viernes, 20 de febrero de 2009

Jesús de Nazareth

PODEROSA Y CAUTIVANTE es la vida de Jesucristo. Muchos aspectos de su existencia aún son desconocidos, sabemos de Él sólo a través de los evangelios y algunos documentos históricos de sus contemporáneos. Esto ha dado lugar a incontables mitos que lo tienen como protagonista de la historia.

JESÚS DE NAZARET

Las insólitas teorías sobre su vida.


Imagen IPB

Los cuatro evangelios canónicos (Mateo. Marcos, Lucas y Juan) son la fuente principal de datos biográficos sobre Jesús. Cada uno tiene particularidades, pero tocios coinciden en los hechos fundamentales y se concentran en las enseñanzas de Cristo hasta su término con la Pasión, la Crucifixión y la Resurrección. Sólo dos de ellos abordan su nacimiento y ninguno de los cuatro nos ofrece información sobre su niñez, adolescencia y primera juventud. El enfoque principal de todas estas obras comienza cuando Cristo recibe el bautismo de su primo Juan, padece las tentaciones y comienza su trabajo como maestro en el norte de Galilea. En ellas se deposita escaso interés en la apariencia física, la personalidad o los hechos netamente biográficos del personaje; los evangelios se centran en el contenido espiritual de su mensaje: el anuncio del reino de Dios mencionado en las escrituras de los profetas y pobres para conocer la vida personal de Jesús. Por otra parte, los testimonios netamente históricos de su época son escasos: unas cuantas líneas, probablemente distorsionadas con el paso del tiempo, que aportan apenas algunos datos.

EL VUELO DE LA IMAGINACIÓN

En los siglos que siguieron a la vida y la muerte de Jesús la fuerza de sus enseñanzas dio paso a una nueva religión que se consolidó a lo largo de sucesivas generaciones mediante un proceso complejo. El papel de Cristo fue cobrando una importancia cada vez mayor, y en la misma forma crecieron los esfuerzos por conocerlo mejor. Se multiplicaron así los estudios realizados por académicos y surgieron mitos e invenciones sobre su figura, todos separados de las fuentes evangélicas, carentes de alguna base sólida.

MITO I: Jesús nunca existió.

Origen Esta vision surgió en el siglo XVII. cuando la Ilustración francesa puso en tela de juicio todas las creencias religiosas. Sus impulsores fueron Constantin-François Chassebœuf (1750-1820) y Charles François Dupuls (1742-1809). La idea cobró auge en diversos estudios bíblicos del siglo XIX y se abrió camino hasta el siglo XX. cuando un grupo de historiadores trabajó a contracorriente de los grandes especialistas de la religión católica para los que la existencia real de Jesucristo es una certeza que no admite dudas. Quienes han asegurado, a lo largo de la historia, que Jesús es un mito, ofrecen diferentes explicaciones sobre su origen. George Albert Wells, autor de volúmenes como Did Jesús Exist? (1975), The Jesús Legend 0996) y The Jesús Myth (1998), afirma que el personaje descrito en los evangelios es una figura simbólica, no real, construida como un medio para difundir enseñanzas morales. Earl Doherty. en su libro El enigma de Jesús (1999). sostiene que los evangelios son composiciones alegóricas en las que coinciden elementos del Antiguo Testamento, antiguos mitos judfos y algunas ideas tomadas de los Diálogos de Platón. Entre ese sector hay incluso planteamientos más raros como los de John Marco Allegro, para quien la parte medular de la doctrina cristiana fue resultado de las visiones producidas por el consumo de hongos alucinó-genos. Otras perspectivas más respetables señalan que en el relato de la vida de Jesús hay sospechosas similitudes con los mitos de algunas religiones primitivas de la zona del Mediterráneo, en los que un dios nace, muere y se levanta de entre los muertos.

