QUE VIENE EL "CUCO"
EN MAYO DE 2014, MORGAN GEYSER Y ANISSA
WEIER, DOS MENORES NORTEAMERICANAS, PROTAGONIZARON UNO DE ESOS SUCESOS QUE,
COMO HEMOS COMENTADO EN OTRAS OCASIONES, NI ES EL PRIMERO, NI POR DESGRACIA
SERÁ EL ÚLTIMO. LO QUE PASA ES QUE EN ESTE CASO EL INDUCTOR ES UN PERSONAJE
FICTICIO, PERO DEMASIADO INQUIETANTE...
FUENTE: Revista Enigmas Nº 225, agosto de 2014.
TEXTOS: Esteban Ruiz A.
La información ha sido
recogida por todos los medios de comunicación, entre otras cosas porque estamos
hablando de dos niñas de apenas 12 años, que en un ataque salvaje le han
asestado 19 puñaladas a una ami-ga -al menos hasta entonces- de la misma edad.
El suceso se producía en
la localidad de Waukesha, en Wisconsin, y lo sorprendente es que el objetivo
final era el de impresionar a un personaje ficticio nacido al abrigo de
Internet, al que llaman SlenderMan -utilizaremos la versión más extendida,
Slenderman-. Pues bien, dicha agresión les puede costar a ambas la friolera de
60 años de prisión por intento de homicidio en primer grado, ya que la psicosis
social que ha despertado el asunto ha hecho que el juez determine juzgarlas
como adultas.
Antes de continuar
conviene advertir que la joven agredida, de la que hasta ahora no ha trascendido
el nombre, se encuentra estable dentro de la gravedad, más aún si pensamos que
una de las 19 puñaladas se quedó a milímetros de cercenar la aorta.
De momento todas las informaciones
al respecto las ha facilitado el fiscal del condado, el señor Brad Schimel, que
además ha añadido que el tribunal de Wisconsin ha fijado ya una fianza de medio
millón de dólares para cada una de las adolescentes.
La historia se
desencadenó cuando las agresoras accedieron a un portal de Internet que se
llama creepypasta wiki, y que está especializado, como el propio nombre indica,
en el desarrollo de historias de terror. Fue allí donde tuvieron por primera
vez contacto con un desagradable perso-naje llamado Slenderman, una criatura
peligrosa y demoníaca, que se presenta como un hombre sin rostro que te observa
desde las profundidades de un bosque, aunque en otras ocasiones parece tener
tentáculos con los que atrapar al observador. Vamos, un ángel...
Pues bien, según
declararon las muchachas, su intención era acabar siendo agentes del propio
Slenderman, para lo que previamente debían de cometer un asesinato, y después,
huir a la casa que éste tiene en el bosque, para refugiarse. Lo terrible es
que, siguiendo con sus declaraciones, llevaban planificando el asesinato desde
el mes de noviembre de 2013, y decidieron consumarlo hace apenas una semana,
para lo cual invitaron a la agredida a dormir en casa de una de las presuntas
asesinas.
La forma de actuar
consistiría en esperar a que llegara la noche, y así, protegidas por las
sombras, la apuñalarían hasta la muerte. ¿Por qué de noche? Pues porque, según
declararon, no querían ver los ojos de la víctima al cometer el asesinato.
La cuestión es que
mientras jugaban al escondite en un bosque cercano decidieron “adelantar” el
crimen, ya que pensaron que la soledad del entorno propiciaba el asunto, y que,
al hallarse en el entorno natural del inductor, quién sabe sí además éste las
estaría viendo. Así, tras abalanzarse sobre la víctima le asestaron 19
puñaladas.
En dos meses se han producido dos agresiones
de niñas de 12 años en nombre de Slenderman.
Rápidamente los
responsables de creepypasta, emitieron un comunicado condenando los hechos,
asegurando que “éste es un incidente aislado, y no representa a la comunidad
creepypasta como un todo”. Además, añadieron que ellos “no respaldan ni abogan
por el asesinato y otro tipo de rituales. Existe una línea entre la ficción y
la realidad, y depende de ustedes saber dónde está. Somos un sitio de
literatura, no de culto satánico”
Pero... ¿quién es
Slenderman?
EL NUEVO “COCO”
Si tuviéramos que definir
a este personaje, que, todo hay que decirlo, es un ídolo de terror en los EEUU,
tendríamos que empezar por su rostro, simplemente porque no tiene. Esa es
quizás la característica más siniestra de Slenderman. Pero hay más...
Normalmente, como si se
tratase de una especie de barón Samedí del panteón de creencias haitiano, va
vestido con un traje negro, en ocasiones sus brazos se transforman en viscosos
tentáculos, y suele habitar en los bosques cercanos a las ciudades.
