Hay números cargados por el Diablo. El 11, dígito elegido en los últimos años por los terroristas islámicos para cometer sus atroces atentados, está resultando ser también el preferido de algunas de las peores catástrofes naturales. ¿Obedecen estas casualidades a la vibración energética que la numerología cabalística atribuye a este número? ¿Al entramado de un poder en la sombra?
¿O a un plan cósmico?
11 El número maldito
11 El número maldito
Desde el instante preciso en que el Big Bang creó la materia, la energía y el espacio, el Cosmos empezó a evolucionar siguiendo un plan matemático, y los números se convirtieron en el únicolenguaje universal capaz de describir las relaciones entre todo lo existente. Conscientes de este poder, filósofos de la talla de Pitágoras, Platón y Aristóteles, a los que más tarde se unieron Newton, Leibniz y Kant, practicaron una especie de creacionismo matemático según el cual Dios, antes de decir “que se haga la luz”, habría exclamado: “¡Que se hagan los números!”. Artes como la numerología cabalística han practicado desde tiempos remotos este culto a los guarismos, sobre todo a los que conforman el decálogo –del 1 al 10–, los llamados números absolutos, y a aquellos que son dobles y cuya suma no llega a diez –11, 22, 33 y 44–, denominados números maestros. Según este arte, todas estas cifras son entidades espirituales dotadas de cierta vibración energética y un significado arcano. La técnica más usual de esta disciplina consiste en reducir a un solo dígito o a un número maestro cualquier fecha o datación numérica para averiguar la frecuencia vibratoria bajo la que se halla y si esta es o no propicia. Idéntica operación se realiza con los nombres de personas y países o con las palabras y frases bíblicas, ya que desde la antigüedad se estableció una correspondencia entre las letras del alfabeto y los números. Aunque no se puede decir que existan dígitos mejores que otros, las ciencias esotéricas han distinguido siempre a algunos con la marca de la perfección, como el 7, el 10 o el 11, y a otros con el signo del mal fario, como le ocurre al 13.
El 11, desvelado
Antes de que los horribles atentados del 11S y el 11-M espeluznaran al mundo, el sitial del reino de la destrucción y la mala suerte lo ocupaba el 13. Número adverso que, ya en Babilonia, era asociado a malos presagios por seguir en el sistema duodecimal al doce, –portador en cambio de fortuna– y porque corresponde al capítulo del Apocalipsis que versa sobre el Anticristo. La numerología cabalística siempre ha juzgado al 11 como un número ambiguo debido a su particular posición en la lista: entre el final de un ciclo, marcado por el 10, y el inicio de otro, señalado por el 12. De ahí que las interpretaciones en cuanto a su simbología no sean totalmente determinantes, y su aparición pueda inclinar la balanza hacia lo positivo o lo negativo. En la tradición cabalística esta cifra es tachada de maldita, ya que el número de sefirot o emanaciones divinas de la creación fueron 10, quedando el 11 fuera del sistema. Pero, al mismo tiempo, le otorga un carácter sagrado al estar constituida por dos unos, número asociado a la divinidad, al igual que los árabes y los hebreos, que señalan que las letras que componen el nombre secreto de Dios equivalen a un 11. La misma disparidad existe en la numerología esotérica occidental, que asocia este dígito a la lucha interior, la trasgresión de la ley y la oposición propias del 2 (1 + 1= 2), a la vez que lo señala como la cifra que abarca la totalidad del universo y del Tao al ser la suma del seis –macrocosmos– y del cinco –microcosmos– (6 + 5= 11). Tampoco la tradición tántrica escapa a esta ambigüedad. Por un lado, cree que el 11 es un número de mal agüero por romper el sistema decimal y, por otro, lo asocia a la palabra guru (maestro), lo que lo convierte en el intermediario entre el hombre –la perspectiva del 10– y Dios –la perspectiva del 12. Mucho más concluyente es la simbología cristiana, ya que San Agustín señaló al 11 como un número non grato debido a que, según él, perturba e irrumpe violentamente el ciclo pleno del perfecto decálogo y está vinculado al desorden y a la enfermedad. Lo cierto es que la simbología cristiana detesta a este número y nunca lo utiliza, quién sabe si siguiendo la consigna agustiniana o porque los apóstoles quedaron reducidos a 11 tras la traición de Judas.
