En el siglo XVII Sor Maria de Jesús de greda sacudió los cimientos de la España inquisitorial con sus milagros y supuestas bilocaciones. Sin embargo, no hace tantos años, Ramona Llimargas, una mujer de escasa cultura y pocos recursos económicos, volvió a ser objeto, como dirían sus hermanas, de los caprichos de la Providencia. En los tormentosos años de la Guerra Civil, lo inexplicable volvió a hacer acto de presencia en el mundo conventual español.
FUENTE: Revista Española ENIGMAS Nº 162 (visita www.akasico.com)
Hoy, en la Masía de Can Trilla (Barcelona), la pequeña comunidad de Las Hermanas de Jesús Padente guarda con gran recelo . ce.o: . el recuerdo de su fundadora. Ramona María del Remedio Teresa Uimargas Soler, cuya
Nació a las afueras de Vic, en la comarca de Osona -provincia de Barcelona- un 24 de marzo de 1892. Su
Sus carencias afectivas fueron, no obstante, satisfechas con una intensa vida espiritual que desde muy
La joven fue encaminando poco a poco su vida hacia el
En esta pagina, una de las pocas imágenes que se conservan de la madre Ramona limargas. cuyos supuestos proágios y vabcnos son a día de hoy motivo de fuertes controversias entre sus acollos y sus detractores.
• Una infancia difícil
Al crecer, Nona se transformó en una joven guapa, morena, de mediana estatura, ojos claros y cejas espesas. Aunque perdió la dentadura muy pronto, nunca se la arregló, conservando siempre su sencillez y modales rústicos. Su intención de convertirse en sierva de Dios se hacía cada vez más patente, para desgracia de su madre, que quería
casarla como fuera. El único pretendiente que tuvo y que, animado por su madre, le pidió entablar una relación, no salió bien parado al recibir por respuesta "no intentes pasar adelante, porque si llegamos al altar diré que no".
Sin embargo, Ramona no era tomada completamente en serio. Sus rudos modales contrastaban con la religiosidad y misticismo que la embargaban. Su incultura y extrema sencillez, acompañadas de sus habituales "ataques" espirituales o visiones celestiales, en lugar de admiración causaban regodeo. Muchas de esas burlas y menosprecios venían del desconocimiento. Su costumbre de llevar delantal por la calle no era sino
El resultado fue que la gente pensaba que no tenía demasiadas luces. A veces se quedaba absorta en plena calle mientras paseaba. Además, Ramona se quedaba extasiada después de comulgar, tanto, que un disminuido psíquico que frecuentaba la iglesia decía que "dormía con los ojos abiertos". Durante estos éxtasis perdía el control de su cuerpo, caía al suelo de rodillas, y su rostro se transfiguraba; incluso, según varios testimonios, a veces su cuerpo se elevaba unos centímetros por encima del suelo.
La Madre Mana Luisa, quien también pudo observarla en éxtasis, declaró que "su semblante se transfiguraba pareciendo de aspecto más joven, más bello y con una candidez tan celestial en su mirada y en toda su cara, que inspiraba mucha devoción". Estos episodios, como es lógico, producían desconcierto entre la gente y de ahí que fuera llamada Ramona la "encantada" durante sus años de
• Los años de la guerra fratricida
Con el tiempo, Ramona comprendió el mensaje que había "recibido" de Cristo en su niñez y sin vacilar enfocó todos sus esfuerzos hacia la fundación de una obra mediante la que poder agradarle: ayudando a los enfermos pobres. Pero la enfermedad de sus padres primero y la guerra después le impidieron tomar este camino de inmediato. Sin embargo, durante este período atroz, su actividad fue enormemente prolífica y milagrosa.
