Historia de una asesoría paranormal
La última película del realizador español Rodrigo Cortés, que ha alcanzado fama internacional con Buried, además de contar con un plantel de grandes actores, tiene un argumento en el que adquiere especial importancia lo paranormal. ENIGMAS estuvo con él en el rodaje...
David Cuevas
Revista Enigmas, Febrero 2012
Hace cuatro años, Rodrigo Cortés —director de películas como la inquietante Concursante y la aclamada Buried- se puso en contacto con uno de nuestros colaboradores, David Cuevas, con el fin de recabar, a nivel documental, literatura para su próxima película, la cual versaría sobre fraudes paranormales. Pero además, Rodrigo le preguntó por alguien a quien entrevistar, experto en desenmascarar fraudes de índole paranormal, compartiendo su intención de conocer también a gente con conocimientos de ilusionismo; y Cuevas lo tuvo claro, poniéndole en bandeja a un dos en uno. Su nombre: Manuel Carballal. ¿Les suena?
Dos investigadores de fraudes paranormales, la veterana doctora Margaret Matheson -Sigourney Weaver- y su joven ayudante Tom Bucklcy -Cillian Murphy-, estudian los más diversos fenómenos metapsíquicos con la intención de demostrar su origen fraudulento. Simón Silver —Robert De Niro—, legendario psíquico, tal vez el dotado más célebre de todos los tiempos, reaparece después de treinta años de enigmática ausencia para convertirse en el mayor desafío mundial para la ciencia ortodoxa y los escépticos "profesionales". Tom comienza a desarrollar una densa obsesión por Silver, cuyo magnetismo se refuerza de forma peligrosa con cada nueva manifestación de oscuros fenómenos inexplicables...
Este es el argumento oficial de Luces Rojas, película de tamaño hollywoodiense que se presentó mundialmente en el pasado festival de Sundance y se estrenará en España el 2 de marzo, abriendo un mercado internacional de más 50 países. Pero no se trata de un largometraje más. No es ese tipo de cine al que las grandes productoras nos tienen acostumbrados en el que, a veces, todo empieza bien hasta acabar convirtiéndose en un despropósito que mezcla churras esotéricas con merinas diabólicas.
Esto va en serio. Rodrigo quiso documentar su película de la forma más fiel y profunda posible, y desde ENIGMAS damos buena fe de que Cortés lo ha conseguido...
UNA PELÍCULA MUY BIEN DOCUMENTADA...
Para documentar una película de este tipo, muchos serán los que pregunten: ¿Cuáles son las fuentes documentales? Claro está que cada maestríllo, y nunca mejor dicho, tiene su librillo. Rodrigo ya había tenido acceso a obras no publicadas en España, como Pseu-dosáencesandtheParanormal, de Tcrcncc Hiñes, Paranormal Clai-mes, de Bryan Farha, así como a la obra de Martin Gardncr, entre otros, además de analizar infinidad de documentación visual y sonora. Pero aquí expondremos algunos de los libros facilitados por David Cuevas, en los que el director de moda se basó para fundamentar algunos aspectos de su cinta. Uno de los principales no es otro que un auténtico clásico: Los fraudes espiritistas y los fenómenos metapsíquicos, del padre Carlos María de Heredia, que fascinó al director. En él, este sacerdote desenmascara de manera magistral muchos de los trucos que algunos supuestos dotados o falsos médiums utilizaban en sus, a todas luces -aunque más bien sin cllas-espectaculares sesiones. Además, los dos volúmenes de Las fuerzas físicas de la mente del también sacerdote Óscar González Qucve-do, fueron de suma ayuda para el director de Luces Rojas a la hora dar forma a los diversos fenómenos que se agrupan en la metapsíquica.Además, para documentar las capacidades de Simón Silvcr y su magnetismo con la gente, Cortés investigó infinidad de supuestos magos, políticos, predicadores y paragnostas, como Gasparetto, Ted Serios, Andrés Ballesteros -desenmascarado por el propio Carballal- o Urí Geller, parte de cuya casuística fue fuente parcial de inspiración pata la película, hasta el punto de utilizar, para mejor contraste, los libros Mi fantástica vida, del propio Gcllcr, y Un Geller al descubierto, de Ramos Pe-rera, presidente de la Sociedad Española de Parapsicología. Y como ya adelantábamos, el mentalismo es uno de los pilares básicos de la cinta, y la bibliografía al respecto no pudo faltar. Otro de los libros consultados por Cortes fue Paradojas psíquicas, de John Booth, un ilusionista que explica cómo podrían trucarse algunos supuestos fenómenos paranormales, o Los 13 escalones ¿el mentalismo, de Tony Corínda, libro para prestidigitadores conocido como El Co-rindü y considerado como la biblia del mentalismo. Como puede verse, los datos consultados están más que contrastados, dando una visión muy objetiva que sorprenderá a todos aquellos que vayan al cine a disfrutar de esta obra, que casi con seguridad será película de culto del género paranormal.
