Nuestro compañero Miguel Pedrero, uno de los investigado más diligentes y honestos del periodismo de misterio español analiza los casos más sorprendentes de nuestro país en Los 20 mejores expedientes X españoles -Ediciones Cyronia, 2013-, su último y esperado libro, del que extractamos las siguientes páginas, en las que profundiza en la oui-ja y sus espeluznantes consecuencias.
Fuente: Revista española "ENIGMAS" Nº 211, junio de 2013.
Es
muy sencillo. Solo se necesita un tablero u otra superficie en la que sean
visibles los números y letras del abecedario, y un vaso que pueda desplazarse
sobre la misma. Los participantes en una sesión de oui-ja colocan sus dedos
índices sobre el vaso, se concentran e intentan contactar con el mundo de los
espíritus. No es raro que este comience a moverse, tocando tetras y componiendo
frases. En principio parece divertido, un juego sin consecuencias... Pero no
siempre es así, porque, en ocasiones, durante las sesiones se producen
sorprendentes fenómenos paranormales. Y otras veces, esta práctica puede
provocar graves problemas psicológicos e Incluso el suicidio en aquellos practicantes
más jóvenes o Inexpertos.
El
irrepetible Investigador Manuel Carballal publicó un reportaje sobre los
peligros de la oui-ja, en el que daba cuenta del triste final de Casandra, una
conocida vidente de A Corufia que comenzó practicando la oui-ja. pero que
terminó decantándose por la osteografía o escritura automática. En este caso,
el practicante escribe sobre un papel, como si su mano fuera movida por una
fuerza Invisible. Carballal publicó lo siguiente: "Licenciada en
Sociología por la Universidad de Parts, Casandra era una de las 'meigas'
gallegas más conocidas, todos los jueves, un puñado de adolescentes 'amadrinados'
por la ocultista, nos reuníamos en su domicilio para charlar sobre el misterio
o iniciamos en alguna de sus prácticas. De hecho, llevé a cabo mi primera
sesión de oui-Ja en su compañía. Pero un Jueves fue diferente. Casandra estaba
distinta. La noche anterior se había levantado con un Impulso incontenible de
escribir. Su brazo parecía tener vida propia, así que comenzó a garabatear extraños
mensajes y trazos. Casandra nos mostró aquellas primeras psicografías en las
que se distinguía el dibujo de un hombre calvo y mayor, junto a la frase 'muero
por amor'. También aparecía una especie de siniestro 'duende', apostado al lado
de una cama, y unas frases y nombres sin sentido.
Pasado
el tiempo me llamó asegurando que había descubierto el significado del presunto
mensaje del más allá. Días antes de recibir la psicografía, se había presentado
en su consulta una mujer preocupada por su esposo, el hombre mayor y calvo del
dibujo, el cual acabaría suicidándose esa misma semana 'por amor'. Desde
entonces, se obsesionó con la escritura automática. Semanas después, me mostró
una carpeta repleta de mensajes psicográficos, que atribuía a su 'espíritu guía',
el siniestro 'duende' que dibujó en su primera comunicación con el más allá.
Día y noche, Casandra dejaba su mano sobre hojas en blanco para recibir
comunicaciones de los espíritus. Y como ocurrió con tantos médiums, psíquicos y
videntes, su obsesión terminó por distanciarla de la realidad. Más tarde empezó
a combinar la escritura automática con la oui-Ja para contactar con sus
presuntos 'guías'. En poco tiempo sufrió un cambio de personalidad, que provocó
su divorcio y la pérdida de la tutela de sus hijos. Casandra continuó con su
obsesión, y en octubre de 2006, su cadáver fue encontrado en el patio de luces
del edificio donde vivía. Se había tirado por la ventana desde un sexto
piso".
"Me tenía
controlada
las 24 horas del
día"
Además
de casos límite, como este, existen otros muchos sucesos de esta clase que, sin
llegar a tal grado, generan en sus protagonistas problemas psicológicos. Es el
caso de Marta M., una enfermera valenciana que comenzó a "jugar” con el
tablero junto a unas compañeras del trabajo. Durante meses estuvieron en
contacto con una entidad que se identificó como un extra terrestre. Nunca
obtuvieron pruebas sobre la veracidad de las afirmaciones, y terminaron
abanando la práctica. Pasados doce años de la experiencia, Marta se compró un
Ipad. Un día descubrió que podía descargarse una función para practicar la
oui-ja a través del Ipad. Marta solo tenía que descansar su dedo sobre el
cursor, concentrarse y buscar el contacto.