Realidad Lo más seguro es que todos estos elementos hayan servido para enriquecer o interpretar aspectos de la vida de Cristo, pero que su figura sea una mera invención es diferente. En defensa de su historicidad no sólo se hallan las epístolas del Nuevo Testamento y los escritos de los Padres de la Iglesia (un conjunto de religiosos activos entre los siglos I y II que marcaron el rumbo de la Iglesia primitiva). También se cuentan las obras de autores no cristianos que vivieron en una época muy cercana a los hechos. En las Antigüedades de Flavio Josefo (escritas en el Siglo I.), se menciona que Jesús había fundado una secta y se habla de su hermano Santiago. En los Anales de Tácito, redactados alrededor del año 117, se menciona la ejecución de Jesús durante la época de Tiberio. Hay, además, algunas referencias adicionales en obras de Suetonio y Plinio el Joven. Esta serie de argumentos llevan a una conclusión contradictoria. Si Cristo no existió, ¿cómo explicar el antiguo y poderoso movimiento religioso que comenzó a construirse hace 2.000 años y prevalece en la época actual? Al final del primer capítulo de su obra The Evidence for Jesús el investigador James D. G. Dunn asegura: "La tesis alternativa, según la cual, en el lapso de treinta años, evolucionó un conjunto de tradiciones tan complejo y consistente —como el que tenemos en las fuentes de los evangelios— a partir de una figura inexistente, es muy poco plausible. Los hechos son tales que sólo podríamos negar la existencia de Jesús sosteniendo la existencia de alguna otra figura que pudo haber dado lugar a los inicios de (a cristiandad, una figura que, después de una reflexión cuidadosa, resultaría, con toda probabilidad, muy semejante a Jesús".


Imagen IPB
DETRACTORES.
Muchos de aquellos que niegan la existencia de Jesús sostienen que no hay evidencias históricas de Él. pero el historiador romano del siglo I Tácito, considerado uno de los más precisos, menciona que Christus (Cristo en latín) sufrió bajo el mandato de Poncio Pilatos.


MITO II: No era judío
Imagen IPB
CUESTIONES DEL DESTINO.
Para aquellos que defienden el origen no judío de Jesús. Él nació circunstancialmente en Belén, pero su madre, María, era de Galilea, una región donde las características raciales de sus habitantes son similares a las de los arios.


Mito Por diferentes razones, se ha negado que Jesús fuera judío, principalmente los practicantes de la religión judía, quienes de esta forma, buscan marcar una ruptura radical con una figura que aseguró ser el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento y que ellos no aceptaron. Por otro, lo han llevado c cabo algunos sectores cristianos antisemitas en un imposible intento de armonizar su devoción por Jesucristo con su odio contra el pueblo judío. Uno de los esfuerzos más representativos de esta contradicción fue realizado por el nacionalsocialismo alemán que, a pesar de su odio y programas de exterminio contra la población judía de Europa, integraba a Jesús en su sistema de creencias. Los planteamientos de este tipo se remontan varias décadas atrás del gobierno de Hitler: el filósofo Johann Gottlieb Fichte (1762-1814) se apoyó en el Evangelio según San Juan, el único que no presenta el árbol genealógico de Jesús, para sostener que no era judío. A partir de entonces se multiplicaron los esfuerzos para demostrar que era de origen ario. Poco a poco, Jesús se convirtió en una figura idealizada por los mayores antisemitas del siglo XIX. El compositor musical Richard Wagner lo identificaba con Wotan, el dios de la mitología germánica, y con Apolo, la deidad de la mitología griega. Planeaba componer una ópera basada en su vida. A principios del siglo XX esos esfuerzos se intensificaron con resultados absurdos. El escritor Lanz von Liebenfels compuso una serie de salmos en los que suplicaba al Jesús ario que exterminara a las razas inferiores y salvara a los arios, la única raza elegida. Alfred Rosenberg aseguraba que era hijo de una madre siria y un padre romano, y el mismo Adolfo Hitler sostuvo que descendía de los legionarios romanos que se hallaban en Galilea por aquellos días. Incluso llegó a decir que el símbolo de la cruz era de origen ario. En uno de sus discursos describió a Jesús con el aspecto característico de los arios y lo tomó como ejemplo de su lucha expansionista.