Su labor se debatía entre la ayuda a religiosos y la atención a enfermos o heridos de guerra. De hecho, Ramona tuvo escondidos durante unos días al obispo de Vic, Dr. Juan Perelló i Pou, y a otros religiosos, motivo por el cual la milicia republicana apareció en su casa exigiéndole que revelase dónde los tenía escondidos. Con gran valentía, les espetó: "no sé dónde están, pero si lo supiera, tampoco os lo dina". Así que se la llevaron a un descampado para asesinarla, pero justo en ese momento pasó por allí Francisco Freixenet, jefe de las milicias antifascistas de Vic. Dio la casualidad de que Ramona había curado a su hijo de dos años en un momento de asfixia y al reconocerla, Freixenet le dio un salvoconducto para huir.
A partir de octubre de 1938 Ramona empezó a frecuentar la masía de El Puyol, en Calldetenas. Allí vivía la familia Alsina-Casany, cuyos cinco hijos enfermaron gravemente de tifus, motivo por el que avisaron a la religiosa, que ya era conocida por sus milagrosas curaciones. Los niños consiguieron curarse de la que por entonces era una enfermedad muy contagiosa y con frecuencia mortal. Con el tiempo se quedó a vivir allí largas temporadas y así conoció a Mercedes Alsina, la hija
A Ramona le atribuían también la
cheras... y aún viviendo en la masía. Esto sólo era posible al parecer mediante la bi-locación, fenómeno por el cual una misma persona se halla en dos
Sobre estas líneas, el crucifijo que Ramona Limargas levaba siempre consiga y en el que se puede apreciar una muesca que, según sus Hermanas, se trata de una dentellada del mismo diablo. En la
• Conversaciones con Franco
Nuestra protagonista fue conocida principalmente por sus encuentros con Francisco Franco, a quien transmitía los "mensajes celestiales" que decía recibir. Durante la Guerra Civil, el bando nacional apoyaba el catolicismo y el republicano era fundamentalmente ateo. Así que la
La primera vez que Uimargas se apareció ante Franco, éste le preguntó si podía rezar un avemaria con él, a lo que Ramona respondió: "no uno, sino tres". Franco también le pidió que hablara en castellano pero ésta respondió que no sabía. Posteriormente, el general preguntó que quién había dejado entrara aquella mujer, pero los guardias dijeron no
En otra ocasión, Franco quiso presentársela a su esposa Carmen Polo, pero ocurrió que Ramona, que empezó a ser conocida como "Ramona, la catalana", volvió a
Durante estas supuestas bilocaciones, que ocurrieron en su mayoría cuando Ramona vivía en la Masía de El Puyol, ésta vestía de negro con una falda muy larga y la cabeza cubierta con una mantilla muy tupida, por lo que no es extraño que la tomaran por monja. Entre los mensajes que transmitió a Franco se hallan advertencias,
Fueron muchos los encuentros y en uno de ellos Franco le avisó de que la busca-n'a. Ramona respondió sonriente: "aunque me busque, no me encontrará: estoy en una casa de campo en Vic y no me encontrara". Miembros de la escolta de Franco atestiguaron que en
los numerosos
y, cuando le preguntaban, decía que hablaba con "la catalana Madre Ramona". Parece que Ramona también tenía la virtud de ver el alma de las personas y afirmaba que le dolía especialmente cuando sacerdotes o personas consagradas comulgaban en pecado. Entonces tenía la obligación de corregirlos si Dios, decía, así se lo manifestaba, ofreciéndose para hacer penitencia y expiar por ellos.
Su incidencia en la mortificación y sacrificio llegaba a tales extremos que a veces echaba ceniza en la leche que tomaba, o bien usaba cilicio. Sin embargo, los
La Hermana Mana cuenta que el poco
Decía recibir mensajes de los difuntos, como en el caso de Ramón Alsina, muerto tras una larga y dolorosa enfermedad. Su "alma" se le apareció para comunicarle que no podía entrar en el Cielo porque tenía que pagar una pequeña
Ramona intentaba ocultar todos estos "dones", pero no era algo fácil. Pidió consejo a varios sacerdotes, pero no encontró mucho consuelo, ya que o bien le decían que era fruto del diablo o bien de Dios.