Se
presentó una entidad que dijo ser el extraterrestre que se había comunicado con
ella. Sin embargo, tras las primeras sesiones, acabó confesando que en realidad
era un hombre de carne y hueso, dotado de un gran poder mental y con la
capacidad de controlar los movimientos de Marta las 24 horas. Así me narraba la
enfermera valenciana sus sufrimientos: "El hombre sabia la dirección de mi
casa, mi correo electrónico, lo que me ocurría a lo largo del día, mis
pensamientos más íntimos... Era horrible. Incluso me amenazaba con que se iba a
presentar en mi vivienda. Raro lo que más me horrorizó fue cuando me dijo que
se comunicaba con viejas solitarias, como >o. a las que tenía totalmente
amedrentadas. Me llamaba la atención que utilizara mis mismos giros
lingüísticos, mis expresiones. Me dijo que se basaba en mis pensamientos, y que
si yo pensaba que era un maleducado, se comportaba como tal. Al final, me
sobrepuse a la situación y corté definitivamente con esta práctica. No es un
juego, es muy peligroso, y puede llevar a una persona al suicidio. Si esto le
ocurre a una persona sola y depresiva, la lleva al cementerio".
Conectando con nuestras
personalidades ocultas
Desde
mi humilde punto de vista, Marta no contactó con ninguna entidad distinta a
ella misma. Me explico. El hecho de que su comunicante se expresara igual que
ella, probablemente indica que, de alguna forma, había entrado en comunicación
consigo misma. Posiblemente con alguna parte de su inconsciente. Esta hipótesis
bien podría aplicarse a muchos de los casos. Nada cambia que, en ciertas
ocasiones, durante una sesión de oui-ja se produzcan fenómenos paranormal.
Quizá las mentes de los participantes provocan el fenómeno.
De
hecho, se sabe que el vaso no se desplaza sobre el tablero movido por alguna
fuerza sobrenatural, aunque la sensación de los participantes sea esa. Siempre
es uno de ellos el que desplaza el vaso, de forma Inconsciente. Ahora bien,
debemos formulamos la gran pregunta: ¿Es el inconsciente del individuo el que
genera el fenómeno oui-ja, o en algunos casos son entidades no humanas las que
provocan dichos movimientos musculares?
En
este sentido, Pedro Amorós, presidente de la Sociedad Española de
Investigaciones Parapsicológicas -SEP-, puso en marcha una serie de
experimentos a fin de identificar al individuo que ejerce de "canal"
-que mueve el vaso- durante una sesión. Así narraba los resultados: "El
primer experimento consistió en vendar los Q|OS su sésilmente a cada
participante. El "máster" -el vaso o elemento sobre el que los
participantes apoyan sus dedos- continuó marcando letras, formando palabras,
aunque más lento, hasta que tapé los ojos al que actuaba de canal... y los
mensajes dejaban de tener sentido.
Tiempo
después construí un artilugjo que denominé "oui-ja ciega", en el cual
en lugar de letras había unos sensores que se iluminaban al entrar en contacto
con el "máster". mostrando en un panel separado del tablero la letra
correspondiente. Los participantes nunca sabían cuál estaba marcando el
"máster". Tras diversas pruebas llegué a ciertas conclusiones:
1. Cuando ninguno de
los experimentadores conoce la ubicación de las letras, el mensaje es
totalmente incoherente.
2. Cuando el canal
conoce la ubicación de las letras y el resto no, la comunicación se desarrolla
normalmente, aunque es más lenta y contiene errores de expresión.
3. Cuando todos conocen
la ubicación de las letras menos el canal, casi la totalidad de los mensajes
son Incoherentes.
Mi
conclusión es que el "máster" es movido de modo inconsciente por uno
de los IndMduosde la sesión. Entonces, ¿porqué a veces los mensajes contienen
información que los presentes no conocen? Quizá, alguna entidad no humana
Interactúe de algún modo con quien ejerce de canal.
La oui-ja
"resuelve" un asesinato
El
investigador Carlos G. Fernández sacó a la luz un caso extraordinario del que
luego se han hecho eco diferentes medios.
A
principios de 1994 los periódicos gallegós publicaron el hallazgo del cadáver
de una mujer en una zona poco frecuentada del monte AvenceAas, en el municipio
ponteares de A Estrada. El hecho de que al lado del cuerpo se encontraran dos
cirios rojos, alimentó las especulaciones sobre un rito satánico. Había muerto
por tres disparos: uno en la sien y dos en el cuello. La Guardia Ovil no pudo
identificar a la fallecida de modo que difundió fotografías a los medios con la
esperanza de obtener alguna pista sobre su identidad.
Tras
leer la Información, a Mercedes López Martínez, experta en esoterismo
pontevedresa, se le ocurrió llevar a cabo una sesión de oui-ja con tres
personas, para contactar con la difunta y ofreciera pistas sobre su asesinato.