Realidad Este absurdo esfuerzo por demostrar el origen ario de Jesucristo no prosperó realmente entre los seguidores de Hitler que despreciaban a Jesús como un judío más. Por ejemplo, se cuenta que los miembros de los Escuadrones de Protección (SS por sus siglas en alemán) retiraban los crucifijos de las salas de maternidad pues no querían "que lo primero que vieran sus hijos fuera un judío". Durante los procesos de desnazifi-cación varios culpables de graves crímenes de guerra pretendieron hacerse pasar por defensores secretos del cristianismo, con tal de obtener el perdón o reducciones en sus condenas. Aparte de los arrebatos fanáticos de algunos grupos religiosos contemporáneos, hoy en día ningún académico respetable se atreve a poner en duda el origen de Jesucristo. Incluso entre los judíos que no creen en él hay fuertes esfuerzos por reivindicarlo como uno de los suyos.


Imagen IPB
ES PALABRA DE DIOS.
Múltiples textos históricos hacen referencia a que Jesús nació y fue educado en las tradiciones judías dentro de la secta de los nazoreos. aunque se cree que también nutrió su intelecto a través de fuentes culturales griegas y orientales.

MITO III: Era un extraterrestre

Mito Algunas teorías basadas en el fenómeno ovni sostienen que Cristo provenía de otro planeta. De acuerdo con el autor yugoslavo Vlado Kapetanovich, quien dedicó varios volúmenes a este tópico, la relación entre los extraterrestres y la religión judeo-cristiana se remonta a la época anterior a la vida de Jesucristo. De esta forma explica muchos fenómenos del Antiguo Testamento, como obra de estos seres de otros planetas. Uno de esos episodios es el rapto de Elias; en el libro de los Reyes se refiere que, mientras iba caminando con su amigo Elíseo, "apareció un carro de fuego, con caballos también de fuego, que los separó y Elias subió al cielo en un torbellino". Ese vehículo, según estas creencias, era un platillo volador. También se piensa que lo era la 'Estrella de Belén' que guió a los Reyes Magos al lugar del nacimiento. Resulta imposible que fuera un cuerpo astral ya que está comprobado que las estrellas no se desplazan a ese ritmo en el firmamento. Kapetanovich asegura que Cristo, cuyo verdadero nombre era Zay, llegó a la Tierra desde su planeta Apu, habitado por sus nativos, llamados apunianos. El motivo de su viaje fue poner orden en la Tierra, cuyos habitantes, a consecuencia de la producción de un remolino negativo en la galaxia, se habían vuelto crueles y ambiciosos. Eligió entrar al planeta por Israel, porque en esta zona se conservaban vestigios de una colonia apuniana establecida miles de años antes, y decidió nacer en el matrimonio de María y José porque ella se hallaba afligida por la reciente pérdida de un pequeño recién nacido. También se menciona el supuesto origen sobrenatural para explicar los milagros de Jesús, creados a partir del uso de 'iones positivos' que le permitieron revivir a los muertos, multiplicar los panes y convertir el agua en vino. Éstos eran medios de demostrar el poder de la energía positiva y convencer al entorno de su propia superioridad. Las raras ideas de Kapetanovich se extienden hasta el suplicio y la condena de Jesús. Entre sus extraordinarias facultades, escribe el investigador, se contaba el poder de desmaterializarse y fue así como logró soportar el martirio. En la cruz sólo se proyectó su imagen mientras el verdadero Cristo regresaba a su casa familiar para consolar a la Virgen María. Desde allí volvió a su planeta, del que ya no puede viajar porque ha agotado el número de sus encarnaciones terrenales.

