lunes, 15 de febrero de 2010

Profetas y profecías


Desde épocas remotas de la cultura indagar sobre lo que depara el porvenir ha sido una inquietud permanente que hoy cobra renovado vigor con los temores sobre el fin del mundosuscitados por las profecías mayas. En estas páginas conoceremos casos clave de un fenómeno oscilante entre la religiosidad profunda, el engaño y la charlatanería.

PROFETAS Y PROFECIAS

Revelaciones del futuro
FUENTE: Revista "Muy Interesante" (edición Enero 2010).


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E1 futuro no existe. Esa simple observación nos hace comprender lo imposible que resulta conocerlo. Aunque existen medios racionales para pronosticar el desarrollo de una situación, no podemos saber cómo habrán de combinarse objetos, personas y circunstancias en el tiempo por venir. Tomando esto en cuenta, los intentos por hacerlo son irracionales y sólo se comprenden en los ámbitos de la religión o en el mundo de lo sobrenatural. Quedan reducidos a la creencia que desseemos otorgar o negar a las llamadas profecías.
Estas tienen un origen muy variado. Por ejemplo, ser parte de una doctrina religiosa que anuncia, en general, lo que habrá de acontecer en el porvenir. Como veremos, algunas de las religiones más importantes en la historia han contado con profetas que no revelan los que nos pasará hoy por la tarde o mañana temprano, sino lo que ocurrirá con la humanidad en el futuro lejano. Por lo común están conectadas con doctrinas éticas que anuncian beneficios para los virtuosos y castigos para los pecadores; variedad claramente perceptible en la Biblia.
Por otro lado, desde el comienzo de la humanidad, los hombres han diseñado variados métodos para escrutar el destino. Estos profetas, que deberían llamarse más bienadivinos, han recurrido a las cartas, los cristales, las formas de las nubes, los interiores de animales y el agua -entre cientos de elementos- para indagarlo. A esa estirpe pertenecen cientos de personajes menores y algunos mayores, como Michel de Nostradamus, cuyos anuncios extraños y enigmáticos han perturbado e intrigado a varias generaciones. También hay, sin duda, muchos charlatantes que cuando un año está por empezar anuncian predicciones irresponsables, redactan falsos horóscopos o engañan a una clientela tan curiosa como carente de espíritu crítico.
En ese ámbito podemos clasificar a quienes difunden las supuestas profecías mayas según las cuales el mundo habrá de sufrir la conflagración final en el año 2012, y a quienes prestan oídos a las predicciones atribuidas a personajes de la mitología, como al Mago Merlín, personaje del ciclo de leyendas artúricas. Sin embargo, tan falso es Merlín como la información
que, al parecer, reveló a la posteridad. Mencionemos, por último, a quienes hacen supuestas predicciones analizando con inteligencia el curso de los acontecimientos. En esa categoría se ubica el famoso profeta contemporáneo Benjamín Solari Parravicini, cuyos sobrecogedores anuncios parten de un examen inteligente de lo que ahora ocurre.
¿Por qué, a pesar de estar afianzados sobre bases tan débiles, el mundo de los profetas y las profecías han cautivado a cientos de generaciones? Simplemente porque la inquietud acerca del futuro persistirá mientras exista la especie humana, y nada podemos hacer contra esa preocupación en la que participamos todos. Más que perder el tiempo prestando oídos a esas promesas y amenazas -con excepción quizás de quienes tienen fuertes convicciones religiosas-resulta útil tomar aquellos hilos de nuestro presente que tal vez podemos controlar con inteligencia sensata y capacidad de planea-ción. El escritor francés Gustave Flaubert dijo con sano juicio: "El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por lo que se nos escapa el presente". Veamos:


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El Libro do los profetas aparece en el Antiguo Testamento, después del Deuteronomio. Los historiadores saben que desde el siglo X a. C. en Israel existían profetas. Si los primeros no íuoron figuras identificables, poco a poco se individualizaron como personajes únicos cuya misión era predecir el futuro, tarea que en el contexto de las religiones judía, cristiana y musulmana equivale a comunicar la voluntad de Dios. Sin embargo, esta comunicación era bidireccional, pues los seres humanos también podían acercarse a Dios gracias a su intercesión.
Los profetas aportaban información sobre hechos cotidianos, por ejemplo, dónde se hallaban los anímalos perdidos de algún rebaño. Al mismo tiempo, influían en decisiones tan importantes como la dirección del Estado y el futuro de la nación. Los profetas eran, en cierto sentido, videntes, personas con la capacidad de ver más allá del ahora. La configuración de estos personajes comenzó en el Medio Oriente antes de que se escribiera la Biblia. Se tiene noticia de que en Mesopotamia existían hombres que entraban en éxtasis para hacer revelaciones o responder, a modo de oráculos, las preguntas que la gente les hacía.