Efectivamente, a pareció una entidad que aseguró ser la fallecida, revelando
detalles: dijo llamarse Rosa; que tenía una hija; que la hablan matado en otro
lugar, trasladando su cuerpo hasta el monte Avencenas a caballo; y que los asesinos
colocaron las velas para despistar a los investigadores. Y lo más sorprendente
es que facilitó, a través del tablero, el teléfono de un club de alterne
portugués.
No
pasaron demasiados días hasta que la Benemérita detuvo a tos dos presuntos
autores del crimen e identificaron a la fallecida. Se trataba de Rosalía
Gongalves da María. Pero había más, la mujer trabajaba en un club de álterne
del país vecino, cuyo número de teléfono coincidía con el facilitado mediante
el tablero a Mercedes López en la sesión de oui-ja. Garios G.
Fernández,
que entrevistó en varias ocasiones a la ocultista Mercedes López, escribió lo
siguiente sobre el caso: "Las detenciones practicadas por las Fuerzas de
Seguridad permitieron esclarecer detalles del asesinato. Los dos arrestados y
la victima formaban una banda que asaltaba gasolineras y entidades bancarias
(...) Los autores confesaron que habían matado a Rosalía ante el temor de que
los delatara. Así se también la información surgida de la sesión en la cual el
presunto espíritu de la fallecida negaba que fuese un ritual. Tiempo después
nos comunicamos otra vez con ella. Nos dijo que estaba en paz. se despidió y
nos dio las gradas*, aseguró Mercedes. "Nunca mas volví a hacer una
oui-ja, añadió".
Contacto OVNI
Si
el caso expuesto atenta contra las hipótesis más. que tratan de explicar el
fenómeno de la oui-ja como un método de penetrar en los rincones más ocultos de
nuestra mente, los siguientes incidentes que pasaré a relatar, no digamos...
Poco
antes de su fallecimiento, entrevisté a Xavier Musquera. un prestigoso
dibujante cuyas obras han triunfado sobre todo en Francia. Sin embargo. Xavier
es conocido en Esparta por su faceta de autor de obras de investigación
histórica. Raro a mí me interesaba escuchar de su propia voz una fascinante
experiencia con la oui-ja que protagonizó a mediados de los 80.
Durante
seis meses, él y varios amigos se comunicaron con un supuesto ser extraterrestre
a través de la oui-ja. Recibieron numerosas informaciones, pero sus dudas aumentaban
cada día. Decidieron pedir a su comunicante una prueba física de que se trataba
de un habitante de otro planeta. Este accedió y los citó en la localidad
barcelonesa de Tivissa un fin de semana. Musquera me contó lo sucedido:
"Era Semana Santa y salimos seis personas en dos coches. Llevábamos dos
tiendas de campaña, los enseres para pasar un fin de semana en el campo y
grabadoras y cámaras para captar cualquier cosa extraña. Y. por supuesto, la
tabla de oui-ja. Hacia mal tiempo, niebla y muchísimo frió. Nada más llegar,
contactamos con nuestro presunto guía, y nos dio el parte meteorológico para
las siguientes horas. Acertó, pero no vimos nada fuera de lo normal, por lo que
cundió el desánimo.
El
segundo día. después de la cena, a eso de las 22:15 horas. José, uno de los que
estábamos allí, salló de la tienda con los platos para lavarlos. Al poco
escuchamos el ruido de los platos cayendo al suelo. Salimos de la tienda
corriendo. Las cámaras quedaron dentro de la tienda.
José
había soltado los platos de golpe. Estaba de pie. mirando hacia lo alto, y
hacía unos sonidos guturales extrañísimos. Miramos en la dirección que él y.
entonces, vimos sobre nosotros, lo que parecía una bola de fuego de color
anaranjado con un centro amarillento. Era pulsante, como si se tratara de un
corazón. De pronto, empezó a moverse. Realizó movimientos en forma de
"zeta" y. después, tomó velocidad y salió a toda pastilla en
dirección al mar.
Oui-ja: fenómenos
físicos
Si
alguien en España sabe lo que ocurre en una sesión de oui-ja. ese es Paco
Azorin. Presidente del Centro de lnvestigaciones Metafísicas -CIM- de Alicante,
soporta miles de sesiones, realizadas en los últimos 35 años. Profesor de
Ciencias Químicas en un instituto alicantino, nunca imaginó que quedaría
"atrapado" por la oui-ja cuando tuvo su primera experiencia.
"Entonces era escéptico". me decía. Fue mi novia, hoy mi esposa,
quien me convenció para asistir a una sesión. En las primeras que participé,
buscaba hilos o imanes para descubrir un fraude. No tardé en comprender que
estaba ante un fenómeno fascinante".