Realidad Más que conectarse con la auténtica investigación científica e histórica, la idea del origen extraterrestre de Jesús parece estar enraizada en la literatura de ciencia ficción. El conjunto de aseveraciones de Kapetanovich es sólo un ejemplo de las decenas de historias que relacionan a Cristo con seres de otros planetas. Ninguna de ellas merece algún tipo de análisis o atención y deben considerarse sólo como piezas del folclor moderno. No están emparentadas con ninguna tradición religiosa antigua y tampoco pueden ser objeto de interés científico, comenzando por el sencillo hecho de que hasta ahora no hay una sola prueba confiable de la existencia de vida en otros planetas.





Imagen IPB

RELATOS FANTÁSTICOS.
Los creyentes del origen extraterrestre de Cristo también argumentan que en la Biblia hay muchos relatos en los que se menciona el fenómeno ovni. Vaticinan que cuando Jesús regrese a la Tierra aparecerán en el cielo muchas naves espaciales de otros planetas.

MITO IV: Era hijo de Pantera.
Mito Cuando los primeros grupos cristianos comenzaron a extenderse, las autoridades romanas los consideraron rebeldes difíciles de controlar, por lo que varios autores se propusieron acabar con el prestigio y la devoción de una figura que ganaba terreno a los antiguos dioses locales, impulsaba un creciente número de conversiones y sus seguidores amenazaban el orden público. Un buen ejemplo fue el caso de Celso, un filósofo griego activo en el siglo II, quien escribió varias obras contra la naciente religión cristiana. Su gran mayoría están perdidas, pero quedan fragmentos de la llamada Doctrina verdadera o, en otras traducciones, Discurso sobre la verdad. Una de ellas expone una curiosa versión sobre el origen familiar de Cristo, en un tono de insulto que suele irritar -justificadamente- a los creyentes. Según Celso, Jesús se inventó un origen falso como hijo de una virgen. En verdad, su madre era Miriam, una humilde campesina de Judea casada con un carpintero a quien engañó con un soldado que se llamaba Pantera, hecho que explicaría el nombre completo de Jesús: 'Jeshu ben Pantera' o 'Jesús, el hijo de Pantera'. Al descubrir su engaño, el esposo la rechazó y Miriam vagó de un lado a otro hasta dar a luz al pequeño Jesús dentro de una caverna. El Discurso de Celso prosigue describiendo lo que ocurrió después. A causa de la pobreza en que vivían, Jesús y Miriam dejaron su lugar de origen y viajaron a Egipto donde ella se empleó ('alquiló sus brazos por un salario' explica despectivamente Celso). Mientras tanto, el niño se adentró en los secretos de la magia egipcia y aprendió algunos de sus trucos. "Volviste a tu país e, infatuado por los efectos que sabías provocar, te proclamaste Dios", concluye el párrafo.

Realidad En estas líneas es muy claro el afán de desacralizar la figura de Cristo: se le Identifica como hijo de una adúltera, se le considera hijo ilegítimo y su poder de hacer milagros se minimiza al nivel de los trucos de un mago. A pesar de eso algunos autores modernos creen hallar Indicios de estos hechos en la misma Biblia. Uno de ellos es que en Marcos 6:3 se habla de "el carpintero, hijo de María", una designación extraña teniendo en cuenta que siempre se identificaba a las personas por el linaje paterno. El otro es el hecho de que Jesús no se haya casado, porque aseguran algunos que el matrimonio legal estaba vedado a los hijos ilegítimos. Estas inferencias contextúales y especulativas resultan insuficientes para concluir que Cristo era hijo de un soldado romano, un mito que, por lo demás, nunca halló suficiente eco.


Imagen IPB
PATERNIDAD RESPONSABLE.
Las teorías sobre el padre adoptivo de Jesús derivaron de la supuesta concepción milagrosa de María. Surgió la hipótesis de que fue hijo ilegítimo e incluso producto de una violación.

MITO V: Tenía un hermano gemelo.

