La escritora
estadounidense Danielle Trussoni se encuentra de gira mundial presentando su
novela Angelology, primera entrega de una saga fantástica en la que los ángeles
adquieren un especial protagonismo. Hemos entrevistado a Danielle a su paso por
Madrid y durante el encuentro nos ha hablado de su fascinación por estas
criaturas aladas, arquetipos del alma humana. Danielle ha desarrollado gran
parte de su trayectoria profesional como crítica literaria en publicaciones
como The New York Times Book Review y The Telegraph Magazine. Ha sido ganadora
del premio Michener-Copernicus Society para jóvenes talentos y es también
autora de Falling Through the Earth, una narración sobre su familia y la
convivencia con un veterano de la guerra de Vietnam. Con delicada amabilidad y
sonrisa angelical responde a nuestras preguntas en exclusiva para la revista MÁS
ALLÁ.
FIGURAS FASCINANTES
-En la actualidad nos enfrentamos a muchos problemas
graves en relación con la supervivencia de las especies, la crisis económica,
etc. ¿Es un buen momento para seres inmateriales como los ángeles?
-En mi opinión,
los ángeles han estado siempre entre nosotros. Si miramos miles de años atrás
en el arte persa y el babilónico, en los ángeles bíblicos y en las
representaciones de lo que la genté imagina y sueña encontramos criaturas
aladas, ángeles en definitiva. No sé si este es un buen momento,
para traerlos.
Creo que se trata más bien de redescubrirlos y cambiar la forma en que aparecen
representados en la cultura. En la cultura popular hay una visión estereotipada
de los ángeles como seres de la Nueva Era. También se utilizan en la publicidad
y la gente se ha vuelto insensible respecto a la historia de estas criaturas,
de modo que en ese sentido creo que es bueno que la gente descubra otra versión
de lo que son los ángeles.
TIPOS
DE ANGELES
Nefilim, gibborim y anakim
En la novela de
Danielle Trussoni aparecen muchos tipos de ángeles, algunos recogidos
anteriormente por textos sagrados y otros inventados por la propia autora, que
describe así su trabajo al respecto: "Parte de la labor de la angelologia
durante el periodo medieval consistió en dividir a los ángeles en grupos diferentes
y precisamente una de las partes más interesantes de mi trabajo fue la
investigación sobre la clasificación de los ángeles por parte de aquellos
teólogos medievales, que se pasaban la vida en esta tarea, es decir,
determinando qué ángeles eran materiales y cuáles no, qué hadan unos y qué
hadan otros, etc. Sin embargo, estos ángeles de la tradición medieval no son
los que más protagonismo tienen en mi libro. Me interesaron más los nefilim de
los textos apócrifos, mitad ángeles y mitad humanos. Y luego me inventé a los
gibborim, que son ángeles guerreros. Físicamente son de gran tamaño, con
grandes alas, ojos rojos y en ciertos aspectos carentes de mente. Son
amenazadores, actúan, realizan lo que se les manda. Otro grupo de ángeles
sirvientes, los anakím, tienen las alas de un tejido que les impide volar y
también hacen lo que los nefilim les ordenan. Ahora estoy escribiendo la
continuación de Angelology y estoy inventando nuevos tipos de ángeles. Disfruto
mucho con estas creaciones".
-Usted asocia los ángeles a la Nueva Era, pero se
trata de una visión cultural más estadounidense que europea. En los países
mediterráneos, los ángeles están más conectados con la religión y se encuentran
representados por doquier en el arte sacro y en las iglesias católicas.
-Es cierto, sí.
Tengo una tía abuela que es monja católica y me invitó a que pasara un tiempo
en el convento donde vive. Estuve en este lugar investigando el tema de los
ángeles antes de saber que iban a ser el centro de mi novela. Terminé viendo
ángeles por todas partes. De hecho, la primera parte de la novela tiene lugar
en ese convento y las descripciones están tomadas de la realidad.
-¿Por qué ha elegido a los ángeles para su novela?
