La era de los viajes en el tiempo puede estar a punto de iniciarse. Los experimentos con un nuevo acelerador de partículas podrían abrir una puerta que permita llegar hasta nuestra época a posibles viajeros procedentes del futuro.
CRONONAUTAS DEL FUTURO:
¿Los llegaremos a Conocer?
FUENTE: Revista española MAS ALLA (edición 2008).
FUENTE: Revista española MAS ALLA (edición 2008).
En los libros de Historia de los próximos siglos el mes de mayo de 2008 podría aparecer citado como uno de los momentos clave de la humanidad, el momento en que se creó una singularidad en el espacio-tiempo que permitió los primeros viajes en el tiempo. Un experimento realizado con el acelerador de partículas conocido como Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), el más poderoso creado hasta ahora, podría modificar el tejido del Universo y generar diminutos agujeros de gusano que podrían emplearse para viajar hasta nosotros desde el futuro. Esta es la sorprendente conclusión de dos matemáticos rusos –Irina Arefeva e Ígor Volovich, del Instituto Matemático Steklov de Moscú–, que ha generado un debate entre los científicos. ¿Estamos a punto de crear una puerta temporal de forma accidental? “Creemos que los agujeros de gusano capaces de plegar el tiempo sobre sí mismo podrían ser resultado de la colisión de partículas”, señala Arefeva, cuya tesis ha sido recogida por medios de comunicación especializados tan prestigiosos como la revista New Scientist. Aunque lo que propone junto a su colega no es por el momento más que una mera posibilidad teórica, varios científicos han reconocido que está basada en lo que la ciencia sabe sobre el tiempo. La potente energía desplegada por este acelerador actuará sobre partículas subatómicas un trillón de veces más pequeñas que un mosquito que podrían plegar el espacio-tiempo sobre sí mismo.
VIAJEROS DEL FUTURO
Según la física, el momento más temprano que se podrá alcanzar viajando hacia el pasado tendrá que ser posterior necesariamente a la invención de la primera máquina del tiempo. Si finalmente las ondas derivadas de las colisiones generadas por este acelerador de partículas abren un agujero de gusano, se ofrecerá por primera vez la oportunidad de llegar hasta nosotros desde el futuro. Viajar en el tiempo parece algo muy lejano, dado el grado de desarrollo tecnológico actual, pero dentro de cientos o miles de años lo que ahora son dificultades insalvables pueden haber sido resueltas perfectamente. Fue un colega de Albert Einstein, Kurt Gödel, quien hace casi sesenta años estableció las bases teóricas de un posible viaje hacia el pasado basándose en la Teoría de la Relatividad. Viajar en el tiempo hacia el futuro no parece implicar grandes problemas teóricos. Otra cosa es volver. Otro físico, Kip Thorne, planteó hace dos décadas que los agujeros de gusano podrían horadar el espacio y el tiempo, haciendo posible viajar a través de ellos a otros lugares y otras épocas. Una idea que recogió el astrónomo Carl Sagan en su novela Contact. Pero que algo sea posible en teoría no significa que se pueda materializar algún día. Hay muchas dificultades, como la manipulación de un agujero de gusano, que no parece ser precisamente fácil y, sobre todo, la paradoja de los viajes al pasado. ¿Qué pasa si el viajero cambia algo de su pasado? ¿Y si, por ejemplo, mata a su propio padre antes de que lo haya engendrado? Algunos teóricos han propuesto como solución a esta paradoja la existencia de infinitas líneas temporales, infinitos universos en los que cada posible resultado se convierte en una realidad. El efecto del acelerador de partículas que se pondrá en marcha en mayo provocará, en el mejor de los casos, unos agujeros de gusano extremadamente diminutos, lo que constituye una notable dificultad si se quiere viajar al pasado.
AGUJEROS DE GUSANO
El doctor Volovich ha matizado que, aunque no se produzca ningún viaje en el tiempo, el experimento con el Acelerador de Hadrones permitirá demostrar la existencia de los agujeros de gusano. Si se pierde parte de la energía producida en el acelerador puede deberse a que las colisiones hayan creado partículas que han viajado a través de ese túnel a otro espacio-tiempo. En cualquier caso, quedarán aún muchas cuestiones por resolver, como la estabilización de esos agujeros de gusano, que, según se cree, precisaría la acción de una energía oscura que supuestamente se encuentra por todo el Universo pero cuya existencia nunca ha podido ser probada. ¿Abriremos nuestra puerta esta primavera a los viajeros del futuro? David Deutsch, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), reconoce que la hipótesis de los matemáticos rusos tiene su lógica, pero cree que resulta muy improbable. Por su parte, Brian Cox, de la Universidad de Manchester (Reino Unido), apunta que las colisiones de los rayos cósmicos en las capas más altas de la atmósfera genera más energía que el LHC, y que “sucede así desde hace 5.000 millones de años sin que hayan aparecido viajeros del tiempo”. Es posible que una futura teoría de la gravedad cuántica, sugerida por Stephen Hawking, demuestre que viajar en el tiempo es imposible. Pero es una idea compatible con los conocimientos científicos actuales. Una de las objeciones que se han hecho siempre a la posibilidad de viajar en el tiempo algún día es que, de existir, ya nos visitarían viajeros del futuro. Tal vez no haya sucedido hasta ahora porque no habíamos abierto la puerta que crearemos el próximo mes con el LHC.
El LHC: BUSCANDO OTRAS DIMENSIONES
El Gran Colisionador de Hadrones del CERN, una gigantesca instalación subterránea próxima a Ginebra (Suiza) que ha costado más de 6.000 millones de euros, tiene como función recrear las condiciones que existían en los primeros instantes tras el Big Bang, apenas una milmillonésima de segundo después de la creación del Universo. Los científicos esperan que al chocar unas partículas contra otras a velocidades próximas a la de la luz se creen otras, los gravitones de Kaluza-Klein, que, al parecer, son muy sensibles a la geometría de posibles dimensiones desconocidas. Los científicos pretenden conocer si existen las dimensiones que la Teoría de Cuerdas ha predicho pero que hasta ahora no hemos sido capaces de detectar. Las partículas cuánticas creadas por este acelerador podrían resonar con esas dimensiones ocultas y proporcionar pruebas de su existencia, de forma similar a como se pueden conocer los límites de una estancia a través el eco de los ultrasonidos, como hacen los murciélagos.
Vadim Chernobrov
VADIM CHERNOBROV... Y EL TIEMPO FLEXIBLE
El ingeniero ruso Vadim Chernobrov lleva años desarrollando una tecnología que, según asegura, es capaz de hacer que el tiempo transcurra más rápido o más lento. Este polémico científico presentó hace ya más de una década los primeros resultados de sus experimentos, que, al parecer, suponían variar la velocidad del tiempo en un 3%. En los años siguientes realizó nuevos experimentos y en agosto de 2001 hizo las primeras pruebas con una persona que se ofreció para ser el primer crononauta de la Historia. Según los participantes en las pruebas, consiguieron realizar con éxito incursiones de unos pocos minutos hacia el futuro y el pasado.
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