Sin embargo, no se puede olvidar que el 11 es uno de los números maestros y, como tal, impregna de una fuerza especial y magnética todo cuanto está relacionado con él, ya sean hechos, países o personas. Bajo su protección los sucesos pueden cerrar o abrir ciclos que pueden estar bendecidos por la inspiración divina o marcados por las fuerzas destructivas del Universo.
San Malaquías, cuyas profecías coinciden con las de Nostradamus al señalar el próximo 11-11-2009 como una fecha crítica que dará paso a una nueva era.
Terrorismo y catastrofes naturales
El profesor de filosofía de la Universidad de Oviedo Gustavo Bueno sugirió una explicación sobre la elección del número 11 para el atentado del 11-S contra las Torres Gemelas de Nueva York (EE.UU.) que nada tenía que ver con el esoterismo. En su opinión, la fecha hacía referencia a algo ocurrido el 11 de septiembre de 1921, día en el que se estableció el primer poblado judío en Palestina. De ahí que cuando Osama binLaden, líder de Al Qaeda, reivindicó su vínculo con el ataque perpetrado, en un vídeo difundido el 7 de octubre de 2001, dijera: “Después de ochenta años, la espada ha asestado su golpe sobre Estados Unidos”.
Pero lo cierto es que otros atentados firmados por terroristas islámicos también han sido cometidos en un día 11 (ver recuadro en la pág. 37), por lo que los investigadores buscan otras explicaciones. Las más comunes son las que aluden al libro sagrado del Corán, y en especial a los versículos que coinciden con la fecha del atentado, 11 del mes 9. En este sentido, la sura IX-11 y 12 reza: “Combatid a los jefes de la infidelidad. Ellos no cumplen sus juramentos”, y la XI-11 dice: “El día que les llegue el tormento, este no se apartará de ellos y les cercará aquello de lo que se burlaban”. También la sura XI-111 afirma: “¿Quién es mejor: quien fundó su edificio en el temor y satisfacción de Dios o quien lo fundó en el borde de un talud a punto de precipitarse al infierno? El edificio que han construido no dejará de levantar una duda en sus corazones, a menos que se desgarren”.
Pero estas interpretaciones, un tanto tendenciosas, solo convierten al Corán en un pretexto que utilizan los fanáticos religiosos para realizar impías masacres. Y no explican por qué la Naturaleza se presenta especialmente violenta y destructiva en fechas cuya reducción arroja el número 11. Muestra de ello es el tsunami que asoló las costas de Tailandia el 26/12/2004 (26 + 12= 38; 3 + 8= 11) o el huracán Katrina, que destruyó la ciudad estadounidense de Nueva Orleans el 29/8/2005 (2 + 9= 11). Un libro publicado por la editorial Planeta, El aviso, parece tener la respuesta a este enigma. En él, las periodistas radiofónicas Ester Caño y María José Ros elevan al 11 a la categoría de código cósmico, cuya fuerte vibración produce cambios drásticos en la historia de la humanidad tanto para bien como para mal. Pero ¿qué pasaría si una organización secreta conociera el poder oscuro de este número y lo utilizara en su propio beneficio para crear el caos en el planeta?
El mago Aleister Crowley, quien fundamentó sus enseñanzas en el número 11, al que denominó “sefira Daath” (esfera del conocimiento).
La conjura del 11:
Los atentados del 11-S y el 11-M
Tras los atentados del 11–S y el 11–M pronto circularon por Internet un sinfín de curiosas coincidencias que tienen al número 11 como estrella. Estas son algunas de ellas:
– La tragedia de las Torres Gemelas sucedió el 11 del noveno mes (9 + 1 + 1= 11).