"Por
tanto, estás convencido de que a través del tablero podemos contactar con los
espíritus", le espeté. "Mediante la oui-ja se hace una llamada
telepática, y podemos atraer a ciertas inteligencias, nuestro inconsciente o
personalidades desconocidas. Algunas de estas personalidades saben más que
nuestro consciente sobre muchos asuntos. Son lo que llamo 'cajones desconocidos
de la mente'. Es más, hemos llegado a comunicarnos con la personalidad no
consciente de una persona viva que no sabía que estaba en contacto con
nosotros. El inconsciente llegó a revelamos detalles como su nombre y
apellidos, dirección... Suena raro, ya lo sé... Una vez contactamos con un
compañero del instituto donde impartía clase. Se trataba de una de sus
personalidades ocultas, que nos facilitó, incluso, la matricula de su coche. Al
día siguiente hablé con él, y me dijo que en el momento que estábamos
realizando la sesión, él dormía.
Pero
además, en alguna ocasión fue testigo de experiencias paranormales: "Una
vez vino a una sesión una mujer cuyo hijo había muerto en un accidente de
coche. Trajo una foto del muchacho. No tardó en aparecer el supuesto espíritu
del chaval, pero la madre, desconfiada, pidió una prueba para saber que era él.
Entonces, el vaso se quedó clavado en el tablero y, segundos después, salió
despedido a toda velocidad, impactando contra la foto.
Aunque
uno de tos fenómenos más extraños que suceden durante una práctica de oui-ja es
lo que en el CIM llamamos "ouijafonías". Durante las sesiones,
grabamos el sonido de lo que ocurre, y en bastantes ocasiones hemos conseguido
psicofonías que aluden a lo que sucede durante la sesión. En varias de ellas
son claramente reconocibles las voces de personas ya fallecidas, que conocíamos
en vida. Por ejemplo, durante algunos años, participó en nuestras prácticas un
médico que murió ya hace tiempo. En una sesión, grabamos una voz que decía:
'Paco, soy -el nombre del médico-, he venido antes, voy a tomar nota de estos
registros'. Cuando escuchamos la psfcofonía. enseguida reconocimos su voz era
inconfundible".
Pero
él mismo, nuestro protagonista, también tenía experiencias personales.
Tengo
grabado a fuego un suceso que ocurrió en una de las primeras sesiones que hice
con la que ahora es mi esposa.
Durante
una oui-ja, apareció un ser que le dijo a mi mujer, entonces mi novia, que ella
no era Elvira, como creía, sino María Eugenia. Se puso nerviosa porque sabía
que su Hermana gemela se llamaba María Eugenia. Había fallecido a las pocas horas
de nacer. Total, acabó contándole lo sucedido a su madre. Le pregunto si no era
posible que se hubieran confundido, creyendo que había muerto María Eugenia,
cuando en realidad había sido Elvira. La madre lo negó y. además, la riñó por
dedicarse a hacer oui-jas. La cosa quedo así. y a los cuatro años decidimos
casamos. Pedimos nuestras partidas de nacimiento. Y... sorpresa: descubrió que
en la partida de nacimiento constaba como viva María Eugenia. Por tanto, la
fallecida había sido Elvira, como había revelado la oui-ja. Tuvimos que remover
Roma con Santiago para poder casarnos, porque obviamente
una
muerta no podía contraer matrimonio. Aquello fue un poco surrealista, pero al
final logramos arreglar el asunto.
Otra
vez. una entidad se dirigió a mi hermana María Rosa, que ese día participaba en
la sesión, y le dijo que en el futuro se iba a marchar a Madrid a estudiar.
Allí conocería a un compañero de clase llamado Robert con el que se iba a
llevar muy bien. Efectivamente, pasado el tiempo se marchó a Madrid a realizar
estudios de inglés, y conoció a un compañero llamado Roben con el que acabó
manteniendo una relación".
Para
terminar, dos reflexiones. Primera, la paradoja que constituye que
prácticamente nada conozcamos sobre un fenómeno tan sencillo de "activar.
Soto se necesita una superficie con letras y números sobre la que se pueda
desplazar un vaso boca abajo. Y en segundo lugar: parece claro que durante una
sesión es posible conectar con el inconsciente de alguno de tos participantes,
lo cual es más que interesante y sorprendente. Pero posiblemente también
constituye un método para acceder a otras realidades que pueden acabar
complicándonos la vida. Por tanto, ante todo precaución, porque no se trata de
un juego. O quizá sí es un juego, pero uno muy peligoso... Incluso mortal.
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