sábado, 8 de enero de 2011

El paso de la muerte

Los seres humanos guardamos un respeto y temor ancestral hacia la muerte. Así es como lo manifiestan las distintas culturas en el mundo.

El Paso de la Muerte

Rituales funerarios
FUENTE: Revista Muy Interesante Nº 281 (Diciembre 2010).[


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De lo único que podemos estar seguros en la vida, es de que en algún momento se va a terminar, Cuándo y cómo sucederá es una incógnita, pero llegado ese día, los seres queridos y conocidos sabrán qué procedimiento seguir para disponer de nuestros restos y exponerlos a una serie de convenciones sociales y religiosas. Las formas prevalecientes actualmente, al menos en los países católico-occidentales, obligan a tomar una ruta bien definida, que inicia con una serie de trámites de rigor -acta de defunción, seguros de vida, el obituario, llamadas telefónicas- hasta la siempre complicada contratación de un servicio funerario profesional -cuyo costo es muy variable-, el funeral -velorio, rosarios, misa- y finalmente el entierro o cremación, Los involucrados manifestarán su luto de distintas maneras, y en la parte formal del ritual, muchos de ellos vestirán ropas oscuras durante el proceso. Aunque este sombrío e inevitable procedimiento ha cambiado con el paso del tiempo, en el fondo cumple con una necesidad primigenia que se ha extendido por generaciones.

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• Muerte en vida

Los ancianos dinka, en el sur de Sudán, al sentir la cercanía de la muerte, piden a los miembros de la tribu que caven una tumba en el lugar que ellos indiquen. Después son enterrados vivos tras un ritual que incluye cantos comunales y el sacrificio de un toro. Luego se les cubre con tierra y estiércol, y encima de la tumba, apisonada, se sacrifican otro toro y un becerro. Esto se hace para mantener la vitalidad del clan, la regeneración de las cosechas y la buena suerte. El ritual parte de una idea de 'inmortalidad colectiva': el hombre más viejo lleva encima las vidas de todos los demás, y recurre al sacrificio voluntario para evitar llevárselas con la muerte natural -e imprevista-, que los condenaría.

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• Figuras caídas

Hay cadáveres que pueden adquirir nuevos significados bajo ciertas condiciones sociales. Los restos de los héroes, su repatriación y cambio de tumba atraen a las masas o grupos políticos que tengan simpatía hacia el fallecido. La importancia de la figura pública política, religiosa, ideológica, generacional o histórica es realzada por el aura que rodea al cuerpo. Un ejemplo memorable fue el traslado de los restos de Ernesto 'Che' Guevara a Cuba desde Bolivia. Para la cultura occidental, visitar la tumba de héroes o personajes famosos es una especie de ritual de paso. Ha sido tal la insistencia, que en cementerios como Pére-Lachaise en París, Francia, otros visitantes se han quejado de lagran cantidad de turistas que acuden a la tumba del cantante Jim Morrison y prácticamente organizan fiestas a su alrededor, alterando la tranquilidad del lugar. Para colmo, en el mismo sitio descansan los restos del escritor Oscar Wilde y del compositor Federico Chopin, convirtiendo a esta necrópolis en uno de los principales atractivos de laciudad.
Desde 1949, cada noche del 19 de enero, aniversario del nacimiento del escritor Edgar Allan Poe, un desconocido depositaba tres rosas y una botella de coñac medio llena en su tumba, localizada en el Westminster Hall and Burying Ground de la ciudad de Baltimore. El significado del tributo es un misterio, así como la identidad del misteriosovisitante, quien este año, por primera vez en seis décadas, faltó a su cita.
En Internet existen sitios dedicados a rastrear la ubicación de las tumbas de famosos, como:

http://www.findagrave.com
http://www.gravefinder.org
http://www.famousgraves.net


donde se colocan fotografías del lugar y datos biográficos del personaje; un auténtico turismo macabro.

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• Fieles difuntos.