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Verdaderos y falsos

Algunos de ellos contaron con grupos de seguidores y se convirtieron en figuras de un genuino culto. Uno de los mayores problemas que surgió en la religión judía consistió en controlar la veneración dispensada a estos profetas, que por momentos rivalizaba con el culto debido a Dios. Finalmente terminó por establecerse un listado canónico de profetas aceptados y reconocidos en las escrituras: Abdías, Amos, Daniel, Elias, Elíseo, Ezequiel, Habacuc, Ageo, Isaías, Jeremías, Joel, Joñas, Malaquías, Miqueas, Moisés, María La Judía, Débora, Nahúm. Natán, Oseas, Samuel, Sofonías y Zacarías. 

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EL PROFETA JEREMÍAS - aquí representado Miguel Angel Buonarrotti-, a diferencia de Samuel o Moisés, no siempre intercedía a favor de lagente.


Inicialmente la distinción entre los falsos profetas y los verdaderos se establecía verificando si lo que hablan profetizado se cumplía o no en la realidad. Más adelante se les diferenció tomando en cuenta si lo que pregonaban era o no consistente con el cuerpo de la doctrina acorde y sus postulados centrales. Si el profeta enseñaba algo diferente a lo aceptado por la comunidad de creyentes, se le consideraba un falso profeta. Así fue como se calificó a Jesucristo cuando comenzó a difundir ideas distintas a las de la religión judía.
Más que adivinos, los profetas se convirtieron en maestros que juzgaban los asuntos más importantes de la comunidad e indicaban qué decisiones agradaban o desagradaban a Dios. Al mismo tiempo, eran los responsables de preservar el patrimonio doctrinario en la comunidad de creyentes con el fin de que adoraran al Dios supremo de Israel y se apartaran de los dioses de otras naciones, idea fielmente plasmada en el primor mandamiento del decálogo entregado al profeta Moisés por Dios mismo. En ese contexto se asentaron las normas y los actos de culto. Tuvieron un papel central, por ejemplo, en el abandono de los sacrificios como supuestos medios para conquistar la buena voluntad del espíritu supremo.

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Predicciones y profecías

Los profetas, sin embargo, no perdieron su prestigio como guías para el futuro. Su capacidad predictiva cobró una nueva dimensión con la aparición de Jesucristo en el panorama de la religión judía. Para cierto sector de creyentes -los que habrían de formar la simiente dol cristianismo- esta importante figura significaba el cumplimiento de "lo que estaba escrito"; es decir, lo que habían anunciado los profetas del Antiguo Testamento. El propio Jesucristo es considerado un profeta que anunció el advenimiento del romo do Dios. Es curioso advertir que estos profetas no enfocaron tanto sus visiones en el mundo futuro como en la interioridad de los humanos y su lealtad hacia Dios.
En conjunto, los pasajes profeticos de la Biblia pueden clasificarse en profecías generales, referentes a personas y lugares concretos; profecías escatológicas, relacionados con el destino último del mundo y sus criaturas como, por ejemplo, el Apocalipsis; profecías milenaristas, referentes a la instauración del reino de Dios a lo largo de mil años; profecías sobre Israel, referentes al destino y los avatares del pueblo judío y, por último, profecías mesiánicas, relacionadas con el advenimiento del Mesías, ya se trate de Jesús o del que aún esperan los judíos. Además de las religiones católica y judía, otras aceptan la existencia de profetas, como el zo-roastrismo, el mormonismo y el Islam. Una de las profecías más relevantes de .La última se refiero al advenimiento del Mahdi, un redentor que, junto con Jesucristo, librará al mundo del terror, la injusticia y la tiranía.


