Leyendas urbanas del mundo científico

Ya lo hemos comprobado muchas veces en estas páginas. Vivimos rodeados de verdades que no son tales. Leyendas urbanas que son tratadas como realidad... y nada más lejos de ella.

LEYENDAS URBANAS

del mundo científico
FUENTE: Revista española ENIGMAS (Visita www.Akasico.com)

• Sólo usamos el 10% de nuestro cerebro

En tono humorístico podríamos añadir que algunos incluso menos, pero bueno, lo cierto, es que esta afirmación muy instalada en la creencia colectiva es totalmente falsa; es cierto que algunos intentan justificar esta afirmación para tratar de explicar comportamientos mágicos de nuestro cerebro porque si sólo usamos el 10% de nuestra mente... ¿qué no podríamos hacer con el 90% restante?
En este sentido, los científicos han aclarado que, tras haber realizado numerosas investigaciones con técnicas como el PET, Position Emitían Tomography -tomografía por emisión de positrones-, una técnica capaz de medir la actividad metabólica de los diferentes tejidos del cuerpo humano, especialmente del sistema nervioso central en imágenes, o la FMRI -resonancia magnética funcional por imágenes-, se ha demostrado que la mayor parte del cerebro, casi su totalidad, permanece activa incluso cuando dormimos. Lo que sí es cierto es que no todas las partes del cerebro funcionan a la vez, hay determinadas actividades, como leer, estudiar o mirar la televisión, que utilizan ciertas áreas específicas de nuestro cerebro.

• La Gran Muralla china se ve desde el espacio

Esta afirmación la desmontó a su llegada a la Tierra el primer astronauta chino, Yang Liweu, al regresar de una misión en el espacio. La Agencia Europea del Espacio intentó echar por tierra dicha afirmación y publicó rápidamente unas fotografías realizadas por el satélite Proba donde se demostraba que la Gran Muralla si se veía a más de seiscientos kilómetros de distancia.Lo más increíble de esta historia es que pocos días después tuvieron que salir los mismos expertos de la Agencia Europea del Espacio admitiendo que las imágenes mostradas a la opinión pública no eran de la Gran Muralla, sino de un río que fluye al noroeste de Pekín y desemboca en el gigantesco embalse de Miyun, reconociendo así su "metedura de pata".
Aunque la Gran Muralla no se ha visto nunca desde el espacio, sí hay otros monumentos que se han visto, e incluso se han fotografiado desde el exterior, como las pirámides de la meseta de Giza, en Egipto, captadas por las cámaras desde la antigua MIR, o desde la Estación Espacial Internacional.

• El ser humano es el mayor responsable del deterioro de la capa de ozono

Este dato no es correcto y, por mucho que sorprenda, el causante del mayor deterioro de la capa de ozono es la naturaleza. De hecho, la madre Tierra genera el 95 por cierto de los gases de efecto invernadero según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. ¿Qué ser vivo es el que más contamina? Pues sin duda las vacas. Emiten al año ciento cincuenta kilos de metano -el 95% a través de sus eructos-. La causa de esta ingente cantidad de metano se debe a la fermentación de la materia orgánica producida por sus cuatro estómagos. Si pensamos que en España cuentan, desde el 2009, con unos siete millones de cabeza de ganado vacuno, arroja la escalofriante cifra de unos ciento cinco millones de kilos de metano en forma de eructos.

• El pelo y las uñas siguen creciendo después de muerto

Lo que de verdad sucede es que una vez muertos nuestro corazón se detiene, por lo que la sangre no fluye y, obviamente, el oxígeno deja de llegar.
La consecuencia de todo este proceso es que empieza a evaporarse el agua del cuerpo, por lo que comenzamos a deshidratarnos y a encogernos.
El resultado es que el cuerpo se empequeñece, dando la impresión de que las uñas o el pelo crecen, hecho bastante alejado de la realidad.

• Se puede sobrevivir una semana sin beber líquidos

La frontera se sitúa entre los ocho y los diez días, ése sería el tiempo límite del cuerpo humano sin ingerir ningún tipo de líquidos. Aunque en algunos casos ocurridos en condiciones extremas -niños abandonados en el interior de un coche con altas temperaturas o atletas en período de entrenamiento- pueden sobrecalentarse y morir en cuestión de horas.
El agua es imprescindible para nuestro organismo; fluye a través de la sangre transportando oxígeno y nutrientes a las células y arrastrando los residuos corporales al exterior. Protege nuestras articulaciones y tejidos blandos. Sin una ingesta rutinaria de agua no podríamos digerir o absorber los alimentos.
En condiciones extremas, una persona adulta puede perder entre un litro y un litro y medio de sudor en una hora; si esta agua no se repone, el volumen global del líquido del cuerpo disminuye con gran rapidez y el volumen sanguíneo se desploma, pudiendo provocar la muerte precipitadamente.

