneth Arnold, en 1947, hay numerosos registros de las apariciones de esas luces misteriosas años y siglos antes. A lo largo de la historia no son extrañas las narraciones de avistamientos de misteriosas señales en el cielo en determinados momentos históricos: escudos voladores antes de batallas o luces en el cielo que aparecen en un momento clave en la historia. Uno de los más firmes defensores del origen inteligente de la estrella de Belén es el escritor y divulgador Juan José Benítez, que en 1983 publicó el libro El ovni de Belén, en el que argumentaba que la luminaria que guió a los magos hasta el recién nacido Jesús era lo que hoy en día llamaríamos un objeto volante no identificado. Un objeto guiado por una inteligencia extrahumana. “Por simple eliminación –escribe Benítez– si la estrella de Belén existió, y estoy convencido de ello, solo pudo tratarse de un objeto brillante, capaz de guiar a una caravana a lo largo de mil trescientos kilómetros, y consecuentemente, tripulado inteligentemente. Lo que hoy muchos llaman ovni.” Hoy solo podemos especular sobre lo que realmente ocurrió hace dos milenios, pero si se extrapola lo que conocemos sobre el extraño comportamiento de los ovnis es posible imaginar el día en que apareció sobre la población en la que se encontraban los magos de Oriente un objeto luminoso visible incluso de día que, indudablemente, les llamó la atención. Ese objeto podría haber permanecido estático durante un tiempo y después comenzar a desplazarse en dirección al Oeste. Eso debió de ocurrir durante unos días, o semanas, hasta que esos hombres sabios comprendieron que debían seguirlo, que su aparición suponía un mensaje determinado, tal vez el nacimiento de un gran rey. Una vez comenzó el viaje, la nave siempre permaneció señalando el Oeste, en dirección al lejano Mediterráneo. Y día tras día fueron siguiendo el camino que indicaba hasta que llegó a Jerusalén. Después de la entrevista con Herodes, el objeto luminoso volvió a aparecer para guiar a los viajeros hasta la última etapa de su viaje, la pequeña población de Belén, donde se encontraba un recién nacido muy especial. ¿Cuáles eran las motivaciones de quienes dirigían ese ovni? ¿Querían influir de alguna manera en la historia humana? ¿Pretendían fomentar y dirigir el nacimiento de una nueva religión que tendría una gran importancia en la historia y en las creencias de buena parte de la humanidad?


Fuentes discrepantes

Solo uno de los evangelios admitidos por la Iglesia católica, el de Mateo, recoge la historia de la estrella de Belén y los Reyes Magos de Oriente, algo que para muchos estudiosos resulta sospechoso, y más si se tiene en cuenta que tampoco San Pablo menciona el suceso en ninguna de sus cartas. Estos son los documentos más tempranos del cristianismo, previos al primer Evangelio, que fue escrito una década más tarde. El hecho de que Pablo de Tarso, el fundador del cristianismo como religión organizada, silencie un suceso que debió de ser tan milagroso hace que las sospechas sobre la autenticidad del mismo sean más fuertes. Tanto el Evangelio de Marcos como el de Juan evitan entrar en detalles sobre los primeros años de la vida de Jesús, mientras que el otro evangelista que sí habla de esa época, Lucas, no menciona ni la estrella de Belén, ni a los Reyes Magos, ni la masacre ordenada por Herodes entre los niños judíos, ni siquiera la huida de la Sagrada Familia. La aparición de la estrella señalando el lugar del nacimiento de Jesús solo es mencionada en los Evangelios considerados apócrifos por la Iglesia, que fueron escritos más de un siglo después del de Mateo. En uno de ellos, el Protoevangelio de Santiago, se habla de la presencia de “una estrella muy brillante y de un resplandor tan grande que eclipsaba al resto de las estrellas convirtiéndolas en invisibles”, algo que parece a todas luces una exageración, pues un fenómeno tan espectacular habría sido mencionado no solo por los otros evangelistas, sino por los historiadores locales. Al parecer, estos escritos más tardíos no son más que versiones exageradas de los primeros. Otros detalles del texto de Mateo, como que la estrella que guió a los magos de Oriente desapareciera y después volviera a aparecer para indicarles el camino entre Jerusalén y Belén, a escasos kilómetros al sur de la capital judía, no encajan con ningún suceso astronómico conocido.


Campaña pro "ovni de navidad"

Una singular propuesta de un profesor portorriqueño alimentó la polémica durante las Navidades de 2007 en varios países de América. Reinaldo Ríos, conocido por su labor en el campo de la investigación y la divulgación del fenómeno OVNI durante 25 años, propuso públicamente a la Iglesia que se cambiase la clásica estrella de Belén en los belenes por un ovni. “Sustituye la estrella por un ovni” fue el lema de la campaña, que encontró numerosos seguidores entre ufólogos y creyentes en este fenómeno en general de diversos países americanos, pero también muchos detractores entre los sectores más conservadores de la Iglesia católica y de otras confesiones cristianas en esa región. Este convencido defensor de la realidad de los ovnis llegó a enviar una petición al Vaticano para que reconociese que la estrella de Belén solo podía ser un ovni y para que, en consecuencia, cambiase la forma de representarla en el nacimiento. En una rueda de prensa emitida por numerosas emisoras de radio desde la localidad de Lajas, famosa en Puerto Rico por los numerosos avistamientos OVNI que allí se han producido, Ríos destacó que las estrellas no se pueden mover respecto a la Tierra y que Dios no violaría sus propias leyes físicas. Solo un ovni, un aparato volador dirigido inteligentemente, podría guiar a alguien hasta Belén. También recordó la frase de Jesús “Mi reino no es de este mundo”, que se puede interpretar como una referencia a la existencia de extraterrestres. Si hubiese dicho que su reino estaba en el cielo habría quedado más claro que se refería a un reino espiritual y no material. Otra frase de Jesús que Reinaldo Ríos habla de que en casa de su padre hay muchas moradas puede entenderse como el reconocimiento de la existencia de muchos planetas habitados por seres inteligentes, dijo este ufólogo. Ríos cree que ya es hora de que la Iglesia reconozca una verdad que ha estado ocultando durante 2.000 años.

Imagen IPB