En Chile, la festividad de Halloween ha ido ganando espacio, y el mercado de los disfraces y productos relacionados crece año a año, teniendo su mayor oposición en el ala más conservadora de la Iglesia Católica y Evangélica, quienes promueven, y como ha sido costumbre ancestral, la visita a los difuntos el 1 de noviembre. En contraste a nuestra forma más 'reflexivamente religiosa' de recordar a nuestros muertos, México es uno de los países abiertamente más alegres para conmemorar el Día de Todos los Santos, y de una forma muy especial durante semanas los mexicanos preparan decoracionescanciones alegóricas, altares conmemorativos, comidas típicas y dulces especiales (las calaveras de azúcar y chocolate son las más populares), para recordar con alegría a sus difuntos. Sin embargo, desde hace décadas persiste el debate respecto a la pérdida de las tradiciones de 'Día de Muertos' en favor del 'Halloween'. Sin embargo, una encuesta de la Procuraduría Federal del Consumidor mexicana (Profeco) indica que este temor podría ser infundado. Al entrevistar de manera aleatoria a 300 personas mayores de 18 años en tres ciudades(Cancún, Puebla y Monterrey; $ur, centro y norte respectivamente), 66% de los entrevistados dijeron celebrar a los difuntos de acuerdo con la tradición nacional, y 15% lo hadan para ambas fiestas En general, se consideré que en estas fechas, el 1 y 2 de noviembre, 'Día de los fíeles difuntos y Todos los Santos*, los espíritus de los muertos regresan durante unas horas a la Tierra, por lo que sus familias los reciben en los cementerios con ofrendas de comida y flores De acuerdo a la recepción que se ofrezca al difunto, éste puede traer buena suerte o desdicha. El díaprimero está dedicado a las almas de los niños fallecidos y el 2 de noviembre a los adultos
Es necesario aclarar que si bien se trata de una celebración mexicana, tiene mayor incidencia en los estados del centro y sur del país: Chiapas, México, Hidalgo, Veracruz, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Yucatán, Quintana Roo y Campeche. En general los ritos que se llevan a cabo en el México moderno, una amalgama de tradiciones prehispánicas y catolicismo, tienen ciertos lugares en común, como las ofrendas, el uso de pan de muerto y la flor de cempasúchiti, provenientes del ritual indígena que ha persistido a lo largo de los siglos y fue incluido en 2003 por la UNESCO en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

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Respecto a la actitud prevaleciente en los mexicanos respecto a la muerte, fue Octavio Paz quien lo resumió de lamejor manera en su libro El laberinto de la so/edad (195O), en el ensayo Todos Santos, días de muertos:
"Pero la intranscendencia de la muerte no nos lleva a eliminarla de nuestra vida diaria (...) Para el habitante de Nueva York, París o Londres, la muerte es la palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor máspermanente. Cierto, en su actitud hay quizás tanto miedo como en la de los otros; mas al menos no se esconde ni la esconde; la contempla cara a cara con impaciencia, desdén o ironía: "si me han de matar mañana, que me maten de una vez".

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• Cementerios verdes

El Green Burial Council (GBC) calcula que en Estados Unidos los entierros tradicionales emplean cada año 82.000 toneladas de acero, 2.SOO de bronce y cobre y 1,4 millones de cemento, en la edificación de las tumbas. Estos datos le sirven para justificar la necesidad de realizar entierros 'ecológicos', con un mínimo impacto ambiental. Éstos se llevan a cabo en zonas naturales protegidas, donde el cuerpo es enterrado en una mortaja o caja de cartón biodegradable. El GBC es una organización que agrupa a 300 proveedores de estos servicios, y de acuerdo con sus estándares los clasifica en cuatro grupos:

TERRENOS DE ENTIERRO HIBRIDOS
Cementerios convencionales que ofrecen la opción de entierro sin ataúd ni caja de concreto u otros materiales de construcción. Los cuerpos no se embalsaman y son sepultados en contenedores biodegradables.

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TERRENOS DE ENTIERRO DE BAJO IMPACTO
Cementerios o secciones de cementerios que tienen prácticas de conservación de energía y materiales no tóxicos, prohiben el entierro de cuerpos con sustancias tóxicas y cuentan con un programa ecológico de control de plagas.

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TERRENOS NATURALES DE ENTIERRO
Tienen las condiciones de los terrenos de entierro de bajo impacto y, además, un aspecto armónico con la naturaleza, basado en el uso extensivo de plantas y materiales nativos de la región compatibles con los ecosistemas que los rodean. Algunas de estas áreas pueden formar parte de un programa de rescate ecológico.

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TERRENOS DE CONSERVACION
Además de cumplir con los requerimientos de los terrenos naturales de entierro, deben ser zonas tratadas como una auténtica reserva natural.

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• Entierro en el cielo.