• Los animales prevén los terremotos

Al menos eso es lo que explica un estudio realizado en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, donde observaron el comportamiento alterado de una muestra de perros previa a movimientos sísmicos importantes. Pero no sólo se ha observado un comportamiento anómalo en perros, también en Sri Lanka algunos científicos han comprobado como una manada de elefantes huía tierra adentro durante el tsunami de 2004.
Todavía se sigue investigando qué puede ponerles sobre aviso ante la llegada de un terremoto; aunque existe una teoría en la que se asegura que son capaces de sentir cambios en el campo electromagnético de la Tierra y, otra, que se puede deber a que "huelen" gases emanados antes de un terremoto, como el radón y el hidrógeno.

• Una moneda lanzada desde un rascacielos puede matar a un peatón

Al contrario. Por ejemplo, una bala está fabricada para evitar el rozamiento. El diseño de la moneda no es aerodinámico y esto hace que la moneda en cuestión, planee al no poder vencer el rozamiento. Por tanto, a pesar de la velocidad que puede alcanzar en la caída jamás provocaría un golpe mortal.

• Si todos los chinos saltaran a la vez cambiaría el sentido de rotación de la Tierra

Esto es improbable y difícil de comprobar, pero imaginemos que podemos lograr que los más de mil trescientos millones de chinos, que viven en la República Popular China, saltasen a la vez y cayesen en tierra todos al mismo tiempo; esto produciría un efecto parecido al de una explosión de algo más de medio k¡-lotón. Lo que ocurre es que al repartir esa fuerza por una superficie terrestre tan amplia, su efecto apenas se notaría, porque hay que destacar que la masa de nuestro planeta supera en más de un millón de veces la de todos los chinos juntos.

• Los ciegos no sueñan

Hasta hace poco tiempo no había una respuesta clara a esta pregunta por parte de los denominados neurocientíficos cognitivos. En el caso de la ceguera congénita -los ciegos de nacimiento-se pensaba que solamente tenían sensaciones táctiles, auditivas o cinestésicas -las relacionadas con la sensación de movimiento- y que estaban alejados de poder experimentar sensaciones de tipo visual, aunque un experimento realizado por H. Bertoldo y su equipo de la Universidad de Lisboa ha puesto de manifiesto sueños con sensaciones visuales en ciegos congénitos.
Los investigadores analizaron el sueño de varios ciegos congénitos controlando su actividad cerebral mediante electroencefalogramas; durante la fase de sueño REM -Rapid Eye Movement: movimiento ocular rápido, la fase del sueño durante la que se suceden los sueños más intensos- comprobaron que se activaban los registros en la zona cortical al igual que ocurre durante la formación de imágenes visuales. En ese momento se despertaba el paciente y se le preguntaba el contenido de su sueño. Los investigadores podían describir verbalmente contenidos visuales de su sueño e incluso eran capaces de realizar algún esquema escrito en el que reflejaban dibujos esquemáticos parecidos a palmeras, nubes, soles e incluso figuras humanas con formas r> £) , muy sencilas.

• Hay que beber dos litros de agua al día

Esta afirmación se ha instalado en nuestra sociedad desde hace años -posiblemente influenciados por el marketing que realizan las diferentes empresas de agua envasada- sin ninguna base científica, sobre todo porque no todo el mundo necesita la misma cantidad de agua en su organismo.
El agua necesaria para nuestro organismo se obtiene de los líquidos contenidos en los alimentos -las frutas, las verduras...-, en las bebidas que ingerimos -café, té, refrescos...- o, incluso, el agua que de vez en cuando bebemos; si bien las investigaciones van mucho más allá: si bebemos agua en exceso nuestro riñon deberá trabajara un mayor ritmo y a la larga se pueden tener problemas serios producidos por una insuficiencia renal.
Los expertos recomiendan solamente tomar líquidos en exceso durante la práctica de algúndeporte, cuando se sufren altas temperaturas, o cuando se tienen piedras en el riñon. Y ¿para el resto de los mortales? La sed es el mejor indicador que posee nuestro organismo, al calmarla daremos a nuestro cuerpo la dosis necesaria.