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No se han encontrado evidencias históricas de la existencia real de este personaje que apareció en las leyendas y los romances de la Edad Media, vinculado con la mitología celta. En el ciclo narrativo del Rey Arturo es una figura enigmática cuya personalidad y atributos varían de una a otra historia, de acuerdo con la visión que ésta tenga de la magia. Una de sus primeras apariciones literarias importantes se ubica en la Historia Regum Britanniae, obra de Geoífrey de Monmouth redactada en 1136, según la cual Merlín (también llamado Ambrosio) fue consejero de Uther Penclragon, padre del Rey Arturo y, después, del monarca mismo.
En una obra posterior, La vida de Merlín, el mismo Monmouth desarrolló la historia del mago adaptando una leyenda del norte de Europa sobre un hombre que vivía escondido en los bosques y estaba dotado de poderes de adivinación y conocimiento del futuro. Fue entonces quizás, cuando se atribuyó a este personaje ficticio una serie de profecías y enseñanzas que supuestamente habría pronunciado alrededor del siglo V d. C. Éstas fueron recopiladas hacia el año 1450 por un veneciano de apellido Volta. Sin duda estas profecías fueron un invento, pero durante algunos siglos se les tomó inexplicablemente en serio.

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• Las Cruzadas. Una de las profecías reza del siguiente modo: "Luego de que la cosa nacida antaño en Jerusalén cumpla 1.250 años de edad, una multitud muy grande de cristianos viajará más allá del mar para combatir a las sarracenos. Las tales cristianos quedarán casi todos muertos". En esta frase la "cosa nacida en Jerusalén" hace referencia al cristianismo y la palabra sarraceno alude a los árabes. Según los intérpretes de esta profecía apócrifa, Merlín predijo las Cruzadas, que se desarrollaron a partir del siglo XI La Primera de ellas (1096-1099) concluyó con la conquista cristiana de Jerusalén.
• El descubrimiento de América. Otra de ellas se expresa en términos elementales e imprecisos: "Los salvajes conocerán entonces a los que llegan del mar. Más adelante las naves habrán de llevarse su oro. Luego África será esclava pero más adelante el África esclava habrá de dominar." La primera parte de la frase parece estar asociada al descubrimiento y la conquista de América, en cuyo contexto los europeos se llevaron grandes cargamentos de oro y otros metales preciosos. La segunda parte se refiere a la colonización de África y el tráfico de esclavos. En cuanto al dominio de África que se anuncia hacia el final, éste aún no ha tenido lugar y parece lejos de ocurrir.
• La Revolución Francesa. El supuesto Merlín advirtió que cuando "la cosa nacida en Jerusalén hubiera terminado su décimo-octava edad -es decir, alrededor del siglo XVffl-, la Galia (Francia) se teñirá de sangre. La cabeza del rey será cortada. La cabeza de la reina será cortada. La cabeza del príncipe será cortada y las cabezas de los amigos del rey serán cortadas. Vendrán tiempos terribles y muchos habrán de regar su sangre. Las nuevos vientos traerán nuevas leyes". Merlín, de haber existido, podría estarse refiriendo a la Revolución Francesa iniciada en 1789, la ola de ejecuciones y el clima de terror que siguieron a ésta, y las profundas transformaciones legales y políticas desatadas tras el fin de la monarquía francesa.
• La caída del Papado. Alrededor del siglo XV, cuando seguramente fueron redactadas estas profecías, la conducta de los Papas y el ambiente general del Vaticano sufrían un enorme desprestigio. Fue por eso que el 'profeta' (sea quien fuere) advirtió que 20 siglos después del nacimiento del cristianismo el propio Papa conduciría a Roma hacia su inevi-tabte final. El pontífice habría de provocar tal vergüenza a su rebaño que los habitantes de la ciudad recibirían como castigo la destrucción absoluta. Hasta la fecha tal profecía no se ha cumplido y las altas esferas del Vaticano han moderado, sin duda, su conducta.
• La Tercera Guerra Mundial. La preocupación por una conflagración bélica, tan propia del siglo XX, también se atribuye al Mago Merlín. Una de las profecías que se le adjudican asevera que el conflicto estará precedido por frecuentes apariciones de la Virgen María; cuando ello ocurra, y "cuando el apóstol tenga dos nombres, será momento de prepararse, pues la hora sexta está próxima". El autor de la profecía utiliza la figura metafórica de tresjóvenes doncellas que juegan en un pasto y son alcanzadas por el fuego. Esa imagen se
ha identificado con las tres posibles naciones cuyo enfrentamiento podría conducir a la guerra total.
• El fin de los tiempos. La última de las profecías conocidas del legendario Mago Merlín hace referencia al fin del mundo. Curiosamente la forma en que se expone recuerdamucho el estilo literario y las visiones del Apocalipsis de San Juan, el último de los libros del Nuevo Testamento: "Cuando el dragón de Babilonia llegue al fin, muchas señales saltarán de la tierra africana. Las ciudades de los seguidores del dragón serán destruidas". También aclara el destino que correrán el Papa y los cardenales. Ellos habrán de esconderse para pasar inadvertidos, "él morirá de una manera cruel en su sufrimiento".