Los tibetanos, por lo general, no entierran a sus muertos.
En el Tibet cuando alguien muere, durante tres días los monjes lamas rezan sus cantos con los pasajes “del libro de los muertos”, ayudando al alma del fallecido a cruzar el “bardo”, estado intermedio que precede a la reencarnación en larueda de la vida. Una vez concluidos los rezos, los familiares se reúnen en algún lugar de las montañas alejado.
El oficiante del ritual, por lo general un monje Lama), con un cuchillo muy afilado, corta la carne y los músculos del fallecido antes de dejar que los buitres se abalancen sobre él, para que su labor sea más rápida y sencilla. En breves minutos, todos los tejidos blandos desaparecen y los blancos huesos quedan esparcidos sobre varios metros cuadrados. En ese momento, todos los restos vuelven a ser recogidos y, sobre una roca, con hacha y cuchillo, vuelven a ser triturados y mezclados con una harina llamada “tsampa” y, de nuevo, es entregada a los buitres, que ésta vez no dejarán absolutamente nada, dando por terminada su función y volviendo a elevarse hasta las nubes.


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• Inicio del fin.

A diferencia del resto de los animales los hombres son los únicos que entierran a sus muertos. Así lo hizo notar él célebre investigador francés Louis-Vincent Thomas (1922-1994) en su Anthropologie de la mort. Esta práctica, menciona el autor, ha persistido a lo largo de la historia de la humanidad; hay sepulturas que datan del paleolítico medio (100.000 a 35.000 años) las cuales demuestran que los neanderthales inhumaban a sus compañeros. La costumbre, así como los cultos y ritos a su alrededor, constituye una práctica universal que varía de acuerdo al contextocultural en el que se desarrolla. Así, la inhumación puede hacerse en tumbas, abiertas o cerradas, depositar el cuerpo en cuevas, plataformas, canoas, árboles sagrados, lugares desiertos; cremarlos o momificarlos.
De la misma forma, cada determinada fecha se les recuerda, de manera pública o privada. Salvo eventosextraordinarios, como guerras, epidemias o desastres, no hay sociedad que no brinde a sus muertos una ceremoniaadecuada, donde sean tratados con respeto, incluso como personas que todavía estuvieran vivas.
Las razones para disponer de los cuerpos son, en principio, higiénicas, porque la descomposición contamina el ambiente. Pero también hay una figura simbólica detrás de todo aquello; el cadáver es ausencia de vida, la nada, y es mediante el ritual con el que se pretende alejar esta sensación de vacío. En la antigüedad, la muerte de un miembro de la tribu significaba la reducción de su número, por lo que los funerales eran una ceremonia de cohesión social de los sobrevivientes y solidaridad frente al duelo. Además, este proceso brinda tranquilidad o esperanza de un futuro reencuentro, recordatorio de que la muerte es sólo una transición o proceso natural; resulta al final un pretexto de unión para los vivos.
El etnógrafo francés Arnold van Gennep (1873-1957) se dio a la tarea de estudiar la organización de los rituales fúnebres, y sugirió que su función es facilitar el paso del individuo de la vida a la muerte. Para ello, dividió en tres etapas el proceso:


Cuerpo presente 

Nada tan triste y conmovedor como el reconocimiento de un cadáver. Resulta sencillo si los familiares se encuentran junto a junto a él en el momento de su muerte. Ellos son quienes prepararán el cuerpo para su funeral, el acto que pondrá los límites entre este mundo y el no retorno. Si no hubo un hecho violento de por medio, que implica la intervención de las autoridades para realizar autopsia e investigaciones, entonces el proceso será relativamente más sencillo. Pero hay quienes deciden verificar si hubo algo más de por medio, como ocurre entre los miembros de la tribu de los azade, en el sur de Sudán. Al momento del deceso, los familiares consultan a un oráculo para saber si el difunto tuvo una muerte natural o fue victima de brujería. El procedimiento es envenenar una gallina y preguntar al oráculo si una persona en particular es brujo o bruja. En caso de ser positiva la identificación, se puede conjurar el embrujo y demandar compensación económica al acusado.
La preparación del cuerpo implica brindarle un buen aspecto si se quiere mostrar durante el velorio, ponerle ropaadecuada, cortar el cabello, incluso maquillarlo. En la tradición judía, musulmana y japonesa es obligación lavar el cuerpo mediante un ritual. El Fard Kifaayah o preparación del cuerpo de acuerdo al Corán, es un deber comunitarioentre los musulmanes, y el lavado es obligatorio; el cuerpo de un hombre sólo debe ser lavado por hombres, y el de lasmujeres sólo por mujeres; la única excepción es cuando se trata de un esposo o esposa o un niño pequeño. Quienes participan en esta actividad, de acuerdo al Corán, obtendrán perdón por cuarenta pecados que hallan cometido. El acto sigue un procedimiento muy estricto. En Japón, el uso de esta práctica fue abandonada muchos años, en la que eran los familiares quienes debían dedicarse a esta tarea, hasta que en la década de 1990 surgieron servidosprofesionales de lavado, cuyos asesores guiaban los pasos de los deudos. A la fecha, los familiares de la tribu maorí de Nueva Zelanda, después de secar el cuerpo, le extraen el estómago, la vejiga e intestinos y vacian el contenido.
Pero el término 'preparación del cuerpo' adquiere otra dimensióncon los indios Wari del oeste del
amazonas, quienes practican el endocanibalismo: se comen a sus muertos. Ellos consideran que enterrar la carne de un ser querido es un acto bastante cruel, incluso inhumano. Al ser el cuerpo la representación de la persona, al comerlo se le reintegra a la sociedad. Lo hacen además porque su alma permanecerá prisionera, así que esta espera ser liberada para reencarnar en un animal, por lo general un pécari (jabalí americano). De esta forma, los familiares cercanos cocinan el cuerpo, y tienen derecho a comenzar a comer, para después compartirlo con el resto de la tribu.

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Sentido pésame

Mersault, el protagonista de la novela El extranjero (1942), de Albert Camus, es acusado por un tribunal de ser cruel y desalmado al no mostrarse afligido ante la muerte de su madre, y esta actitud es utilizada como prueba para alegar su culpabilidad en el caso de asesinato que da pie a la trama. Esta falta de emotividad implica además que la muerte también evoca obligaciones sociales y morales en ciertas culturas. El muerto aún es considerado parte de la sociedad, y se le debe mostrar respeto. La gente cercana siente la obligación de despedirlo adecuadamente; se apartan por unos días de sus actividades diarias, visten bajo cierto código y siguen lineamientos e incluso decoración -como el uso de cintas negras en algunas las casas-. El luto es una expresión formal para responder a la pérdida de un ser querido, y aunque puede ser una emoción espontánea, a veces se convierte en obligación colectiva, y se interpreta como señal de respeto, homenaje o solidaridad con ciertos colectivos, como al momento de usar cintas negras en uniformes deportivos u ondear la bandera del país a media asta. De acuerdo a ciertos criterios sociales, mantenerse indiferente a la muerte puede expresar falta de moral, aislamiento cultural o egoísmo. Los habitantes de las islas Andamán, en el Golfo de Bangala, tienen que llorar por obligación, aun si no es una expresión genuina, e incluso deben seguir una serie de reglas para dramatizar su aflicción de acuerdo a la situación, ya sea funeral,matrimonio o rito de iniciación. Para lidiar con el dolor de la pérdida, la tribu de los Ilongotes, en Filipinas, solían adentrarse en la selva para cazar la cabeza de un desconocido. En la tradición musulmana, donde de acuerdo con el Corán "todas las almas deben probar la muerte", no se puede guardar luto por más de tres días, y si bien está permitido llorar a los muertos durante el duelo -Híddad-, no está bien exagerar con lamentos o llantos dramáticos, ya que se puede causar más dolor al difunto. Los maoríes de Nueva Zelanda se reúnen la noche anterior al entierro para conmemorar al muerto en una fiesta de despedida o poroporoaki, donde se entonan cantos, se narran historias y realizan danzas; después del entierro procede un hdkari o festín.
Para la comunidad china en Singapur, el duelo se convierte en una fiesta. Sus miembros suelen invertir en promedio el equivalente de 10.000 a 20.000 dólares en un funeral, incluso endeudándose para cumplir el elaborado ritual que dicta su costumbre. Entre el despliegue de recursos, algunos llegan a invertir en carros alegóricos que los acompañen hasta la tumba, desfile mortuorio que antecede a un gran banquete. Incluso desde que tienen edad suficiente para trabajar,los chinos de Singapur ahorran una proporción de su salario para un fondo que prepare de antemano su funeral. Esto porque quienes participan en ello, los parientes y el fallecido, esperan recibir algo a cambio; mostrar su desprendimiento y reflejar el estatus de la familia les garantiza buena suerte. Todos están invitados al festín, los curiosos y mendigos son bienvenidos, pues podría tratarse de dioses o fantasmas disfrazados de humanos para verificar la piedad de los familiares. Pero esto no se compara con el que quizás haya sido el evento mediático más impresionante de los últimos años: el funeral de la estrella pop Michael Jackson, realizado el 7 de julio de 2009 en el Staples Center de Los Ángeles, Estados Unidos, convertido en sí mismo en un espectáculo a nivel internacional.