-Me parecen
seres fascinantes. No puedo decir que tenga un motivo preciso para utilizarlos,
pero son de una riqueza extraordinaria. Son una parte ¡cónica de nuestra
cultura y nuestra vida y me parecía que podían constituir el elemento central
de una novela. También me sentí fascinada por un pasaje de la Biblia -Génesis,
6- relativo a un grupo de ángeles que vienen a la Tierra en forma humana y se unen
a las hijas de los hombres. En el libro de Enoch se discute sobre estas
criaturas en profundidad. No son tan abundantes en la Biblia como en los
Evangelios apócrifos. Los que encontré en estos libros eran totalmente
desconocidos para mí y su historia me pareció totalmente fascinante.
GABRIEL
Y MIGUEL
Los ángeles favoritos de Trussoni
Entre la gran
variedad de ángeles estos son los favoritos de Danielle Trussoni: "Me
gustan mucho los arcángeles, especialmente Gabriel. También me gusta Miguel,
pero Gabriel es mi favorito, porque es portador de buenas noticias. Además, es
el más representado artísticamente, en la Anunciación de la Virgen, por
ejemplo. Cuando estaba escribiendo el libro iba a museos como el del Prado o el
Louvre a ver cuadros de la Anunciación en los que Gabriel estaba representado.
Tengo especial preferencia por él y por su simbolismo. También me gusta Miguel
porque es un arcángel guerrero que supuestamente vence a la serpiente.
Colecciono iconos. Mi
esposo es búlgaro y tengo muchos iconos de estilo ruso y siempre he apreciado
mucho las representaciones de estos dos arcángeles. También me gusta Rafael,
pero no he encontrado mucho simbolismo sobre él, por desgrada, aunque su nombre
es uno de mis favoritos. Botticini, Fra Angélico, Doré, Bume-Jones y William
Morris pintaron ángeles y arcángeles bellísimos. Me encantan estos artistas en
particular".
LUGARES Y LIBROS
-¿Por qué ha mezclado tantos elementos en su novela?
Habla de ángeles en la Biblia, del mito de Orfeo, de la geografía búlgara, de
monasterios medievales, de los nazis... ¿Tal vez quería dar más variedad al
argumento?
-Tengo una forma
de trabajar que quizá difiere de la de otros autores. Normalmente empiezo con
lugares sobre los que quiero escribir antes de contar la historia. Viví en
Bulgaria durante cuatro años y por eso introduje elementos búlgaros. Quería
escribir también sobre un convento por mi tía monja y sobre París justo antes
de la II Guerra Mundial. Y tomé todos los lugares que me interesaba explorar y
monté el argumento con todos ellos. Así ofrece más variedad desde diferentes
emplazamientos y personajes. El deseo de escribir sobre esos lugares me animó a
escribir la novela.
-¿Qué le diría a un lector potencial para que lea Angelology?
-Mi definición
de este libro es un thriller literario bien investigado qué le mantendrá
interesado hasta el final y que le enseñará algo sobre la historia de los
ángeles, de modo que podrá disfrutarlo desde muchos ángulos.
"Ha habido ocasiones en mi vida en
las que he sido protegida o he sentido que me ha pasado algo milagrosos pero no
tengo la capacidad de comprender lo que supuso".
-¿Cuáles han sido las fuentes literarias para su
novela? ¿Ha utilizado otras fuentes de inspiración además de las literarias?
-He tenido que
hacer mucha investigación técnica, porque no soy una erudita bíblica y no sabía
mucho sobre los ángeles antes de empezar este libro. Aprendí cuestiones
teológicas y religiosas relativas a los ángeles, leí el Libro de Enoch y textos
sobre la historia de la Biblia. Pero, al margen de estas fuentes clásicas, mis
influencias literarias se sitúan más en la literatura del siglo XTX, con sus
largas descripciones, sus maravillosos personajes y sus intrigas. Una novela
como La piedra lunar, de Wilkie Collins, me influyó mucho. También citaría a
Umberto Eco y El nombre de la rosa. Esas son mis principales influencias.
Tampoco puedo excluir fuentes cinematográficas, como la película Constantine,
pero la verdad es que la vi después de haber decidido que iba a escribir sobre
ángeles. En general, estoy bastante alejada de las influencias modernas. Apenas
veo televisión, elijo las películas que quiero ver y selecciono mucho mis
lecturas. Hago críticas para The New York Tintes, de modo que leo los libros
que me envían, pero soy muy selectiva.