Y por si no fuera
suficiente, además, es un demonio con muy malas pulgas cuya altura supera con
creces los dos metros. Su afición más conocida es la de acosar, secuestrar,
torturar, y si se tercia, matar, especialmente a cuanto niño/niña se pone en su
camino.
El profesor de folklore
de la Universidad de Indiana, JeffreyA. Tolbert, desarrolló un profundo estudio
de la figura de Slenderman y su influencia en la sociedad real. De este modo,
aseguraba que “como un monstruo, Slenderman personifica la extrañen simultánea
y la familiaridad que caracteriza a lo siniestro. Creado por los usuarios en la
foros Something Awful, la representación más común es como un hombre
inexplicablemente alto, flaco, cabeza sin rostro, con una incongruentemente
tendencia a esconderse en los bosques, y viste un traje negro y corbata. A
veces tiene tentáculos o múltiples extremidades similares a insectos, y a veces
no. Él mata, provoca la locura; su presencia nunca es un buen augurio para los
que lo ven. Como construcción autoconsciente, se ha servido de una comunidad
masiva de participantes en línea en Internet para que el fenómeno crezca
imparable.
En términos más simples,
Slenderman es una síntesis de imágenes y tendencias presentes en la cultura
popular contemporánea y el folklore sobrenatural”.
Al parecer -siempre según
quienes creen firmemente en él-, la primera vez que se pronunció su nombre fue
en el año 1986, cuando entre los escombros de un edificio derruido en una
ciudad de California -de la que jamás ha estado claro el nombre, aunque sí el
del edificio: Stirling City Librar y blaze- apareció una extraña fotografía en
la que aparecían 14
niños jugando en un parque, y al
fondo de la misma, observándolos en silencio junto a un árbol, aparecía una
siniestra criatura de gran estatura y sin rostro, del que incluso parecían
salir una especie de tentáculos. Y tras esta imagen, el siguiente texto: “No
queríamos ir, no queríamos matarlos, pero su silencio persistente y sus
horribles brazos extendidos eran confortables., Un sinsentido, en apariencia.
Y como este tipo de
leyendas urbanas se extienden a velocidad vertiginosa, más en nuestros días
gracias a las redes sociales, pronto surgieron añadidos. Y es que al parecer,
Slenderman -el “hombre delgado”- no dejó títere con cabeza ya que todos y cada
uno de los pequeños murió tiempo después asesinados por el misterioso cazador.
Los memes... ¿qué es esto?
Asegura el
folklorista y profesor de la Universidad de Indiana, Jeffrey A. Tolbert, que
"Slenderman se encuentra junto a un sin número de fenómenos similares en
un área de creciente interés: los memes de Internet. Como Lyne S. McNeill ha
señalado: 'La aparición de formas tradicionales de expresión en Internet, y la
observación y recreación de las mismas por otras personas, adaptadas a nuevos
contextos, no ha pasado desapercibida para la propia comunidad de Internet, que
ha adoptado el concepto de memes para identificar algo que imita deliberada y
explícitamente las características atribuidas a las leyendas, pero en el mundo
real”. Pues eso...
Slenderman sería un
hombre muy alto, sin rostro, que vestiría siempre de negro y cuyo hobbie es atacar a los más pequeños.
Eso es, grosso modo, lo
que miles, quizás cientos de miles de personas creen. Pero lo cierto es que
dicha fotografía, que existe y que además pueden ver en las páginas de este
reportaje, forma parte de una serie de dos que años atrás, concretamente en
2009, realizó el fotógrafo Eric Knudsen. La cuestión es que, tal y como
afirmaría por activa y por pasiva -entre otros medios en la revista Rolling
Stone-, se presentó a un concurso de fotografía organizado por el fon> de
Internet Some-thing AwfuI -“algo horrible”- con el pseudónimo de Víctor Surge.
El objetivo de la convocatoria era que se presentaran trabajos creados a partir
de fotografías, que debían de mostrar efectos paranormales inspirados en un
incendio ocurrido en la década de los ochenta del pasado siglo, y en algunas de
las novelas del genio del terror, Stephen King. Dicha fotografía comenzó a
recorrer el planeta, y las historias entorno a ella fueron en aumento:
orígenes, hechos luctuosos, fenómenos extraños... y como colofón, un personaje
siniestro que surgía en la misma y que poco después de que terminara la
convocatoria ya había maneras hasta para invocarlo. Una locura... Locura que
además creció como la espuma cuando entraron en acción los seguidores del fan
art, del cosplay, o del creepypasta -ver recuadro-.