Polvo eres...

Nada más melancólico que una tumba olvidada. Las lápidas sucias y llenas de hojas de muchos cementerios contrastan con la simpleza de los que siguen el modelo simétrico de un 'parque' estadounidense. En Chile, la herencia católica nos ha moldeado para no olvidar a nuestros muertos, y aunque por tradición se les recuerda con 'la pena de la ausencia', muy distinto a lo que sucede en países como México, donde en tomo a ellos se crea un ambiente festivo; se organizan ofrendas y comidas alrededor de las tumbas, haciendo del camposanto un sitio a menudo 'sin descanso'; en nuestro país se produce un fenómeno similar la noche de Año Nuevo en los cementerios de varias ciudades, donde se ha hecho una tradición pasar la medianoche, toda la familia reunida, alrededor de la tumba de un ser querido que ya no está. Es asi como, el lugar de la 'última morada' puede incluso convertirse en una especie de santuario, oráculo o lugar de reflexión para muchos.
Disponer de un cuerpo también tiene ciertas variantes, aunque en general el uso de cementerios continúa siendo recurrente. Entre los ritos funerarios de algunas tribus de Australia llama la atención aquel en que los cuerpos son colocados sobre una plataforma instalada en lo alto de un árbol, esto porque para ellas el bosque es una metáfora perfecta de la creación, así que de esta forma el cuerpo vuelve a integrarse al mundo. Los parsi de la India, en un acto de desprecio al cuerpo una vez que éste deja de albergar el alma, lo colocan en lo alto de las montañas o torres demadera para que se lo coman las aves de rapiña. Los motivos que empujan a los budistas tibetanos a realizar la misma práctica, conocida en Occidente como 'entierro aéreo', son otros; el costo de la leña es elevado y para cremar un cuerpo se necesita bastante. La otra es que ellos oreen que al enterrar el cuerpo el alma puede quedar atrapada y resurgir después como un vampiro. Para el hinduismo la vida sólo puede ser creada a partir de la muerte y viceversa, en un ciclo eterno; el cuerpo y el Cosmos están compuestos de los mismos elementos y las mismas leyes. El cuerpo entonces debe ser devorado por el fuego, y sus cenizas se riegan en el agua del rio Ganges a fin de permitir el renacimiento. El hijo mayor del occiso debe pisar el cráneo para finiquitar el lazo que une al cuerpo.
En contraste, llevar la urna con las cenizas de una persona al espacio es el último paso de la modernidad; este acto,conocido como 'entierro espacial', tuvo su antecedente el 21 de abril de 1997, cuando un cohete fue puesto en órbita a 500 kilómetros de altura con los restos de 24 personas, incluidos los del escritor estadounidense Timothy Leary.
Pero ha sido la falta de espacio y los altos precios los que han hecho que el recurso de la incineración sea la opción más recurrente en la sociedad moderna. En Chile, el numero de cremaciones va en aumento. El Cementerio General de Santiago realiza este procedimiento desde 1965, pero sólo en 1983 se aprobó la Ley sobre la cineración (cremación), ratificado por la Iglesia Católica a través del Canon 1176-3, del Código de Derecho Canónico de 1983; para dar efecto a la cineración, es indispensable contar con la autorización del Servido Nacional de Salud.
Otra de las ventajas de la cremación es la 'portabilidad' de los restos, que brindan cierto confort a los dolientes. Estos últimos son al final quienes requieren del valor suficiente para enfrentar el difícil trance que impone la pérdida de un ser querido, el cual sólo pueden obtener con el apoyo de su comunidad y los ritos ancestrales que han heredado y que surgieron para darles esperanza. En el caso de la muerte, los únicos que cuentan son los vivos.

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