LO
PRÓXIMO
Amor en el sur de Francia
Daníelle Trussoni
está trabajando ya en su siguiente novela, sobre la que nos adelanta lo
siguiente: "Aparecen otra vez algunos de los personajes de Angelology,
como Evangeline y Verlaine. Está situada por completo en el sur de Francia, en
el Mediterráneo, lejos de Manhattan, donde se desarrollaba Angelology. Es la
continuación de la historia de amor entre estos personajes. Ambos avanzan cada
vez más en sus propias identidades, pero no quiero añadir nada más (Ríe) para
no quitarle interés. De momento no estoy metida en ningún otro proyecto. Me
gusta trabajar a fondo en una sola cosa a la vez".
ÁNGELES
GUARDIANES
-La idea que todos nosotros tenemos de los ángeles
guardianes está profundamente arraigada en nuestra psique como un poderoso
arquetipo, ya sea como criaturas de moralidad cuestionable o como seres de luz.
¿Cómo se siente en relación con los ángeles guardianes? ¿llene usted uno?
-Supongo que
todos tenemos uno hasta cierto punto, pero me resulta difícil afirmarlo, porque
no tengo una visión clásica y religiosa de los ángeles. Diría que es más
antropológica. Sí creo en la figura del ángel como arquetipo. Hay algo en
nuestra psique que se comunica con seres de otra dimensión, ya les llamemos
ángeles guardianes o ángeles en general. No puedo asegurarlo, pero de algún
modo siento que tenemos ángeles guardianes que nos inspiran y alivian.
-¿Y ha tenido alguna experiencia con entes
invisibles a los que pudiera considerar angelicales? ¿Tal vez cuando era niña?
-No, no
especialmente. Creo que para nosotros es demasiado misterioso poder articular
esa presencia. Comprender algo tan incomprensible como un ángel es muy difícil.
Ha habido ocasiones en mi vida en las que he sido protegida o he sentido que me
ha pasado algo milagroso, pero no creo tener la capacidad para comprender lo
que eso supuso y no puedo definirlo como algo relacionado con presencias
angelicales.
-¿Cree que hay ángeles viviendo entre nosotros? Si
es así, ¿qué clase de ángeles?
-No sé cómo
contestar a esto, pero hay gente que cree que sí. La base de mi libro es que
hay ángeles híbridos, que son mitad celestiales y mitad humanos, que viven
entre nosotros, se disfrazan y en cualquier momento pueden estar sentados en un
cuarto con humanos. Pero esto no lo transferiría a la realidad. Lo veo como una
cuestión puramente imaginativa, pero me he encontrado con gente que piensa que
estas criaturas han existido siempre y están entre nosotros. Me ha sorprendido
mucho esta visión.
CANALIZACIONES
-En las últimas décadas muchas personas afirman
haber canalizado ángeles. ¿Está familiarizada con este fenómeno? ¿Qué piensa al
respecto?
-He leído mucho
sobre esto y, de hecho, en mi novela hay ocasiones en las que un personaje
canaliza un ángel. Creo que es fascinante la habilidad de los humanos para
abrir su mente y su conciencia para permitir que algo entre en su cuerpo o en
su espíritu. Personalmente no he tenido ninguna experiencia de este tipo, ni
tampoco he visto a nadie viviendo un trance semejante. Me encantaría, pero
hasta hace poco no conocía a nadie que hubiera tenido este tipo de
experiencias. A raíz de mi novela mucha gente está contactando conmigo a través
de mi web contándome supuestas experiencias de canalización con ángeles.
-¿Está familiarizada con el fenómeno del tercer
hombre? Se refiere a las circunstancias en las que presuntamente una presencia
invisible -una especie de ángel- aporta alivio y apoyo durante experiencias
traumáticas. ¿Qué opina sobre ello?
-Nunca he oído
hablar de esto, pero lo que cuenta es fascinante. Me interesa porque, de
acuerdo con lo que comentábamos antes de que los ángeles son un arquetipo de nuestra
mente, cuando hay una energía positiva o una presencia inmediatamente la
etiquetamos como angelical. La asociación que hacemos también con las hadas
puede que se deba a lo etéreo de sus alas, pero en definitiva es una
comunicación con el Yo superior. Creo que se trata de una necesidad humana muy
profunda. En el caso que menciona, por ejemplo, de alguien herido o en peligro,
el hecho de que aparezca una persona a la que llamamos tercer hombre o ángel,
que les da fuerza, es una reacción muy humana y todos la compartimos. Poner una
etiqueta a algo que acaso sea indefinible es muy interesante.