Y tal y como ha declarado a ENIGMAS su famoso director: "Siempre me han apasionado estos fenómenos, pero aún más los complejos mecanismos de la mente que pueden producirlos y explicarlos".
LA MAGIA DE LUCES ROJAS
"Ya lo verás, estos actores son como esponjas. Lo absorben todo...", le dijo Rodrigo Cortés a Manuel Carballal en su primera reunión de trabajo en Barcelona, poco antes de presentarle en plato al actor Cillian Murphy. Murphy acababa de estrenar en España Origen, de Christopher Nolan, aunque al estrechar su mano, Carballal tenía fresca en su memoria su brillante interpretación del siniestro psiquiatra Jonathan Grane, "El Espantapájaros" en la épica Batman Begins, de Christopher Nolan. En esta ocasión, Cortés quería convertir al camaleónico actor irlandés en el Dr. Tom Buckley, un investigador especializado en desenmascarar fraudes paranormales, que colabora con la Dra. Margaret Matheson —Weaver-, en el estudio de todo tipo de médiums, curanderos, predicadores y supuestos dotados de poderes sobrenaturales.
Según el guión de Luces Rojas, Buckley es doctor en Física y hábil prestidigitador aficionado, cualificado para reconocer los trucos de ilusionismo que se esconden tras muchos supuestos fenómenos inexplicables. E incluso, en una escena de la película, Torn realizaría un efecto de pseudo-faquirismo, que Cortés había visto hacer al propio Carballal en una de sus primeras reuniones junto a David Cuevas sobre este proyecto, hace ya más de cuatro años, y que en realidad es una adaptación que el propio Manuel había hecho de un Gadget -instrumento técnico- de ilusionismo que incluía en sus demostraciones de mentalismo. De esta forma, y con objeto de colaborar en la transformación de Cillian en el Dr. Bucklcy, el trabajo de Manuel Carballal consistía en familiarizar a Murphy con las técnicas de prestidigitación y manipulación, ensenándole algunos efectos de mícromagia, magia con monedas, y otros instrumentos técnicos como Gadgets y FP, corno el que finalmente utiliza en la película. Y Rodrigo tenía razón, Cillian resultó ser un alumno excepcional, con una capacidad de aprendizaje de las "artes mágicas" sorprendente.
El caso de Robert De Niro, que interpreta al excepcional psíquico y médium Simón Silver, fue diferente. Carballal había sido contratado para trabajar exclusivamente con Murphy, pero un día, y después de que De Niro rodase parte de la escena del laboratorio donde Silver demuestra sus capacidades psicoquinéticas a varios científicos, a Carballal se le ocurrió mostrar a Cortés un nuevo efecto que justamente acababa de añadir a su amplío repertorio: una nueva técnica de doblaje de metales que, por su efectismo, en su opinión podía resultar muy cinematográfica.
Dicha técnica de torsión de metales, que no implicaba ningún truco de cámara o realización, entusiasmó a Cortés, que inmediatamente llamó a su ayudante de dirección: "esto lo tiene que ver Bob ahora mismo: aún estarnos a tiempo de incluirlo".
Manuel fue conducido a la caravana de Robert De Niro y diez minutos después, a solas con él, mostraba al camaleónico actor de obras maestras como TaxiDrwer, E¿ Padrino II o Toro Salvaje, corno doblar cucharas con "la mente"... Y ya avisamos: la escena no ha quedado nada mal.
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