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Fulcanelli es el seudónimo de un autor desconocido de libros de alquimia del siglo XX. Se han lanzado diversas especulaciones sobre la personalidad o
Es mucho lo que se ha escrito sobre la vida de este personaje, pero la mayor parte de sus biografías están basadas en testimonios inciertos, pues al parecer ocultaba expresamente toda información sobre su persona, propiciando la circulación de infinidad de rumores. Algunos han especulado sobre su posible nacimiento en 1877 en Villiers-le-Bel (Francia) y su muerte en la pobreza en París el año 1932.
Fulcanelli se movió hasta los años veinte del siglo pasado por
La identidad de Fulcanelli, está por dilucidar. Incluso podría ser un seudónimo de un colectivo de alquimistas. El nombre de Fulcanelli parece estar relacionado mediante la cábala fonética con Vulcano-Hélios o bien con Vulcano-Hellé .
Con la escasa información y los comentarios de su discípulo y albacea Eugène Canseliet, diversos autores han adelantado varias hipótesis sobre su identidad:
* Julien Champagne, pintor francés (hipótesis de Robert Ambelain, René Schwaller de Lubicz, Jules Boucher y Geneviève Dubois).
* Camille Flammarion, eminente astrónomo francés (esta hipótesis es sostenida por Frédéric Courjeaud).
* El notario o escribiente Rosny-Aîné.
* Pierre Dujols, librero parisién de la época.
* René Schwaller de Lubicz (versión sostenida por el científico Jacques Bergier).
* F. Jollivet-Castelot (tesis doctoral de Pierre Pelvet).
* Eugène Canseliet (versión de Paul Le Cour).
* El llamado conde de Saint-Germain (un personaje, supuestamente inmortal, que aparece públicamente en cada siglo).
* Jules Violle, físico francés de renombre (versión de Patrick Rivière y de Jacques Keystone).
* Alphonse Jobert, doctor francés (versión sostenida por Richard Khaitzine.
Jacques Bergier menciona en su libro "El Retorno de los Brujos" que Fulcanelli y otro alquimista se dedicaron a visitar a los más conocidos físicos nucleares entre las dos Guerras Mundiales. Ambos describieron somera pero muy gráficamente en qué consistía un reactor nuclear y advirtieron de los peligros de las sustancias subproductos de las reacciones. Esto pasó sin mayores atenciones respecto de los científicos hasta que Fermi logró la primera reacción en cadena. Alguno de los visitados recordó, entonces, la conversación mantenida con alguno de los dos supuestos alquimistas y comunicó la historia a los servicios de inteligencia correspondientes. Inmediatamente los servicios aliados comenzaron la búsqueda de ambos personajes. Fulcanelli fue imposible de encontrar, mientras que la otra persona resultó fusilada en el norte de África por ser colaboradora de los alemanes. Es muy difícil hallar pruebas de tales cosas, más allá del texto del libro antecitado. Jacques Bergier fue ayudante del físico francés Louis de Broglie y formó parte de la inteligencia de los Aliados.
Si esto es cierto, es improbable que Fulcanelli fuera un científico conocido, pues hubiera sido reconocido por algún colega.
A partir de la búsqueda de estos dos personajes y del comienzo de la carrera hacia la construcción de una bomba nuclear los servicios de inteligencia compraron cualquier libro de alquimia que se pusiera a su alcance. No hay comprobación oficial a nivel público de estos relatos, pero tampoco ninguna desmentida conocida.
Fue autor de tres obras cumbres de la alquimia:
* El misterio de las catedrales y la interpretación esotérica de los símbolos herméticos (Le Mystère des Cathédrales), escrito en 1922 y publicado en París en 1929.
* Las moradas filosofales y el simbolismo hermético en sus relaciones con el arte sagrado y el esoterismo de la gran obra (Les Demeures Philosophales), publicado en Paris en 1930.
Para algunos pudo
En el año 2001 apareció en francés un texto con el título de Finis Gloriae Mundi como si fuese el texto que en su momento no se publicó. Para la mayoría de los estudiosos es un texto apócrifo ya que dicha obra relata sucesos que acontecen tras la segunda guerra
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