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La cultura maya fue una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica y se extendió por oí sur do México, Guatemala, y el norte do Belice. Antes de la llegada de los conquistadores españoles los mayas obtuvieron logros excepcionales en la práctica de la agricultura, la construcción de grandes templos y edificios, el trabajo de la orfebrería con oro y cobre, y la creación de una escritura jeroglífica que a la fecha no ha sido jx>sible descifrar por completo. Su época de mayor florecimiento ocurrió entre los años 250 y 900, después de los cuales la cultura se colapso, los indígenas abandonaron las grandes ciudades y se ubicaron en pequeños asentamientos poblacionales donde preservaron, hasta el presente, su lengua y algunas costumbres.
Grandes conocedores de la astronomía y poseedores de un preciso calendario, se dice que legaron a la posteridad un conjunto de siete profecías originadas en sus creencias religiosas, su antigua cosmovisión y el llamado "calendario de cuenta larga", que contabiliza los días a partir de la supuesta fecha de la creación del mundo. En la última década esas profecías han captado la atención de un público proclive a creer en lo sobrenatural, especialmente una de ellas que ubica el fin del mundo en el cercano 2012. La industria del entretenimiento ha sabido capitalizar este interés en películas apocalípticas como 2012, la cinta del director Roland Emmench que, sin embargo, menciona sólo superficialmente a la cultura maya como heraldo del fin de los tiempos. Aunque las versiones e interpretaciones varían, las siete profecías mayas pueden describirse más o menos así:

• Primera profecía. La más llamativa de todas asegura que el mundo llegará a su fin el sábado 22 de diciembre de 2012 y la humanidad se enfrentará a la disyuntiva de das-apareoer como especie o superar sus odios
y conflictos permanentes para integrarse al cosmos y comprender que forma parte de todo lo vivo. El desastre ocurrirá, según esto, cuando el Sol reciba un intenso rayo desde el centro de la galaxia; producirá una enorme llama radiante y provocará que en la Tierra se presente una sucesión de erupciones volcánicas y cambios magnéticos. La especie no se extinguirá del todo, pero vivirá una época de oscuridad en la que le será posible reencontrarse y reflexionar sobre sus acciones.
• Segunda profecía. Muy relacionada con la primera, afirma que a partir de 1999, cuando se produciría un eclipse de Sol, la humanidad viviría una serie de cambios importantes y significativos que habrían de prepararla para la nueva era. En esta versión un tanto ilusoria, el hombre cobraría conciencia de sus defectos y problemas para disponerse a resolverlos y sincronizarse con la evolución del planeta. Enfrentado ante la disyuntiva del bien y el mal, el hombre habría de convertirse en su propio juez moral y orientarse en dos líneas de acción distintas: la destrucción, el odio y la codicia, o la integración espiritual de amor y respeto con el mundo que lo rodea.
• Tercera profecía. Es una cíe las que más han llamado la atención por sus estrechos vínculos con el cambio climático del presente. De acuerdo con ella, el planeta sufrirá una ola de calor sin precedente que aumentará la temperatura con las consecuencias que ahora tocios sabemos: sequía, falta de alimentos e incendios, entre otras, que necesariamente derivarán en conflictos sociales. Este cambio será resultado de la falta de armonía del hombre con la naturaleza y su acción destructiva sobre ésta motivada por la ambición y el abuso.
• Cuarta profecía. A juicio de algunos intérpretes (carentes de una base documental sólida) los mayas alcanzaron a proveer el derretimiento de los hielos polares como consecuencia natural de la tercera profecía y de los cambios cíclicos que ocurren en la corona solar cada que el planeta Venus completa 117 giros. El mayor peligro sin embargo ocurriría a partir del año 1992, como consecuencia del debilitamiento en las protecciones planetarias contra esta clase de eventos y el desgaste de un supuesto 'escudo electromagnético'
que hasta la fecha nos ha mantenido a salvo.
• Quinta profecía. El curioso carácter de esta predicción enlaza íntimamente al ser humano con el cosmos. De acuerdo con ella, el temor, la angustia y el miedo que afronta nuestra civilización actual habrán de desplazarse para abrir paso a un equilibrio armónico de todo lo viviente, en el cual el ser humano cobre conciencia del poder de su inteligencia y, con ella, reorganice la sociedad en que vive para avanzar en el camino del progreso y el amor. Todo lo que no se integre a este movimiento habrá de desaparecer sin remedio.
• Sexta profecía. En ella aparece un elemento que se encuentra en otras religiones y doctrinas de épocas y latitudes muy diversas: un cometa que aparecerá en el firmamento anunciando desgracias y que, eventualmen-te, podría caer sobre la Tierra para destruirla. De acuerdo con su cosmogonía, la aparición de este cuerpo celeste no sería efecto de una casualidad astronómica, sino un fenómeno provocado directamente por los diosos para obligar a los hombres a efectuar cambios en su carrera destructiva.
• Séptima profecía. La última predicción de este ciclo advierte sobre los acontecimientos que ocurrirán en la etapa crucial que va de 1999 a 2012. Lea luz que se emite desde el
centro de la galaxia habrá de sincronizar a todos los seres vivos para acceder voluntariamente a una transformación interna que garantice su acceso a nuevas realidades dominadas por la energía vital, el espíritu creativo y la iluminación interior.
Como podemos ver, el elemento más llamativo de este conjunto es la primera profecía, según la cual estamos a menos de 24 meses de que todo llegue a su fin. Sin embargo no existen suficientes evidencias para confirmar siquiera que los mayas hayan predicho todo esto y, según los arqueólogos, el significado
que éstos dieron al año 2012 que marcaba el final del llamado "calendario de cuenta larga" es incierto. No es posible hallar, por otra parte, genuinas evidencias arqueológicas de estas profecías, puesto que las estelas mayas sólo registraron, básicamente, acontecimientos históricos. Los expertos aseguran cfue estas ideas apocalípticas son una creación de la new age y sus seguidores, que fuerzan las interpretaciones del pasado de distintas culturas para hacerlas coincidir con los problemas que hoy afligen a la sociedad y orientarlas a la búsqueda de un futuro más feliz y armónico, dotado incluso de vertientes ecologistas desconocidas para las culturas de la antigüedad.

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El médico y astrólogo francés de origen judio Michel de Nostre-Dame (apellido que se latinizó como Nostradamus), quien vivió de 1503 a 1566, goza hasta la fecha de inmenso prestigio como uno de los mayores profetas de la historia. Inquieto investigador científico que supo quedar a salvo de las grandes epidemias de peste que azotaron a la Europa de su tiempo, reveló sus dones proféticos en 1555 cuando publicó el primero de sus diez libros llamados Centurias. Cáela uno contenía cien predicciones versificadas sobre hechos importantes. El método predictivo de Nostradamus consistía en colocar un recipiente transparente lleno de agua sobre un trípode de bronce. Posteriormente observaba losreflejos del líquido y, según él, visualizaba el futuro. Sin embargo, en otras ocasiones las imágenes del porvenir se le presentaban de manera espontánea. Así ocurrió en una ocasión cuando viajaba por Italia y en una calle se arrodilló al ver pasar al monje Felice Peretti diciendo "me inclino ante Su Santidad". Muchos años después aquel fraile ascendió al Papado como Sixto V.
Las profecías que aparecen en las Contarías son complicadas y extrañas. Nostradamus debía protegerse de la poderosa Inquisición y cifró sus visiones en un lenguaje oscuro con símbolos, anagramas, frases escritas en otros idiomas aparte del francés y fechas indeterminadas para el acontecimiento predicho. Esta mezcla peculiar ha provocado que a lo largo do la historia se hayan dado las interpretaciones más variadas a las palabras de las Centurias. Él mismo lo explicó en estos tórminos: "Nuestros tiempos requieren que tales acontecimientos, aún ocultos, se predigan de modo enigmático. Si lo desean, puedo fijar un determinado plazo a cada cuarteta (de las Centurias) pero para algunos podría resultar terrible". En los cinco siglos que han seguido a su vida varias de sus profecías se han ajustado a la realidad. De esa forma, la figura y el trabajo de Nostradamus intrigan a los aficionados comunes a lo sobrenatural, pero también a un público más serio y conocedor, generalmente reacio a creer en las facultades sobrenaturales. Conozcamos a continuación algunas de sus predicciones, en teoría ya cumplidas.