• Las últimas horas
Ramona falleció antes de ver terminada su obra y dejando muchas cosas inconclusas, pero su muerte fue deseada por ella misma. A partir del 20 de abril de 1940, justo cuando más la necesitaban sus acolitas, se metió en
El origen de este cáncer, según sus seguidores, fue un gesto de total generosidad y desprendimiento por parte de Ramona. Durante la guerra ella cuidaba a una madre enferma de cáncer, y puesto que ésta tenía muchos hijos y era muy necesaria en su hogar, pidió a Dios que le "traspasara" el cáncer a ella. La mujer se curó y Ramona desarrolló la enfermedad. Murió el ocho de octubre de 1940, a los 48 años, cuando las cinco hermanas eran aún un grupo de seglares sin hábito y ahora sin guía en el camino.
Fue enterrada en el cementerio de Sarria, pero hoy sus restos descansan en la Masía de CanTrilla. Actualmente las hermanas luchan por beatificarla, un proceso difícil pero a su juicio merecido, puesto que quien descansa en esos fríos mármoles y tras esa oscura lápida es para ellas una santa.
• Entrevistamos a la hermana María, de las Hermanas de Jesús Paciente
Ramona era una persona un tanto especial y aseguran que poseía dotes sobrenaturales...
Cierto, sabemos que es así aunque desgraciadamente los documentos que atestiguan todo esto, como los escritos de su confesor, se quemaron y es por ello que no tenemos las declaraciones de los testigos. Todo se tuvo que volver a reconstruir. De donde más datos se tienen es de su estancia en Calldetenas.
¿Como era la madre Ramona?
Era muy sencilla y humilde, no sólo en su apariencia sino también en su for-
ma de ser. Hubo dos cosas en su vida que la marcaron: su madre no la quiso, precisamente por estos acontecimientos sobrenaturales que fueron la otra cosa que determinó su vida.
¿Padeció realmente estigmas?
Sí. aunque no tan llamativos como los del Padre Pío. Por ejemplo, su último año de vida tuvo estigmas durante la Semana Santa, pero no los vio nadie más que las que estaban en casa.
¿Qué nos puede contar de sus encuentros con Franco y los mensajes que le transmitió?
Transmitió mensajes como en la Batalla del Ebro. Allí se derramó mucha sangre y no se veía el fin del combate. Ramona dio unas directrices a Franco, cambiando todos los planes y a los tres días aquello terminó.
¿Hay testigos que han hablado de sus apariciones en la guerra?
Sí. hay testimonios. Aquí mismo -en la masía Can Trilla-, tenemos un dispensario para poner inyecciones y en una ocasión vino un
En cuanto a las bilocaciones, ¿Qué nos puede contar?
Durante estos fenómenos ella estaba como adormecida en el lugar en el que permanecía su cuerpo, aunque hacía vida normal. En una ocasión estando en la casa de la Hermana Dolores Ausió. monja clarisa, estuvo ausente durante tres días. Ausió declaró que "durante dos o tres días sólo hablaba lo indispensable y actuaba como por rutina. Pasados estos días vino a casa a comer en estado normal y dijo: "Gracias a Dios, ya estoy aquí". Y ella le dijo, "pero si no te has movido de aquí". Cuando le preguntaron dijo que el Señor la había enviado al Sur de España a visitar a un general.
¿Es verdad que realizó milagros?
Aunque no se reconocen como tales y no hay documentos, hizo muchos milagros curando a enfermos, como el caso de los hijos de la familia Alsina-Casany. Uno sobre el que sí hay testimonio es el caso de la sirvienta de una señora que ayudó económicamente a las Hermanas. Esta mujer, que luego se hizo monja, me dijo que hacía mucho tiempo que le dolía una rodilla, pero no fue a ningún médico. Se le ocurrió decírselo a Ramona y ésta la tocó levemente la rodilla enferma y dijo "eso no es nada" y el dolor desapareció instantáneamente para no volver a aparecer más.
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