miércoles, 12 de septiembre de 2012

El misterio del insólito "moái" de Chiloé

Una enigmática escultura de piedra con rostro humano se levanta en medio de la vegetación. Algunos dicen que se relaciona con los ovnis.
por Luis Contreras
Diario "La Estrella" de Concepción.
Miércoles 12 de Septiembre de 2012.


Nadié sabe de dónde vino. Nadie sabe cómo llegó. Nadie tiene una respuesta. Lo único que se sabe es que, a un costado de la Isla Grande de Chiloé, en una zona plagada de mitología, un día apareció un moái. O bien, una figura de piedra de escasa altura, que tiene una cara esculpida y cuyos rasgos presentan un parecido con las obras de Isla de Pascua.
El punto exacto de su ubicación es en la llamada "zona caliente" de la península de Lacuy, en la comuna de Ancud. La singular escultura se levanta en el borde de una quebrada de unos 150 metros, frente al Océano Pacífico, y se ha convertido en el último misterio que produce esta isla.
El hombre de piedra es el icono inexplicable que está causando conmoción en la zona. Lugareños del sector Faro Corona afirman no conocer a ciencia cierta cómo apareció esta figura y, por instinto, la han calificado como una réplica cercana a un moái, escultura propia de la cultura rapanui. Sus rasgos y dimensiones no dejan de impresionar. Esculpido en piedra cancagua, el enigmático moái chilote mide 1,60 metros de alto por dos de ancho. Su expresión facial cautiva y a ratos hipnotiza. Parece que se riera con algo o con alguien. Tiene la mirada perdida en el horizonte, da la sensación de que sus ojos esconden un gran secreto.
Y con seguridad debe ser así.


OVNIS
Para quienes viven en las inmediaciones de dicho sector, el extraño moái atraería como un imán a los ovnis.
Según la ufología, esta afirmación coincide con las características de "corredor" que reviste la península de Lacuy, debido a la presencia de objetos voladores no identificados que por décadas han sobrevolado esa área.
¿Qué relación o vínculo podría existir entre el fenómeno ovni y esta piedra perfectamente moldeada? Las dudas, una vez más, se instalan en las cercanías del Faro Corona, mudo testigo de los más extraños hechos que encandilan a expertos y temerosos testigos que se atreven a desafiar estos extraños sucesos.


El epicentro de este auténtico mito chilote se sitúa a más de 40 kilómetros de la ciudad de Ancud, por un camino pedregoso y complejo, como si se tratara de la primera barrera que invita a visitar una dimensión desconocida, probablemente, para muchos, sin retorno.
Ya en las cercanías de playa Gaviota, el paisaje sobrecoge mientras, a más de tres kilómetros, aguarda la extraña figura. Pero el acceso no es fácil, ya que solamente se puede llegar caminando en medio de una frondosa vegetación y quebradas, convirtiendo esta zona en una auténtica fortificación natural que ofrece a los escasos expedicionarios el privilegio de estar cara a cara con el misterioso moái.


CAMINO AL MOÁI
Una verdadera selva casi impenetrable, sorteada por alambrados, senderos y peligrosas quebradas, forma parte de un circuito por pocos conocidos.
Helmuth Cárcamo, de 27 años, es uno de los baqueanos que literalmente creció en la zona. Conoce como la palma de su mano cada rincón de esta agreste geografía. Una vez más, se atrevió a desafiar lo desconocido en compañía de unos inexpertos y curiosos excursionistas.
"La gente lia tenido mucho interés en llegar a este lugar, sobre todo durante los meses de verano; ha habido una suerte de boom de turistas, son cientos los visitantes que han llegado a Lacuy para conocer y fotografiarse con el moái", sostiene el joven isleño.
Afirma que no todos logran superar las barreras naturales y llegar hasta el borde de un acantilado donde se empina la sorprendente imagen.
Por ser un hijo del lugar, Cárcamo afirma que, en lo personal, no le extraña la presencia de esta escultural figura, impresión totalmente opuesta a la de muchos visitantes, que quedan casi hipnotizados por el sector, cuyo silencio es interrumpido sólo por el fuerte oleaje del mar.
"La gente se ha ido fascinada no sólo por la playa, sino que por los requerios y por todo el misterio que encierra este sector", manifiesta, como si cada espacio se confabulara para instalar un manto de misterio en torno al moái chilote.
Una opinión que invita a la imaginación tiene el escultor chilote Ramón Mansilla, quien sostiene que la imagen esculpida al borde de la quebrada de la extensa península genera muchas especulaciones. "No va a faltar quien va a inventar el cuento de que lo lucieron los brujos, el Pincoy o lo hizo el Trauco, si la mitología da para tantas cosas...", reflexiona.
Pero el asombro por el lugar y el curioso rostro del moái esculpido en piedra cancagua no quedan allí. Cárcamo no titubea en confirmar lo que muchos optan por silenciar y que se asocia al siempre debatido fenómeno ovni.
El lugar de emplazamiento de esta escultura es otro de los grandes enigmas que se respira en el ambiente.
Según el lugareño, se trata de "una historia que está hace mucho rato dando vuelta en todo ese sector, incluso son muchas las personas que tienen historias sorprendentes que contar sobre avistamien-tos... pero no se atreven por miedo o vergüenza".


MAPA
El experto en ufología y miembro de la Agrupación de Investigadores Ov-niológicas de Chile, Rodrigo Fuenzalida, realizó una interpretación frente a una serie de extraños fenómenos asentados en esta localidad ubicada en Ancud, la que no ha hecho más que profundizar el misterio.
El experto indica que existe un mapeo que revela la presencia de ovnis al sur de la Región de Los Lagos, que va desde Puerto Montt hasta la parte norte de Chiloé.
Añade que, en este sentido, se incluyen "descensos de ovnis que son emblemáticos en Carelmapu en la década de los '80 y '90; después, a comienzos de 2010, en el sector de Nal, en Chiloé".
Fuenzalida agrega que, a la luz de estos antecedentes, existe una concentración de ovnis, o más bien un "corredor ovni" en la península de Lacuy. "La zona es una ventana o zona caliente", afirma.
El ufólogo recalca que la presencia de ovnis en el sector de Nal obedece a que en esa área hay existencia de grandes masas de agua, recursos naturales y minerales, sumados a la escasa densidad poblacional.
En medio de estas condiciones, sin embargo, aparece la presencia inexplicable de la escultura que sigue cautivando y atrayendo a curiosos que buscan develar su extraña presencia frente al mar y su conexión con extraña luces que surcan los cielos chilotes.



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Enigmas & Casos Paranormales. 

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