• Enrique II de Francia. Una de las predicciones más trágicas e inmediatas del sabio francés se relaciona con la muerte del rey Enrique II: "El león joven vencerá al mayor en una palestra y en un solo combate. Le atravesará los ojos en su jaula de oro. Dos heridas en una, luego morirá de muerte cruel." Cuatro años después, en 1559, el rey -cuyo símbolo heráldico era el león- se presentó a un torneo amistoso con el oficial Montgomery. La lanza que éste portaba atravesó, sin querer, la visera del casco del rey Enrique y lo hirió en un ojo y en la garganta, lesiones que le produjeron la muerte diez días después entre atroces sufrimientos.
• Luis XVI. De alguna manera Nostradamus alcanzó a ver la huida de Luis XVI y sumujer Maria Antonieta por el camino de Varennes, para salvarse de la pena de muerte en 1791. Así lo dijo: "Llegarán de noche cruzando el bosque de Reines, dos consortes extraviados. La reina, la blanca piedra. El rey monje, vestido de gris, a Varennes'1. En efecto, la pareja real escapó de noche cruzando el bosque de Reines. Ellos y sus hombres de confianza se perdieron y siguieron un camino equivocado. La 'piedra blanca1 puede referirse al collar de diamantes de la reina que provocó el Escándalo del collar y lo del rey monje sin duda tiene que ver con la castidad del rey que vestía de gris en el momento de su detención.
• El auge del Imperio británico. En la profecía número 100 de la centuria X, Nostradamus asegura: "El gran imperio será para Inglaterra. El pem¡x)tam -potente- de años más de 300. Grandes ejércitos pasarán por mar y tierra y los lusitanos no estarán contentos". En la época en quo Nostradamus escribió esta profecía, Inglaterra era una potencia marítima de envergadura menor. Nostradamus alcanzó a ver que, con el paso del tiempo, dominaría
oí mar durante tres siglos, hecho que en efecto ocurrió a partir de la época de Oliver Cromwell, quien promulgó una ley de navegación de 1651 para propiciar el crecimiento de la marina mercante británica, la cual dominó al mundo por tros siglos. (El vocablo pempotam fue inventado por Nostradamus).
• Napoleón Bonaparte. Una de las centurias afirma: "Un emperador nacerá cerca de Italia, que costará muy caro al imperio". De acuerdo con los intérpretes, se refiere al caso de Napoleón Bonaparte, el 'primer Anticristo' que aparece en las profecías, nativo de Córcega, cuyas empresas militares y políticas tuvieron un elevado costo a Francia en términos económicos y de vidas perdidas hasta la caída de Bonaparte. En las Centurias también hallamos información sobre el destino final de Napoleón en la Isla de Elba: "El gran imperio pronto será cambiado por un lugar pequeño de escasas dimensiones en medio del cual depositará su cetro".
• Louis Pasteur. Dos líneas del autor asientan: "Pasteur será celebrado como una figura divina. Ello pasará cuando la luna complete su gran ciclo". La referencia obligada es la figura del médico francés Louis Pasteur y sus grandes aportes, como la
fundación del Instituto Pastour, en 1889, año en que se completó uno de los ciclos lunares alrededor de la Tierra, fenómeno astronómico que tarda 19 años.
• Adolfo Hitler. Entre tantas visiones sorprendentes, unas de las más inquietantes se refieren al führer nazi Adolfo Hitler. En una de ellas afirma: "En las montañas de Austria, cerca del río Rhin, nacerá un hombre que intentará defender Polonia y Hungría y cuya suerte nunca será segura". La última frase se refiere al destino incierto del dictador tras la caída de Alemania en la Segunda Guerra Mundial. En otro segmento llega, incluso, a esbozar su nombre: "Una bestia salvaje y furiosa cruzará los ríos. La mayor parte del campo de batalla estará contra Hister". En éste puede advertirse la alianza europea contra las empresas bélicas del tirano alemán.
• ¿Y el fin del mundo? Los grandes conocedores de las profecías de Nostradamus aseguran que en ellas es posible hallar información sobre todas las catástrofes que ocurrieron en el mundo en los cinco siglos que siguieron. Su fecha estimada para la destrucción final cíe éste es el año 3797 de la presente era.