Mito Según una antigua tradición, hubo dos diferentes Jesucristos, los cuales eran gemelos. Uno de ellos es el Jesús que todos conocemos, descendiente de Salomón, hijo de María y José, quien fue crucificado y subió al cielo. Otro es su gemelo, que descendía del profeta Natán y cuyos padres, curiosamente, también se llamaban María y José. Éste era una criatura hecha de luz, poseedora de verdades situadas por encima del mundo y las realidades terrenales. De acuerdo con esta tradición apócrifa, el nacimiento de ambos coincidió y también el momento en que sus respectivas familias los llevaron a presentar al templo. En ese instante se fundieron en uno solo, un ser trascendente dotado de poderes sobrenaturales. En la base de esta idea se hallan las dos diferentes genealogías de Cristo que se aceptan en el Nuevo Testamento. El Evangelio según San Mateo indica que provenía de la casa de David, a través del rey Salomón. Pero el Evangelio según San Lucas menciona que su linaje era místico, a través del sacerdote Natán. Por esa misteriosa probabilidad algunos pintores importantes suelen representar en sus obras a dos niños Jesús. Entre ellos se cuentan el Greco, Rafael Sanzio y Correggio. El Jesús de los evangelios vivió y murió de la forma que en ellos se relata. El otro Jesús, a quien se ha considerado una reencarnación de Buda, predicó su doctrina en la India, donde murió y, finalmente, fue sepultado en Cachemira.


Realidad Estas extrañas creencias hacen eco de algunos evangelios apócrifos que abordan el caso e identifican como gemelo a Santo Tomás el Apóstol a quien sólo conocemos por sus apodos: Tomás', en arameo, significa 'gemelo' y su nombre griego 'Dídimo', tiene el mismo sentido. Ha llegado a suponerse que su parecido con Cristo le mereció ese sobrenombre. Quizá la semejanza era una mera casualidad, o quizá eran auténticos hermanos gemelos. Ningún historiador respetable está en condiciones de respaldar la hipótesis. El cine contemporáneo la ha retomado en el proyecto de la película El discípulo decimotercero en la que se plantea que el gemelo de Jesús era un hombre malvado, con intenciones por completo distintas a las de su hermano.


MITO VI: Vivió y murió en Cachemira.

Mito En 1976 se publicó el libro del catalán Andreas Faber-Kaiser Jesús vivió y murió en Cachemira. En éste se plantea que Cristo no falleció en la cruz y, en consecuencia, tampoco resucitó al tercer día. Según Faber-Kaiser, sus seguidores, entre ellos el procurador romano Poncio Pilatos, organizaron un plan para rescatarlo. Antes de que falleciera lo llevaron al sepulcro. Salió de allí caminando por su cuenta y tras curarse de las heridas que había sufrido, en Palestina se confundió con los cientos de comerciantes que organizaban caravanas hacia el Oriente. De ahí viajó hasta Cachemira, una región situada al norte del subcontinente indio, con el objetivo de encontrar a las tribus perdidas de Israel. Una vez allí, llevó la vida regular de un hombre común, se casó, tuvo hijos y murió por causas naturales. Según esta teoría, hoy existen descendientes en línea directa de Cristo, en especial un individuo identificado como Basharat Saleem. Como apoyo al audaz planteamiento Faber-Kaiser menciona supuestas evidencias arqueológicas. En primer lugar se encuentra la presunta tumba de Jesús (conocida como 'rozaba!' y situada en la ciudad de Srinagar, capital de Cachemira) y la de la virgen María quien, se dice, acompañó a su hijo en el viaje y murió en el camino a consecuencia del agotamiento por el largo recorrido.