– El día escrito en inglés es igual al número de emergencia de la policía en Estados Unidos, 911, que también arroja como resultado un 11 (9 + 1 + 1= 11).
– El 11 de septiembre es el día 254 del calendario (2 + 5 + 4= 11). Y faltaban 111 días para que terminara el año.
– Las dos Torres Gemelas se levantaban como si fueran un número 11.
– El primer avión que se estrelló contra las Torres Gemelas era el vuelo número 11. Y llevaba 92 pasajeros (9 + 2= 11).
– El vuelo número 77 también se estrelló contra la Torres Gemelas, y llevaba a bordo 65 pasajeros. (6 + 5= 11).
– La cifra total de víctimas fue de 254 (2 + 5 + 4= 11).
– Estados Unidos celebra su Independencia el 4 de julio: (4 + 7= 11).
– Dicha declaración de Independencia fue firmada por 56 hombres (5 + 6= 11).
– Nueva York fue el estado número 11.
– Las explosiones de Madrid se produjeron el día 3/11/2004 (3 + 1 + 1 + 2 + 4= 11).
– La tragedia de Madrid sucedió 911 días después del incidente de las Torres Gemelas (9 + 1 + 1= 11).
El 11, fecha clave...
para el terrorismo islámico
Después de los atentados del 11–S han sido numerosos los actos terroristas atribuidos a integristas islámicos que se han producido un día 11. La agencia AFP (Agence FrancePresse) ha realizado un repaso de los ataques cuyas fechas coinciden con este número.
11 de septiembre de 2001, Estados Unidos: El mayor ataque realizado por el grupo Al Qaeda. Tres aviones destruyeron las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, y causaron daños en el Pentágono (Washington). Un cuarto avión se estrelló en Pensilvania. Murieron 3.056 personas.
11 de abril de 2002, Túnez: Atentado suicida contra la sinagoga de la Ghriba en la isla de Yerba. Fue reivindicado por Al Qaeda. Murieron 21 personas.
11 de marzo de 2004, España: Una decena de bombas explotaron en cuatro trenes. Murieron 191 personas y hubo más de 1.840 heridos. Al Qaeda se atribuyó la autoría de la masacre.
11 de abril de 2006, Pakistán: Al menos 57 personas perecieron en la explosión de dos bombas en una ceremonia religiosa que reunía a unos 50.000 sunitas en Karachi.
11 de julio de 2006, India: 183 personas fallecieron y unas 900 resultaron heridas en los atentados contra trenes de los suburbios de Bombay, presuntamente cometidos por islamistas. Además, el mismo día siete turistas indios eran asesinados y 35 resultaron heridos en diversas ofensivas cometidas en la zona turística de Srinagar. Las autoridades los atribuyeron a rebeldes separatistas islamistas.
11 de abril de 2007, Argelia: 30 muertos y más de 200 heridos en dos atentados en Argel contra el palacio gubernamental y contra una comisaría ubicada en los suburbios de la ciudad. Los actos fueron reivindicados por la rama de Al Qaeda en el Magreb, Baqmi, ex Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) argelino, que se unió a Al Qaeda en 2006.
11 de diciembre de 2007, Argelia: Dos atentados causaron 62 muertos en Argel frente a la sede del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y cerca del Tribunal Supremo y del Consejo.