Así, la “vida y milagros”
de Slenderman iban cogiendo consistencia, conforme se creaban imágenes de él en
diferentes foros de arte alternativo, o los relatos breves circulaban a
velocidad endiablada en diferentes foros de en los que él era el protagonista.
UN FAKELORE
MUY PELIGROSO
Pero, ¿por qué despierta
ese miedo rayano con lo físico y absolutamente real? El citado Jeffrey A.
Tolbert, asegura que “la figura de Slenderman, camina sobre dos marcos
conceptuales distintos pero relacionados. Primero, es un signo de extremo
miedo, la evolución final de algo terrible. En segundo lugar, referencia
sutilmente los procesos comunicativos auto-conscientes que dieron origen a la
tradición propia que son, de hecho, la razón de su existencia continuada como
un icono de Internet”.
De este modo aparece un
concepto hasta ahora desconocido: el fakelore o falso folklore, algo que con
las nuevas tecnologías, y especialmente las redes sociales, va cogiendo la
consistencia necesaria para que en momento dado, historias como la de
Slenderman cobren vida propia, y generen todo un corpus de creencias que acaben
por dotar al personaje de una historia sólida, al punto de que a una mente
joven e inmadura le resulte prácticamente imposible distinguir dónde se halla
la frontera que separa la leyenda urbana de la realidad.
Entonces y sólo entonces
se pueden producir sucesos como el que ya he relatado al abrir estas páginas, o
el más reciente. Porque a principios del mes de junio, es decir, dos semanas
después del ataque de Wisconsin, una joven de 13 años, tras colocarse una
máscara para cubrir su rostro, apuñaló a su propia madre infringiéndole varias
heridas leves, esta vez en Ohio. Los compañeros del diario español ABC
reflejaban así la información: “Una niña de 13 años apuñaló a su madre este fin
de semana, en Ohio, Estallos Unidos. La madre, que sufrió varias heridas menores,
declaró que su hija se había inspirado en Slenderman, un personaje de ficción
nacido en Internet”. Lógicamente, los responsables de creepypasta se han
apresurado a advertir en su web, como ya hicieran apenas una semana antes tras
los sucesos de Wisconsin, que ésta “contiene material de ficción que puede ser
demasiado terrorífico para lectores jóvenes”; porque llegado el caso esos
jóvenes lectores es más que evidente que no son capaces de distinguir la
realidad de la ficción.
Es quizás en ese extremo
donde quienes han visto negocio en todo este asunto, han decidido -posiblemente
con toda la intención- potenciarlo. Y lo cierto es que si dejamos a un lado los
ataques de adolescentes enloquecidas, la fórmula ha sido un acierto. Baste
decir que, por ejemplo, Marble Hornets, el portal de ya titube creado por Troy
Wagner, donde podemos ver las grabaciones asociadas a los estragos que puede
causar Slenderman en los curiosos que se acercan hasta sus dominios, aglutina
más de 300.000 seguidores de todo el planeta, y los vídeos que muestra han sido
reproducidos ya por más de sesenta millones de usuarios. ¿Su éxito? Utilizar la
fórmula denominada “metraje encontrado”. ¿Que qué es esto? ¿Recordáis El
proyecto de la bruja de Blair? Pues sería algo parecido; un género cinematográfico
que hace uso del falso documental para crear una realidad que no es tal. Los
protagonistas de la cinta aparecen puntualmente delante de la misma, y casi
siempre son ellos los que “manejan los mandos”, de tal forma percibimos la
respiración, y hasta casi oler la tensión. Ese es su éxito: hacer real lo que
aparentemente no lo es.
Pero hay más. Porque el
fenómeno de este nuevo “coco” es de tal calibre, que basta con deletrear en
cualquier buscador de Internet la frase “canción de Slenderman”, para que
aparezca un coro de niñas demoniacas susurrando entre tintineos esta especie de
invocación. Todo un efecto.
Por supuesto el mundo de
las apps no ha permanecido ajeno, y en 2012 salió a la luz una de las más
descargados: Slender: The Eight Pages, donde el jugador es uno de esos niños
que tanto gustan al “hombre delgado”, y que armado -o armada- con una linterna
cuyas pilas se agotan conforme pasan los minutos, han de reunir las ocho
pruebas que han sido escondidas en un bosque sombrío antes de que Slenderman dé
con nosotros.
Estamos hablando de una
historia creada, parte de ese nuevo folklore que sólo sirve y se sirve de
Internet; una leyenda en la que lo importante es que quien se acerca a
Slenderman sea consciente de que se trata de eso... sin más.
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