Realidad Defender esta hipótesis significa desafiar la teología católica en lo más profundo: si Jesús no murió en la cruz, no cumplió con su misión redentora. Si no resucitó, no confirmó las pruebas de su carácter divino. Por eso, los creyentes católicos se negaron a aceptar la tesis. Pero hay más motivos para desconfiar de sus planteamientos. El más poderoso es que carecen de base histórica, porque no existen testimonios no-religiosos sobre Jesucristo que nos permitan reconstruir su vida. Además, se ha descubierto que la propuesta de Faber-Kaiser no es siquiera original: se sustenta en ideas anteriores a las suyas que tampoco proceden de fuentes confiables. El investigador Salvador Sandoval Martínez asegura que las ideas de Faber-Kaiser surgieron en las creencias del Ahmadismo, una secta islámica fundada en el siglo XIX por Mizra Gulam, quien aseguraba ser el profeta de diversas religiones. Otro argumento contra Faber-Kaiser es su falta de credenciales para postular ideas así de aventuradas. Originario de Barcelona, España, se dedicó a la investigación paranormal, defendió la teoría de la conspiración y la existencia de los objetos voladores no identificados.

Imagen IPB
LA OTRA VIDA DE JESÚS.
Según esta teoría Cristo, salió de su sepulcro y se fue a Oriente, donde adoptaría nombres como Yusu, Yusuf y Yusaasaf. presentes en las leyendas de Cachemira.


MITO VII: Está enterrado en Japón.
Mito En Aomori, Japón, una pequeña localidad de apenas 3.000 habitantes, se conserva un monumento conocido como la Tumba de Jesucristo' -en japonés, se llama Kristo no Hakka- que anualmente recibe a miles de visitantes. Su historia se divide en dos partes. Según la primera, Jesús viajó a Japón cuando tenía 21 años, durante el reinado del emperador Suinin (el undécimo gobernante de Japón, del que no existen datos históricos). Navegando llegó a la costa de la isla, se instaló en la provincia de Etchu, situada a la orilla del mar de Japón, y recibió las lecciones de un respetado maestro que le enseñó lengua y literatura japonesas y lo adentró en el sintoísmo, la religión propia de esa cultura. Cristo incluso cambió su nombre por el de Daitenku Taro Jurai. Tras once años de estancia -los famosos "años perdidos" de su vida-regresó a Judea, donde predicó los conocimientos adquiridos en Japón, que fueron mal recibidos y le valieron la condena a muerte. La segunda parte de la leyenda asegura que Jesús no falleció en el Calvario. Durante la Crucifixión fue suplantado por uno de sus hermanos (conocido con el nombre japonés de Isukiri), para permitir que continuara con su misión divina. En los días que siguieron, escapó de Jerusalén y se encaminó al lejano Oriente. Después de atravesar Rusia y Siberia llegó a Japón y se refugió en Aomorí, al norte de la isla. Allí se dedicó al cultivo de arroz, llegó a ser un rico granjero, se casó con una mujer llamada Miyuko, tuvo tres hijas y murió en paz a la edad de 114 ó 116 años, según diferentes versiones.

Realidad En 2006 Duncan Bartlett, periodista de la BBC de Londres, viajó a la población de Aomori para entrevistar a Junichiro Sawaguchi, quien podría ser descendiente de Cristo y es dueño del terreno donde se encuentra el monumento. Éste reconoció ser practicante del budismo y se limitó a considerar el parentesco como una leyenda de su familia, entre cuyos miembros hacer la señal de la cruz es una forma de propiciar la buena fortuna. Bartlett se dedicó a investigar el origen de esas tradiciones carentes de evidencias históricas o arqueológicas. Encontró que se trata de un mito muy reciente; comenzó en la década de 1930 cuando se descubrió una colección de supuestos documentos hebreos relacionados con la vida y muerte de Jesús en Japón. De este modo, la información se conoce a través de una copia de dudosa autenticidad, y la hipótesis nunca se ha investigado formalmente: es curioso que ni siquiera se hayan realizado excavaciones del supuesto sepulcro. Ni las diferentes agrupaciones cristianas en la región consideran veraz la leyenda.