Código universal
Tal posibilidad no es descabellada. Baste recordar que sociedades secretas como la Golden Dawn parecen haber sido depositarias del secreto poder de esta cifra. Aleister Crowley, uno de sus adeptos y uno de los magos negros más controvertidos del pasado siglo, fundamentó sus enseñanzas en el 11, al que denominó sefira (esfera o emanación) Daath (conocimiento), y lo situó en el diagrama del Árbol de la Vida en un terreno que él llamaba el “abismo”, localizado más allá de la sefira Kéther (corona). Y es que, aunque sea una mera hipótesis, la reiterada aparición del 11 relacionado con acontecimientos nefastos podría obedecer, según nos explica María José Ros, a dos razones: por un lado, “a la existencia de grupos y organizaciones ocultas que detentan el poder global y conocen muy bien la fuerza cósmica de este número para realizar sus acciones perversas y seguir controlando el mundo a su antojo”. Y, por otro, “a que un plan cósmico sea el autor de la serie de catástrofes que se han producido últimamente, con el objetivo de advertir o avisar al ser humano para que recuerde su origen divino y cambie hacia otros valores más solidarios y justos”. Así pues, según Ros, la repetida presencia de este número en diferentes sucesos trágicos podría deberse a la convergencia de dos planes diferentes: el de la oscuridad y el de la luz. “No siempre tienen que ocurrir hechos infaustos en fechas once, ya que en ocasiones también suceden cosas positivas, como el armisticio firmado para poner fin a la I Guerra Mundial, el 11 del 11 de 1918. Lo único que parece seguro es que siempre tienen una gran repercusión”, concluye Ester Caño.
Principio y final
De hecho, el 11 siempre ha estado presente en ciclos históricos decisivos. Por ejemplo, en el año 632 (6 + 3 + 2= 11) murió el profeta Mahoma y se fundó la religión islámica. En 1901 Guglielmo Marconi inventó el código morse, que permite transmitir mensajes a distancia. Y el 11/09/1973 se produjo en Chile el Golpe de Estado liderado por Pinochet que derrocó a Salvador Allende.
Estos ejemplos, aunque no son determinantes, hacen reflexionar sobre el hecho de que el próximo año 2009 también esté marcado por el número 11 (2 + 9= 11). En él habrá días clave, como el 11/11/2009, que, en opinión de las autoras de El aviso, será el inicio de una crisis económica mundial. “Según la astrología, ese día se iniciará uno de los momentos más críticos para la humanidad, cuando Urano entre en cuadratura con Plutón, situación que se agravará en 2012 y en 2014”, comenta María José Ros. Y añade: “Esta fecha coincide con las profecías de San Malaquías, Nostradamus y las mayas, que señalan a este período como el final de un ciclo que dará paso a una nueva era de esplendor marcada por el 12, que coincide con el tránsito de Piscis a Acuario”. Las profecías mayas sitúan el comienzo de este ciclo en el eclipse solar del 11 de julio de 1991 y afirman que culminará en diciembre del 2012, mientras que los exegetas de los secretos enterrados en la pirámide de Keops aseguran que los acontecimientos se producirán entre el 2013 y el 2030. Y las predicciones contenidas en el Apocalipsis de San Juan hablan de un final de los tiempos regido por desastres naturales, batallas como la del Argamedón o la llegada de un cometa llamado Ajenjo, que amenaza a la Tierra. En definitiva, la asociación del número 11 a acontecimientos nefastos es una señal de que se aproxima el final de una era, pero en su horizonte se vislumbra la puerta del 12. Dependerá de nosotros que esta se abra a un tiempo más esperanzador o a un precipicio de caos y terror que confirmaría que, efectivamente, existen números cargados por el Diablo.
Nostradamus
Sabías que...
...el once siempre es el resultado de sumar el primer y el último número de la lista de los diez primeros? 1 + 10= 11; 2 + 9= 11; 3 + 8= 11; 4 + 7= 11; 5 + 6= 11; 6 + 5= 11; 7 + 4= 11; 8 + 3= 11 y 9 + 2= 11.
¿Representa el 11 la lucha entre las fuerzas de la oscuridad y las de la luz? El hecho es que los acontecimientos que suceden en fechas 11 siempre tienen, para bien o para mal, una gran repercusión.
La curiosidad
La frase “meterse en camisa de once varas”, que alude a meterse en problemas que no nos incumben, tiene su origen en la ceremonia medieval para adoptar a un niño. En el transcurso de la misma el padre debía meter al infante por la manga de una camisa grande hecha para la ocasión.
fantasioso
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