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En nuestro presente de agnosticismo y expansión de la cultura nvw ó>(;e han prosperado profetas mayores y menores que ganan adeptos entre.) un público poco letrado, inclinado a la suj>orsticion y carente de espíritu crítico para distinguir las mentiras que se ocultan en las afirmaciones de estos 'iluminados'. Dentro de ese contexto ha < loscollado la figura del argentino Benjamín Solari Parravicilli (1898-1974). Pintor y escultor (.le filiación católica, llevó una vida normal como funcionario de la Municipalidad de Buenos Aires, el Banco Municipal de la misma ciudad y la Asociación pura el Desarrollo de las Artes. A lo largo de su vida dio a conocer profecías en forma oral. Sin embargo, la parte más im|x>rtanto de? su trabajo fue una serie de dibujos elaborados por él mismo a los cjue se da el nombre de psicografías. Por psicografía se entiende una sene de tra/.os (también pueden tratarse de palabras) plasmados en el papel de forma libre, sin la intervención directa de la ra/.ón o la conciencia, para permitir que afloren las ideas o visiones
inconscientes exentas de los límites impuestos jxtfol pensamiento racional. Las psicogr- ifías de Parravicini mo/.clan dibujos a lápr/ con escritos en los que también incluye textos manuscritos con una letra difícil de comprender. Estas son algunas de las más significativas que, según sus admiradores, se han visto confirmadas.

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• La antorcha que no alumbra. En un boceto fechado en 1939 so advierte una estilizada imagen de la Estatua de la Libertad, cual si estuviera compuesta por dos torres. Al lado de la ilustración Parravicim escribió: "La libertad de Norteamérica perderá su luz, su antorcha no alumbrará como ayer y el monumento será atacado dos veces" Esta se considera la más importante de sus predicciones ya que anunció (o así lo creen sus intérpretes) los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
• Predicciones espaciales. Concebidas en una época en que se depositaba excesiva esperanza en la exploración espacial, algunas de las visiones de Parravicini son, más bien, proyecciones científicas. En 1940 se refirió a un 'satélite extraordinario' donde se trabajaría por la humanidad haciendo cultivos para hallar la manera de acabar con gérmenes, fabricar sangre artificial y buscar la cura a enfermedades que amenazaran al hombre después de un caos final.
• Observador social. Aunque se consideran como profecías, algunos puntos de vista sobre
la evolución de la sociedad expresados por él, no son sino el pronóstico racional que ya en 1934 podía hacerse sobro la transformación do las costumbres y m«xlos de convivencia: 'La bondad desaparecerá del mundo. El robo y el crimen se adueñarán del ambiente. La pureza de las criaturas será corrompida por el mal ejemplo de hogares desnaturalizados".
• El futuro de Argentina. En 1971, cuando el colapso del |XKÍcr en ese país ya era clciro
se habían sucedido tres dictaduras militares .advirtió: 'Argentina tendrá su revolución francesa, en triunfo, puede ver sangre en las calles si no ve el instante del hombre gris" (éste puede ser, tal vez, una figura política con la que simpatizaba). En 1938 aseguró algo que nos deja pensando: "Argentina sufrirá la tormenta en pequeño, la que luego azotará al mundo. ¡Será ejemplo!". Quizás se refería al efecto corralito, la crisis económica que vivió el país en 2002, antecesora de la debacle económica mundial del 2008-2009.
• Psicografías variadas. Parravicini habló de naves espaciales rusas, el viaje a la Luna y sus consecuencias. También trató un sombrío panorama cíe la crisis de la familia y lo que ahora llamamos el mundo neoliberal: "Las familias tradicionales rodarán y se hundirán en causas criminales. Los nuevos ricos caerán en crímenes espectaculares, mas no serán hundidos. El oro salva. Los humildes serán desalojados, despreciados, olvidados. Ellos serán motivo de veja" (1937). Por último, predijo el fin del mundo anunciado por un ángelque habría de visitar la Tierra en el 2002. no se.gif


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