MITO VIII: Era homosexual

Mito Un tema que ha causado gran inquietud en Las últimas décadas es la orientación sexual de Jesucristo. En el Nuevo Testamento no se ofrecen datos sobre este aspecto de su conducta. No se informa si guardaba el celibato o si había conformado una familia. A pesar de ello, algunos estudiosos de su vida han planteado la probabilidad de que haya tenido una preferencia homosexual. El artículo Was Jesus Christ Gay? publicado por la Organización para la Tolerancia Religiosa, de Ontario, Canadá, se propuso estudiar a fondo este tema y despejar la incógnita. Entre los detalles de las escrituras que podrían sugerir la homosexualidad de Jesús sobresale la continua referencia al apóstol Juan como "el discípulo que Cristo amaba". En el Evangelio según San Juan relata que, en el transcurso de la Última Cena, Juan descansó su cabeza sobre la túnica interior que vestía Jesús, acción que denotaría una extremada confianza. Algunos intérpretes aseguran que era un simple detalle de amor espiritual entre el maestro y su alumno. En 1958 el investigador Morton Smith, de la Universidad de Columbia en Nueva York informó haber hallado un antiguo manuscrito en el Monasterio Mar Saba, cercano a Jerusalén, que contenía la versión completa del capítulo X del Evangelio según San Marcos. En ella se relata el episodio de un joven seguidor de Cristo que durmió (apenas vestido) en la misma cama del maestro para demostrarle su amor. El investigador Rolland McClerey, de la Universidad de Queensland, Australia, enfocó la sexualidad de Jesús como tema de su doctorado. Su conclusión fue que Jesús y tres de sus discípulos eran homosexuales. Sin embargo, la metodología que usó para probarlo carece de toda confiabilidad: se basó en el horóscopo y la carta astral de Jesús.

Realidad Como reacción a esta clase de planteamientos, se han realizado esfuerzos para demostrar que Jesús era heterosexual. Los argumentos de éstos son más sólidos: el principal explica que Jesús respetaba profundamente las leyes judías, que prohiben la homosexualidad. En caso de haberla practicado, hubiera sido acusado por los fariseos, que no ahorraron acidas críticas contra Él. Por otra parte, los evangelios sugieren que Cristo tenía una relación especialmente cercana con María Magdalena. Aunque los detalles no se aclaran del todo, es posible que hayan mantenido un vínculo amoroso o, incluso, que hayan sido marido y mujer. Esta posibilidad ha sido fuente de nuevos mitos, como los que propone Dan Brown en su novela de ficción El código Da Vinci.


Imagen IPB
LA OPINIÓN DE JESÚS.
El doctor Tom Horner, en su libro Sexin the Bible, asegura que en los evangelios Jesús hace referencia a la homosexualidad -pero no se menciona la preferencia sexual de Él- de forma cordial y no agresiva. Y explica que el intenso amor entre sus apóstoles sólo era fraternal.




Para saber más...

Imagen IPB

Imagen IPB

6 comentarios:

  1. Interesante, pero para la próxima por favor preocupate de que se puedan leer los textos en forma horizontal.

    Saludos Cordiales.

    ResponderEliminar
  2. Jesús es un mito echo realidad.
    reúne todas las características más creíbles de que es así.

    ResponderEliminar
  3. No se que decirles lo único que el vaticano y la iglesia en gral. tiene el poder absoluto con dinero y empresas desparramadas por el mundo

    ResponderEliminar
  4. JESUS LO MAXIMO SIN EL la tierra y los habitantes de esta estarian perdidos mas de lo que estan hoy en dia.

    ResponderEliminar
  5. CREO QUE LA VIDA DE JESUS EL CRISTO MARCO UN ANTES Y UN DESPUES EN LA HUMANIDAD !!!! ES EL PADRE DE LA VERDAD Y DE LOS JUSTOS EL GUIA,,, NO NEC. SER DEFENDIDO POR QUE EL ES !!! EN CUANTO A LA GENTE QUE ESCRIBE ESTOS LIBROS Y TEORIAS, SI QUIERES LA VERDAD BUSQUENLO EN LA FE!!!

    ResponderEliminar
  6. BENDICIONES PARA TODOS !!!!

    ResponderEliminar