Situaciones anormales están viviendo las alumnas que se encuentran en toma en el Liceo de Niñas de Concepción. Ruidos extraños, movimientos de objetos, hasta visiones de personas son pan de cada día. Los hechos empeoran en las noches. En tiempo de clases las alumnas aseguran que pasaban situaciones extrañas, pero ahora en la toma se agudizan más. En el sector del subterráneo es donde se concentran.
Por Luis Cifuentes
cronica@estrellaconce.cl
Ruidos raros, lamentos y "fantasmas" acompañan a las estudiantes en la noche
Chicas en toma en el Liceo de Niñas de Concepción, Chile, pasan susto con montón de hechos paranormales
Fuente Diario La Estrella de Concepción, Chile - Jueves 18 de Agosto de 2011.
TESTIMONIOS DE ALUMNAS
Alexandra Carrillo está cursando el cuarto medio y se queda constantemente en las noches en el liceo y manifestó que "una cuando entra al liceo viene escuchando los rumores, pero una no los cree, hasta que les pasa en carne propia"
Carillo, agregó que "un día nos quedamos a dormir en una sala al frente del gimnasio y se escuchaba un perro que lloraba, pero el llanto, era como un gemido humano, una especie de lamento de una mujer".
SUBTERRÁNEO DEL TERROR
Alexandra agregó que "en el subterráneo se escuchan pasos. Las puertas se abren y cierran a cada rato".
Karina Valenzuela comentó que "durante nuestra estadía aquí han pasado muchas cosas. Recuerdo los primeros días de pánico, cuando podían venir a desalojarnos en cualquier momento. Sentimos que venía gente por el acceso de Rengo, que es la más antigua.
Sentíamos que corrían que revisaban, hablaban, abrían puertas y las cerraban fuertemente. Pensamos que eran los Carabineros. Pero realmente no había nadie en el liceo, ni en el exterior del establecimiento".
Otra estudiante relató que "un día estábamos en la sala de la biblioteca y las ventanas se sacudían muy fuertes, no había viento. Después golpearon la puerta muy fuerte. Ahí una compañera tiró su par de garabatos y todo se calmó".
EX DIRECTORA DEL LICEO
Eugenia Montalva, fue directora del liceo entre marzo de 1990 hasta mediados de1996, dijo que "los profesores me comentaban que pasaban cosas extrañas. Así que pedí permiso a Contraloría para despejar todo el subterráneo, todos esos materiales fueron ubicados en otros establecimientos con más necesidades", agregó.
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