-Según las
teorías psicológicas, los ángeles constituyen una parte inseparable de cada uno
de nosotros, es decir, son uno de nuestros aspectos internos más mágicos. ¿No
deberíamos buscarlos dentro de nosotros más que en el exterior?
-Mi hipótesis
sobre esto puede que difiera de la de otras personas, porque pienso que lo
interno es lo externo. Creo que nuestra conciencia es una prisión que modifica
todo cuanto sentimos y vemos. Así que si encontramos ángeles dentro de nosotros
mismos o bondad en nuestro interior lo veremos proyectado fuera. Lo mismo
sucede con lo negativo. No sé si lo explico bien... Digamos que creo que existe
una interconexión entre el interior y el exterior, se atraen y no podemos
separarlos. Existe una línea permeable entre lo físico y lo etéreo. Por eso me
interesan tanto los ángeles. Creo que lo material y lo inmaterial van juntos,
no podemos separarlos.
-¿Y qué opina sobre historias como la de los ángeles
de Mons, ese grupo de seres que supuestamente protegió a los integrantes del
Ejército británico en la batalla de Mons al principio de la I Guerra Mundial?
¿Le parece que se trata solo de histeria colectiva o de leyendas urbanas?
-Sí, he leído
sobre ellos, es una historia muy famosa. Yo creo que es el mismo fenómeno que
comentábamos antes del tercer hombre, aunque en este caso se trate de un
ejército entero. Si tanta gente lo vio tuvo que ser real de alguna forma,
incluso aunque fuera una alucinación colectiva, lo cual no deja de ser
impresionante. No puedo saberlo y creo que gente mejor cualificada que yo, como
los psicólogos, difícilmente podrían precisar de qué se trató si tuvieran que
emitir un juicio. Incluso si fue una alucinación colectiva fue increíble, lo
mismo que si fueron ángeles, así que no sé qué es lo más increíble de todo
(Ríe).
-¿Son los ángeles inteligencias vivientes que se
encuentran en todas partes en el mundo etérico? ¿Podemos percibirlos
psíquicamente con forma humana?
-Creo que sí,
que en cierto modo se trata de una proyección de deseos y necesidades internas.
Hay tantos casos de personas que aseguran haber visto y haber sido tocadas por
ángeles que debemos pensar que algo sucede, aunque personalmente nunca he
experimentado algo así. Lo más misterioso que me ha sucedido es mi imaginación
cuando estoy escribiendo (Ríe). Es lo más misterioso y maravilloso con lo que
conecto.
-¿Están los ángeles en peligro de extinción?
-No lo creo. La
sociedad moderna valora la espiritualidad, al menos en Estados Unidos, y la
gente está conectada con ella. Los seres humanos somos espirituales y creo que
siempre tendremos espacio para criaturas como los ángeles y otras
manifestaciones espirituales, al margen de la religión que profesemos.
-En otro tiempo los encuentros con los ángeles eran
bastante frecuentes, pero en la actualidad estos se producen más con
extraterrestres. ¿No se trata de los mismos seres bajo un disfraz moderno?
-Eso es
interesante. No sé Conozco la teoría de que en la Antigüedad a los
extraterrestres los llamaban ángeles. Estoy más interesada en la forma en que
los humanos reaccionan ante estas criaturas que en su origen o en lo que puedan
ser. Me interesa más la iconografía y el cruce con los humanos. De ahí el
elemento sobrenatural en mi novela. El grupo de angelólogos que aparece en mi
novela y que estudia en una escuela antigua y colecciona textos sobre ángeles,
así como iconografía, etc., trabajan juntos para comprenderlos, así que aunque
estos investigadores están centrados en un trabajo muy meticuloso y preciso
también estudian los fenómenos sobrenaturales y aprenden, por ejemplo, a
invocar a un ángel o cómo frenar su avance. Lo sobrenatural y la magia van
juntos en realidad. No pasa todo el tiempo, pero forma parte del argumento.
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